lunes, 22 de febrero de 2010
holaa!!
holaa genteee!!!
añoos siin verloos
buueno realmente dias
pero ami me parecen años
ahoraa que estoii actualizandoo mas seguiido
miis niñas las amoo
soon lo mejoor
guuauu!!
mas de 41o00 viisiitas
esoo noos hacee grandess
y familiiacullenmexico se los agradecee!!
graciias a ustedes seguiimos en la red muajaja
nuuevas fotiitoos dee eclipsee!!!
mee mueroo!!
jaja los amoo
añoos siin verloos
buueno realmente dias
pero ami me parecen años
ahoraa que estoii actualizandoo mas seguiido
miis niñas las amoo
soon lo mejoor
guuauu!!
mas de 41o00 viisiitas
esoo noos hacee grandess
y familiiacullenmexico se los agradecee!!
graciias a ustedes seguiimos en la red muajaja
nuuevas fotiitoos dee eclipsee!!!
mee mueroo!!
jaja los amoo
jueves, 11 de febrero de 2010
Feliz cumple taylor!!
buuenoo una foto de taylor lautner
por suu cumpleañoos!!!
esperoo les gustee!!!
y que les gustaran las actualizaciones
del blog
un beso
Rosalie Hale Cullen
Historia de Licantropos..
una linda historia de amor de licantropos
Como empezar a contar esto, ya no estoy entre los vivos, simplemente entre los muertos, solo soy el fantasma de alguien, quizás me recuerde? si tal vez...
Y quien es preguntaran, será un hombre o un animal. En unos de mis viajes lo vi, nunca creí en el amor a primera vista, pero en el deseo si...; el amor, ja, el amor estaba unido a palabras, compromiso, eternidad, matrimonio; yo solo quería ir, venir, entrar y salir mi antojo, como se dice... vivir.
Nos encontrábamos en todas partes, lo seguía yo, o el a mi, no se, pero así paso el tiempo, noche a noche encontrándonos, ¿será casualidad o será que el destino quiso jugar?
Y ahi, como siempre, estaba yo, persiguiéndolo, asechándolo, sin parar, sin razonar, la confrontación tendría que llegar, esa noche en la puerta de su casa lo espere...
___¿Quién eres? pregunto, ¿Qué haces aquí?
___Solo soy yo respondí, la que sueña contigo cada noche, la que te ama sin pensar.
___No sabes lo que dices, lo que quieres de mi... ¿acaso quieres morir?
___Piensas que no lo se, se quien eres y tus secretos también, no tengo miedo de ti, toda mi vida eres tu, si he de morir esta noche, que sea lo que ha de ser, con gusto lo haré; me miro; sonrrio... ___¿Te podría sujetar la mano pregunte...
La extendio y la tomé; en sus brazos quede; sus labios eran calidos, masculinos, seductores; sus manos me hicieron olvidar el pasado, solo existía el presente y el ahora, abrió la puerta sin soltarme, esta es una locura pensé, pero poco me importaba, que será de mi sin el.
Toco con sus manos mi rostro, y saboreo mi boca otra vez, algo salvaje y poderosamente sensual brillo en sus ojos, con un movimiento me atrapo entre la pared y su cuerpo, esto no tenía nada que ver con la razón, solo con el placer exquisito y puro placer, sentía una necesidad tan fuerte, tan incontrolable; me apreté contra el, sintiendo la firmeza de su torso contra mis senos, la dureza de su deseo pujante contra mis ganas de tenerlo, nuestras, ropas desaparecierón, me abrazo con mas fuerza, el sudor empapaba nuestros cuerpos, lo que sentíamos era cada vez mayor, un ciego deseo nos llevaba a el éxtasis y juntos alcanzamos la cima del placer...
Mas tarde, hacia la media noche, entre sabanas blancas desperté, desnuda y adolorida, pero feliz de estar ahi, con el, solo era una noche lo sabia y el también, lo busque con la mirada, frente a la ventana estaba, contemplando la luna brillante; igual como tantas otras noches vi como cambiaba hasta deformar su bello rostro, su pecho subía y bajaba con fuerza, sus ojos dilatados, su boca se transfoamaba en un hocico lleno de baba con colmillos que salían de ella, su cuerpo se cubrio de pelos, sus orejas, dos formas puntiagudas, de su garganta escapo un aullido infernal que me erizo la piel, había completado su transformación, ahi estaba, asi es el...
Se acerco a la cama y en sus ojos vi la necesidad de sangre, sangre para apagar su sed...
Si lo amaba y le temía, quede quieta y en silencio, cumpliendo mi promesa de solo una noche, esperando que terminase con mi vida de una vez...
Una y mil veces me pregunto, ¿de quien me enamore?; mi mente se ríe y responde, te enamoraste del hombre que en una noche te hizo feliz, pero fue el animal el que te dio fin...
Ahora soy su fantasma personal y predilecto, me extrañara, no lo se, pensara en mi, tal vez...
Nuevamente y como siempre, bajo la luna de sangre, el lobo surge del hombre y se lanza en salvaje casería, y ahi estoy acompañándolo, el compromiso que nunca quise tener ahora lo tengo, esta aquí con el, acaso no lo ven...
Me meto en sus pesadillas y juego un rato, cada noche, cada día, soy su amante preferida, si, el hombre alguna vez piensa en mi, lo se...
Como empezar a contar esto, ya no estoy entre los vivos, simplemente entre los muertos, solo soy el fantasma de alguien, quizás me recuerde? si tal vez...
Y quien es preguntaran, será un hombre o un animal. En unos de mis viajes lo vi, nunca creí en el amor a primera vista, pero en el deseo si...; el amor, ja, el amor estaba unido a palabras, compromiso, eternidad, matrimonio; yo solo quería ir, venir, entrar y salir mi antojo, como se dice... vivir.
Nos encontrábamos en todas partes, lo seguía yo, o el a mi, no se, pero así paso el tiempo, noche a noche encontrándonos, ¿será casualidad o será que el destino quiso jugar?
Y ahi, como siempre, estaba yo, persiguiéndolo, asechándolo, sin parar, sin razonar, la confrontación tendría que llegar, esa noche en la puerta de su casa lo espere...
___¿Quién eres? pregunto, ¿Qué haces aquí?
___Solo soy yo respondí, la que sueña contigo cada noche, la que te ama sin pensar.
___No sabes lo que dices, lo que quieres de mi... ¿acaso quieres morir?
___Piensas que no lo se, se quien eres y tus secretos también, no tengo miedo de ti, toda mi vida eres tu, si he de morir esta noche, que sea lo que ha de ser, con gusto lo haré; me miro; sonrrio... ___¿Te podría sujetar la mano pregunte...
La extendio y la tomé; en sus brazos quede; sus labios eran calidos, masculinos, seductores; sus manos me hicieron olvidar el pasado, solo existía el presente y el ahora, abrió la puerta sin soltarme, esta es una locura pensé, pero poco me importaba, que será de mi sin el.
Toco con sus manos mi rostro, y saboreo mi boca otra vez, algo salvaje y poderosamente sensual brillo en sus ojos, con un movimiento me atrapo entre la pared y su cuerpo, esto no tenía nada que ver con la razón, solo con el placer exquisito y puro placer, sentía una necesidad tan fuerte, tan incontrolable; me apreté contra el, sintiendo la firmeza de su torso contra mis senos, la dureza de su deseo pujante contra mis ganas de tenerlo, nuestras, ropas desaparecierón, me abrazo con mas fuerza, el sudor empapaba nuestros cuerpos, lo que sentíamos era cada vez mayor, un ciego deseo nos llevaba a el éxtasis y juntos alcanzamos la cima del placer...
Mas tarde, hacia la media noche, entre sabanas blancas desperté, desnuda y adolorida, pero feliz de estar ahi, con el, solo era una noche lo sabia y el también, lo busque con la mirada, frente a la ventana estaba, contemplando la luna brillante; igual como tantas otras noches vi como cambiaba hasta deformar su bello rostro, su pecho subía y bajaba con fuerza, sus ojos dilatados, su boca se transfoamaba en un hocico lleno de baba con colmillos que salían de ella, su cuerpo se cubrio de pelos, sus orejas, dos formas puntiagudas, de su garganta escapo un aullido infernal que me erizo la piel, había completado su transformación, ahi estaba, asi es el...
Se acerco a la cama y en sus ojos vi la necesidad de sangre, sangre para apagar su sed...
Si lo amaba y le temía, quede quieta y en silencio, cumpliendo mi promesa de solo una noche, esperando que terminase con mi vida de una vez...
Una y mil veces me pregunto, ¿de quien me enamore?; mi mente se ríe y responde, te enamoraste del hombre que en una noche te hizo feliz, pero fue el animal el que te dio fin...
Ahora soy su fantasma personal y predilecto, me extrañara, no lo se, pensara en mi, tal vez...
Nuevamente y como siempre, bajo la luna de sangre, el lobo surge del hombre y se lanza en salvaje casería, y ahi estoy acompañándolo, el compromiso que nunca quise tener ahora lo tengo, esta aquí con el, acaso no lo ven...
Me meto en sus pesadillas y juego un rato, cada noche, cada día, soy su amante preferida, si, el hombre alguna vez piensa en mi, lo se...
Crepusculo Rojo
CREPÚSCULO ROJO
Si las metáforas son las perversiones del lenguajes,
entonces las perversiones son las metáforas del amor.
Karl Kraus
—No puedo.
—Claro que sí.
—Te advierto que no puedo. No estoy en días propicios.
El pasó la lengua por sus labios. Ella miró ese gesto no como un signo de gula, sino como una mueca en que se evidenciaba, una vez más, deliciosamente, su inmadurez.
—Además no quiero. Luego sueño feo.
—Los sueños son sólo un camino hacia el deseo.
El acercó su mano hacia la cintura de ella. El umbral de la puerta estaba iluminado por un cielo rojo, un extraño resplandor de media noche.
Ella deshizo el conato de abrazo.
—Sí puedes. Y sí quieres.
Era el cabello rojo de ella que cubría toda la noche, toda la percepción de él. Todo su gusto exacerbado. Sus colmillos retráctiles estaban a punto de saltar. Pero se contuvo. Dominó el salto del vampiro. La necesitaba a ella, olía su sangre a través de la falda, a través de las sombras rojizas de la noche.
—Sí quiero, pero no puedo. Te lo juro.
—No jures en vano.
Volvió a acercar sus manos hacia el talle femenino. No hubo resistencia, a pesar de que lo eludía, pues abrió el umbral de su casa para dejarlo pasar.
—Aquí abajo no. Vamos a mi alcoba.
Era una diosa terrible cuando subía aquellas escaleras oblongadas. Una diosa arribando lentamente al cielo oscuro del deseo. Una doncella de otros tiempos a punto de perder la virginidad, otra vez.
Atravesaron el pasillo de hierro. Atravesaron la mente del universo, el camino hacia un quart a punto de estallar cuando entraron a la recámara iluminada por neones de colores. Atravesaron el tacto de Dios cuando finalmente se abrazaron. Ella traía la blusa azul. La blusa que como un mar en retirada fue deshaciéndose en un extenso escote a medida que se desprendían los botones. Una ola que se dilataba y se contraía como un ciclón que se deshace para dejar paso al festejo de la creación. El reino de la carne blanca ante los ojos de él.
—Déjame tocarte.
—Abre tu boca.
—Déjame verte más.
—Abre tus sentidos, abre tu tacto, desenvuelve tu toque de chaman, distiende tu lengua de bardo, despliega las velas de tu vida. Déjame mostrarte otro camino hacia el vacío.
La camisa blanca, los jeans, la lengua de los tenis, las agujetas de la conciencia se desprendieron. Cayó de rodillas ante ella. Tomó desde abajo los senos pequeños mientras miraba hacia el elevado altar de su hermoso rostro, de su sonrisa, de su cabello rojo. Fue bajando el beso de sus dedos por el pecho, por el abdomen y el talle hasta llegar a la falda. Acarició la piel de la pelvis a través de la tela, bajando más y más, sin dejar de mirarla, sin dejar de sentir su aliento rojo sobre él. Las manos penetraron por debajo de la falda para hallar la pequeña pantaleta y la jalaron, lentamente. Los ojos siguieron el movimiento de los párpados de ella, entornándose; los oídos escucharon el leve sonido de la toalla íntima al desprenderse de la tela.
—No, no; así no—, dijo ella, cuando él retiró la toallita humedecida de rojo y comenzó a alzar la falda empujando con su rostro, oliendo la sangre, el tejido casi vivo que se desprendía suavemente de aquel nudo de nervios, fuente de desconciertos que la atravesaba entre las piernas.
—Sí, así sí...
Ella intentó retirar ese rostro hambriento que buscaba sumergirse en su interior, y jaló suavemente sus cabellos. Pero no pudo, no quiso ser capaz. No deseaba contener el toque de esa respiración anhelante, la brecha que abría en su alma esa búsqueda inefable.
La lengua en busca de la sal. El goce en busca del deseo. La vida en busca de la muerte. La muerte en busca del placer. La lengua en busca de una gota de carne, de una gruta enrojecida, de un manantial de fluidos imprecisos.
Ella respingó hacia atrás. Ella sintió cómo se rasgaba de lascivia; ella sintió la mórbida vía láctea que reventaba lentamente en su interior.
—No, así no.
—Así sí...
Cada vez más profundamente, cada vez más sangre, más fluidos, más células, más savia primordial en busca de la caricia de gato salvaje que la engullía, más fuego líquido para llenar el hambre de esa lengua hecha de conflagraciones, más zumo de fervoroso amor para ahogar la idolatría del santo idiota arrodillado a sus pies.
El ascenso hacia el cielo obsceno del deseo, el descenso al mar luminoso de la desesperación.
La caída incesante. La vida dilatada en un grito, la muerte comprimida en un suspiro final.
Cuando se desmayó, él la tenía férreamente sostenida por la cadera, aprisionando sus glúteos con las palmas, clavando las uñas en su cintura.
Los colmillos retráctiles habían saltado como dos estacas de marfil perfecto. Los ojos habían nutrido su color con la sangre, con los tejidos, con el sentido de la realidad única. Con la delicia de la nutrición profunda, espiritual, libertina, incompleta, favorable, envenenada, propicia.
Se levantó tomando el cuerpo de ella entre sus brazos. La tendió en la cama y miró su figura entre penumbras. El torso desnudo. El cabello revuelto. La piel más pálida que nunca. Los ojos cerrados. La respiración de una diosa dormida. Los senos amodorrados. La falda alzada. El pubis abierto, los muslos con tatuajes incoherentes, hilos de sangre, hebras de fluidos rojos, trazos de tejido viviente, dibujos dadaístas, jeroglíficos que relataban el instante de una vida, glosolalias que cifraban su mensaje en la satisfacción.
La dejó así. Observándola mientras se vestía.
Cuando salió, la media noche le parecía más roja que nunca.
Miró hacia el parque. Nada lo observaba.
Se acercó para estar seguro de que sólo sonreía. De que en sus ojos no había otra cosa que una estúpida burla.
—Eso no cuenta—, dijo Nada.
—¿Qué?
—El mole de horqueta no cuenta.
—No te entiendo.
—Bebiste sólo endometrio. Comiste licuado de células, líquido de matriz. Eso no es sangre. Ergo, no cuenta.
El recuerdo de la madriza. Las ganas de repetir los chingadazos. La evocación instantánea de sus labios, de su sangre. El asco.
Escupió sobre Nada. La saliva aún rojiza escurrió por su rostro como una amiba derretida.
Nada suspiró.
Nadie le dio la espalda para internarse en la noche, en el crepúsculo rojo de sus propios pensamientos.
Si las metáforas son las perversiones del lenguajes,
entonces las perversiones son las metáforas del amor.
Karl Kraus
—No puedo.
—Claro que sí.
—Te advierto que no puedo. No estoy en días propicios.
El pasó la lengua por sus labios. Ella miró ese gesto no como un signo de gula, sino como una mueca en que se evidenciaba, una vez más, deliciosamente, su inmadurez.
—Además no quiero. Luego sueño feo.
—Los sueños son sólo un camino hacia el deseo.
El acercó su mano hacia la cintura de ella. El umbral de la puerta estaba iluminado por un cielo rojo, un extraño resplandor de media noche.
Ella deshizo el conato de abrazo.
—Sí puedes. Y sí quieres.
Era el cabello rojo de ella que cubría toda la noche, toda la percepción de él. Todo su gusto exacerbado. Sus colmillos retráctiles estaban a punto de saltar. Pero se contuvo. Dominó el salto del vampiro. La necesitaba a ella, olía su sangre a través de la falda, a través de las sombras rojizas de la noche.
—Sí quiero, pero no puedo. Te lo juro.
—No jures en vano.
Volvió a acercar sus manos hacia el talle femenino. No hubo resistencia, a pesar de que lo eludía, pues abrió el umbral de su casa para dejarlo pasar.
—Aquí abajo no. Vamos a mi alcoba.
Era una diosa terrible cuando subía aquellas escaleras oblongadas. Una diosa arribando lentamente al cielo oscuro del deseo. Una doncella de otros tiempos a punto de perder la virginidad, otra vez.
Atravesaron el pasillo de hierro. Atravesaron la mente del universo, el camino hacia un quart a punto de estallar cuando entraron a la recámara iluminada por neones de colores. Atravesaron el tacto de Dios cuando finalmente se abrazaron. Ella traía la blusa azul. La blusa que como un mar en retirada fue deshaciéndose en un extenso escote a medida que se desprendían los botones. Una ola que se dilataba y se contraía como un ciclón que se deshace para dejar paso al festejo de la creación. El reino de la carne blanca ante los ojos de él.
—Déjame tocarte.
—Abre tu boca.
—Déjame verte más.
—Abre tus sentidos, abre tu tacto, desenvuelve tu toque de chaman, distiende tu lengua de bardo, despliega las velas de tu vida. Déjame mostrarte otro camino hacia el vacío.
La camisa blanca, los jeans, la lengua de los tenis, las agujetas de la conciencia se desprendieron. Cayó de rodillas ante ella. Tomó desde abajo los senos pequeños mientras miraba hacia el elevado altar de su hermoso rostro, de su sonrisa, de su cabello rojo. Fue bajando el beso de sus dedos por el pecho, por el abdomen y el talle hasta llegar a la falda. Acarició la piel de la pelvis a través de la tela, bajando más y más, sin dejar de mirarla, sin dejar de sentir su aliento rojo sobre él. Las manos penetraron por debajo de la falda para hallar la pequeña pantaleta y la jalaron, lentamente. Los ojos siguieron el movimiento de los párpados de ella, entornándose; los oídos escucharon el leve sonido de la toalla íntima al desprenderse de la tela.
—No, no; así no—, dijo ella, cuando él retiró la toallita humedecida de rojo y comenzó a alzar la falda empujando con su rostro, oliendo la sangre, el tejido casi vivo que se desprendía suavemente de aquel nudo de nervios, fuente de desconciertos que la atravesaba entre las piernas.
—Sí, así sí...
Ella intentó retirar ese rostro hambriento que buscaba sumergirse en su interior, y jaló suavemente sus cabellos. Pero no pudo, no quiso ser capaz. No deseaba contener el toque de esa respiración anhelante, la brecha que abría en su alma esa búsqueda inefable.
La lengua en busca de la sal. El goce en busca del deseo. La vida en busca de la muerte. La muerte en busca del placer. La lengua en busca de una gota de carne, de una gruta enrojecida, de un manantial de fluidos imprecisos.
Ella respingó hacia atrás. Ella sintió cómo se rasgaba de lascivia; ella sintió la mórbida vía láctea que reventaba lentamente en su interior.
—No, así no.
—Así sí...
Cada vez más profundamente, cada vez más sangre, más fluidos, más células, más savia primordial en busca de la caricia de gato salvaje que la engullía, más fuego líquido para llenar el hambre de esa lengua hecha de conflagraciones, más zumo de fervoroso amor para ahogar la idolatría del santo idiota arrodillado a sus pies.
El ascenso hacia el cielo obsceno del deseo, el descenso al mar luminoso de la desesperación.
La caída incesante. La vida dilatada en un grito, la muerte comprimida en un suspiro final.
Cuando se desmayó, él la tenía férreamente sostenida por la cadera, aprisionando sus glúteos con las palmas, clavando las uñas en su cintura.
Los colmillos retráctiles habían saltado como dos estacas de marfil perfecto. Los ojos habían nutrido su color con la sangre, con los tejidos, con el sentido de la realidad única. Con la delicia de la nutrición profunda, espiritual, libertina, incompleta, favorable, envenenada, propicia.
Se levantó tomando el cuerpo de ella entre sus brazos. La tendió en la cama y miró su figura entre penumbras. El torso desnudo. El cabello revuelto. La piel más pálida que nunca. Los ojos cerrados. La respiración de una diosa dormida. Los senos amodorrados. La falda alzada. El pubis abierto, los muslos con tatuajes incoherentes, hilos de sangre, hebras de fluidos rojos, trazos de tejido viviente, dibujos dadaístas, jeroglíficos que relataban el instante de una vida, glosolalias que cifraban su mensaje en la satisfacción.
La dejó así. Observándola mientras se vestía.
Cuando salió, la media noche le parecía más roja que nunca.
Miró hacia el parque. Nada lo observaba.
Se acercó para estar seguro de que sólo sonreía. De que en sus ojos no había otra cosa que una estúpida burla.
—Eso no cuenta—, dijo Nada.
—¿Qué?
—El mole de horqueta no cuenta.
—No te entiendo.
—Bebiste sólo endometrio. Comiste licuado de células, líquido de matriz. Eso no es sangre. Ergo, no cuenta.
El recuerdo de la madriza. Las ganas de repetir los chingadazos. La evocación instantánea de sus labios, de su sangre. El asco.
Escupió sobre Nada. La saliva aún rojiza escurrió por su rostro como una amiba derretida.
Nada suspiró.
Nadie le dio la espalda para internarse en la noche, en el crepúsculo rojo de sus propios pensamientos.
Un cuento de Vampiros (no es de twilight)
un cuuentoo de vaampiiroos
(NA: no es de crepusculo aclaro por si quieren leerlo solamente)
Es el tiempo, la hora.
Ha de repetirse el eco de nuestros pasos en cada escalón y en cada uno de los muros, lo mismo nuestras sombras; ampliadas quizás por el temor que sientes de estar envuelta en este manto de noche; conmigo. Sin embargo no debieras temer, en muchas cosas somos iguales.
También yo te temo. También yo te sueño.
A mi también me gusta la nieve, me trae recuerdos.
Dicen que nieva porque alguien te quiere; es agradable pensar en ello. Suponer que alguien habrá de extrañarte apenas te llenes de ese aroma que deja la muerte; impregnando de él toda tu alcoba, tu cama, tu miedo; tu camisón.
Lo siento. No era mi intención asustarte. Se trataba sólo de hacer conversación, de mostrarte que no somos tan distintos; que respiramos el mismo aire que mueve las cortinas, que nuestra sangre es vino lo mismo que la del creador; que ambos aborrecemos la luz porque esta sólo nos muestra los defectos de la gente a la que queremos.
¿Opinas distinto?, anda, dilo; piensas que soy un monstruo porque me sientes detrás tuyo sin ver mi reflejo, porque volteas y ya no me encuentras; porque mi sombra se escabulle entre tus pensamientos. No temas; tus axiomas están salvos conmigo.
Está bien que no creas en mí, en cierta forma te lo agradezco.
No, no falta usar antifaces aquí. Tampoco sirve de nada creer en mitos.
De nada puede servirte una cruz si no crees en ella.
Créeme, yo tengo una que nunca hace caso; no, no es que sea muy devoto, o quizás sí; le tengo devoción a tus ojos. No los cierres, no te escondas en un suspiro. Deja calmar el temblor de tus labios; eso, quita los dedos y déjalos hacer lo que saben; entrégate toda.
No tengas reservas de lo que eres y lo que soy, eso ya no importa.
Anda; ven, acuéstate. Puedes prescindir de las sábanas y los edredones; no harán falta. El frío lo podrás controlar con el pensamiento; también al viento, a los lobos, a las ratas. Oh, olvidé tu aversión por los roedores. No importa, habrás de ver lo buenos que son como sirvientes, la lealtad que te tienen mientras duermes, lo cariñosos que son.
Eso, deja a los dedos sentir los trazos que hay en la tela. Siente la piel que se dilata en tu pecho, el rostro que sonrojas, el latir de tu corazón. Tienes que recordar que la sangre es vida y la vida lo es todo. Eso, aférrate a ella. Respira.
Drena tu pasión por heridas gemelas.
Abrázame.
Créeme que nada he visto más hermoso que tu rostro, que nada es más grato que esa expresión de labios entreabiertos. Me dejarás robarte un beso; recorrer de una caricia tu cuerpo, enredarme en tus piernas. Sentir como correspondes a mi cariño. Te quiero.
Por supuesto sabes lo que eso significa.
Sin embargo has arrancado la cruz de tu cuello, has cambiado.
Te paseas de noche por el castillo mirando a ningún lado, duermes de día; a tu nana la has obligado a tener las cortinas cerradas, a vestirte de negro. «Ave María, mi niña», la señal de la cruz en su pecho, «pasó el muerto».
Sonríes.
Pero tu sonrisa ya no es inmaculada; tampoco tu rostro, tampoco tus piernas, tampoco tu sangre. Has estado bebiendo del láudano. Has estado jodiendo con los gitanos. ¿Qué te pasó?, ¿Por qué no eres más ese ángel que eras?, ¿Qué te hice por dios?, por el mismo dios que nos ha condenado, maldita sea mi sangre y maldita mi especie.
Ríes. Risa de puta.
Abres las piernas para ofrecerme consuelo.
Pero qué consuelo puedes darme.
—¿Ya no me quieres?
Los colmillos azuzados más allá de los labios.
Los párpados exangües de desvelo.
—No, ya no te quiero.
—Pues entonces mátame.
—No puedo, eres inmortal… eres hija mía y de la noche.
—Soy la puta del diablo.
—Eres lo que quieres ser.
—Te odio.
—Y yo te amo.
Luego son tablas. Ni tu ni yo.
Ninguno de los dos habrá de sobrevivir al otro.
—Me gustabas más antes, antes de esta hambre y de la lujuria. Cuando sólo venías en sueños y no te atrevías a hacerme el amor, cuando te temblaban los dedos antes de acariciarme. ¡Demonio!, ¡Nosferatu!
—Eso soy.
(NA: no es de crepusculo aclaro por si quieren leerlo solamente)
Es el tiempo, la hora.
Ha de repetirse el eco de nuestros pasos en cada escalón y en cada uno de los muros, lo mismo nuestras sombras; ampliadas quizás por el temor que sientes de estar envuelta en este manto de noche; conmigo. Sin embargo no debieras temer, en muchas cosas somos iguales.
También yo te temo. También yo te sueño.
A mi también me gusta la nieve, me trae recuerdos.
Dicen que nieva porque alguien te quiere; es agradable pensar en ello. Suponer que alguien habrá de extrañarte apenas te llenes de ese aroma que deja la muerte; impregnando de él toda tu alcoba, tu cama, tu miedo; tu camisón.
Lo siento. No era mi intención asustarte. Se trataba sólo de hacer conversación, de mostrarte que no somos tan distintos; que respiramos el mismo aire que mueve las cortinas, que nuestra sangre es vino lo mismo que la del creador; que ambos aborrecemos la luz porque esta sólo nos muestra los defectos de la gente a la que queremos.
¿Opinas distinto?, anda, dilo; piensas que soy un monstruo porque me sientes detrás tuyo sin ver mi reflejo, porque volteas y ya no me encuentras; porque mi sombra se escabulle entre tus pensamientos. No temas; tus axiomas están salvos conmigo.
Está bien que no creas en mí, en cierta forma te lo agradezco.
No, no falta usar antifaces aquí. Tampoco sirve de nada creer en mitos.
De nada puede servirte una cruz si no crees en ella.
Créeme, yo tengo una que nunca hace caso; no, no es que sea muy devoto, o quizás sí; le tengo devoción a tus ojos. No los cierres, no te escondas en un suspiro. Deja calmar el temblor de tus labios; eso, quita los dedos y déjalos hacer lo que saben; entrégate toda.
No tengas reservas de lo que eres y lo que soy, eso ya no importa.
Anda; ven, acuéstate. Puedes prescindir de las sábanas y los edredones; no harán falta. El frío lo podrás controlar con el pensamiento; también al viento, a los lobos, a las ratas. Oh, olvidé tu aversión por los roedores. No importa, habrás de ver lo buenos que son como sirvientes, la lealtad que te tienen mientras duermes, lo cariñosos que son.
Eso, deja a los dedos sentir los trazos que hay en la tela. Siente la piel que se dilata en tu pecho, el rostro que sonrojas, el latir de tu corazón. Tienes que recordar que la sangre es vida y la vida lo es todo. Eso, aférrate a ella. Respira.
Drena tu pasión por heridas gemelas.
Abrázame.
Créeme que nada he visto más hermoso que tu rostro, que nada es más grato que esa expresión de labios entreabiertos. Me dejarás robarte un beso; recorrer de una caricia tu cuerpo, enredarme en tus piernas. Sentir como correspondes a mi cariño. Te quiero.
Por supuesto sabes lo que eso significa.
Sin embargo has arrancado la cruz de tu cuello, has cambiado.
Te paseas de noche por el castillo mirando a ningún lado, duermes de día; a tu nana la has obligado a tener las cortinas cerradas, a vestirte de negro. «Ave María, mi niña», la señal de la cruz en su pecho, «pasó el muerto».
Sonríes.
Pero tu sonrisa ya no es inmaculada; tampoco tu rostro, tampoco tus piernas, tampoco tu sangre. Has estado bebiendo del láudano. Has estado jodiendo con los gitanos. ¿Qué te pasó?, ¿Por qué no eres más ese ángel que eras?, ¿Qué te hice por dios?, por el mismo dios que nos ha condenado, maldita sea mi sangre y maldita mi especie.
Ríes. Risa de puta.
Abres las piernas para ofrecerme consuelo.
Pero qué consuelo puedes darme.
—¿Ya no me quieres?
Los colmillos azuzados más allá de los labios.
Los párpados exangües de desvelo.
—No, ya no te quiero.
—Pues entonces mátame.
—No puedo, eres inmortal… eres hija mía y de la noche.
—Soy la puta del diablo.
—Eres lo que quieres ser.
—Te odio.
—Y yo te amo.
Luego son tablas. Ni tu ni yo.
Ninguno de los dos habrá de sobrevivir al otro.
—Me gustabas más antes, antes de esta hambre y de la lujuria. Cuando sólo venías en sueños y no te atrevías a hacerme el amor, cuando te temblaban los dedos antes de acariciarme. ¡Demonio!, ¡Nosferatu!
—Eso soy.
un triste adios
Un triste adiós
Nessie POV
Me encontraba en mi habitación cuando mi celular empezó a sonar, era un mensaje de Jacob, querría que lo viera en la push, por lo cual Salí de mi cuarto y me fui a la push, al llegar Jacob me esperaba al parecer estaba muy nervioso y empezó a hablar
- Nessie, tengo algo muy importante que decir
- ¿Qué ocurre Jake?
- Nessie, no se como decirlo, estoy enamorado de ti, desde el primer momento en que te vi
Me quede sin habla no entendía el por que, algo sentí en ese momento dentro de mi, ¿acaso era lo mismo que Jake por mi?
- Oh Jacob yo. . . siento lo mismo por ti
- ¿Nessie?
- No sabia si era cierto que tu también me amabas, por eso no dije nada
- Yo te amo
- Igual yo
Me abrazo como nunca antes, nos pusimos a platicar horas, hasta que me di cuenta del crepúsculo
- Me tengo que ir
- No
- Si por mis papas
- Me saludas a Bella
- Si, Jake te amo
- Y yo a ti Nessie
Me dio un beso al cual yo correspondí, era mi primer beso, me aleje, al llegar a casa, mama me izo una rica cena, subí a mi habitación y mama me pregunto
- ¿Qué ocurre Nessie?
- Mama, Jake me dijo que me ama
- Oh Nessie, estoy tan feliz
- Igual yo – abracé a mi mamá, ella igual, me acostó en mi cama ya que papa no estaba por que tuvo que ir con mi abuelito Carlisle a no se donde
- Duerme nena
- Ok, mami, hasta mañana
- Hasta mañana
Me empecé a dormir, en el sueño tenia un presentimiento alguien me movía, desperté, llena de lágrimas
- ¿Nessie que pasa? – estaba congelada no sabia que decir y pregunte lo que pensaba
- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo papa aquí en forks?
- No se como unos ocho años
- ¿y tú?
- Como unos 4 años
- No, oh, no – me derrumbe en el frío suelo llorando, mama me tomo por los brazos y dijo
- ¿Qué ocurre Ness? Oh – se dio cuenta mi mama de lo que pasaba
- ¿Nunca lo volveré a ver?
- Oh Nessie se me olvido eso, espera- mama bajo corriendo las escaleras llamando a mi abuelita esme, yo la seguí y ella le pregunto
- Bueno pues dada la situación nos iremos el lunes a Londres
- ¡¿LONDRES?!
- Si Nessie - me deje caer, mama me sostuvo y miro a mi abuelita esme, la cual creo que ya se dio cuenta de lo que sucedía - Nessie lo siento pero la decisión esta tomada y no hay marcha atrás
- ¿Cuándo regresaremos?
- En unos 40 o 50 años
En ese momento me pare y Salí corriendo a mi cuarto mama venia tras de mi
- Nessie, no sabes como lo siento
- Lo se mamá, no es tú culpa, sabia que pasaría algún día, ¡nunca volveré a ver a Jacob!
- Lose Nessie, desahógate nena – abrace a mi mama y llore todo lo que pude, sabia que mama estaba igual o peor que yo aunque no pudiera llorar lo sentía
- ¿Mama?
- Si Nessie
- Tengo que ver a Jacob
- Claro mi vida, pero es muy noche
- No importa, mamá mañana es domingo, y nos vamos a ir antes lo se
- Claro mi vida, ve –
Salí corriendo a la Push a buscar a Jacob, toque la puerta y el salió me miro que estaba llorando
- ¿Nessie que ocurre?, ¿Nessie? – lo abrace con tanta fuerza no quería despedirme de el
- Lo siento tanto Jake
- ¿Qué pasa Nessie?
- Nos iremos pasado mañana a Londres
- ¡¿Qué?!
- Lo siento tanto Jacob, no puedo sobrevivir sin ti, no volvernos a Forks hasta dentro de unos 50 años
- ¡NO NESSIE, NO POR FAVOR!
- Lo siento tanto Jacob, yo te amo – me tomo del pelo, el estaba llorando igual que yo
- No Nessie, ¿nunca te volveré a ver?
- No lo se, lo siento tanto, me tengo que ir – intente irme, pero me detuvo
- No te iras, no me dejarás Nessie
- Si no me voy descubrirán a mis padres Jacob, entiende no es por mi es por ellos, yo los amo y a ti mas pero no puedo, no sabes como me siento, pero si no me voy mataran a mis padres
- Nessie, te entiendo pero…. –
Me beso yo le correspondí y logre marcharme, acaba de romperle el corazón a Jacob Black mi único gran amor, al llegar a casa ya en la mañana Rosemett, Annia y Gaby, no querían irse pero tuvieron que aceptar por sus papas, el domingo en la noche nos iríamos a Londres, todo el día me la pase llorando hasta que mama llego
- ¿Nessie?, mi vida no llores, te buscan
- No quiero ver a nadie
- Soy yo Nessie – voltee era Jacob
- Oh Jacob – lo abrace, pero traía algo en las manos que me lastimo – hay
- Lo siento Nessie, esto es para ti, para que me recuerdes – apenas lo iba a abrir – no ahorita no, hasta que estés lejos, me tengo que ir Nessie
- Adiós
- Adiós
Cuando se fue abrí la cajita era un lobo gris de peluche con una nota:
Nessie siempre te amare no lo olvides
NA: si lose es muy triste pero asi tuvo que ser jeje este no endra continuacion creo jejeje
un besoo chiicos
Nessie POV
Me encontraba en mi habitación cuando mi celular empezó a sonar, era un mensaje de Jacob, querría que lo viera en la push, por lo cual Salí de mi cuarto y me fui a la push, al llegar Jacob me esperaba al parecer estaba muy nervioso y empezó a hablar
- Nessie, tengo algo muy importante que decir
- ¿Qué ocurre Jake?
- Nessie, no se como decirlo, estoy enamorado de ti, desde el primer momento en que te vi
Me quede sin habla no entendía el por que, algo sentí en ese momento dentro de mi, ¿acaso era lo mismo que Jake por mi?
- Oh Jacob yo. . . siento lo mismo por ti
- ¿Nessie?
- No sabia si era cierto que tu también me amabas, por eso no dije nada
- Yo te amo
- Igual yo
Me abrazo como nunca antes, nos pusimos a platicar horas, hasta que me di cuenta del crepúsculo
- Me tengo que ir
- No
- Si por mis papas
- Me saludas a Bella
- Si, Jake te amo
- Y yo a ti Nessie
Me dio un beso al cual yo correspondí, era mi primer beso, me aleje, al llegar a casa, mama me izo una rica cena, subí a mi habitación y mama me pregunto
- ¿Qué ocurre Nessie?
- Mama, Jake me dijo que me ama
- Oh Nessie, estoy tan feliz
- Igual yo – abracé a mi mamá, ella igual, me acostó en mi cama ya que papa no estaba por que tuvo que ir con mi abuelito Carlisle a no se donde
- Duerme nena
- Ok, mami, hasta mañana
- Hasta mañana
Me empecé a dormir, en el sueño tenia un presentimiento alguien me movía, desperté, llena de lágrimas
- ¿Nessie que pasa? – estaba congelada no sabia que decir y pregunte lo que pensaba
- ¿Cuánto tiempo tiene viviendo papa aquí en forks?
- No se como unos ocho años
- ¿y tú?
- Como unos 4 años
- No, oh, no – me derrumbe en el frío suelo llorando, mama me tomo por los brazos y dijo
- ¿Qué ocurre Ness? Oh – se dio cuenta mi mama de lo que pasaba
- ¿Nunca lo volveré a ver?
- Oh Nessie se me olvido eso, espera- mama bajo corriendo las escaleras llamando a mi abuelita esme, yo la seguí y ella le pregunto
- Bueno pues dada la situación nos iremos el lunes a Londres
- ¡¿LONDRES?!
- Si Nessie - me deje caer, mama me sostuvo y miro a mi abuelita esme, la cual creo que ya se dio cuenta de lo que sucedía - Nessie lo siento pero la decisión esta tomada y no hay marcha atrás
- ¿Cuándo regresaremos?
- En unos 40 o 50 años
En ese momento me pare y Salí corriendo a mi cuarto mama venia tras de mi
- Nessie, no sabes como lo siento
- Lo se mamá, no es tú culpa, sabia que pasaría algún día, ¡nunca volveré a ver a Jacob!
- Lose Nessie, desahógate nena – abrace a mi mama y llore todo lo que pude, sabia que mama estaba igual o peor que yo aunque no pudiera llorar lo sentía
- ¿Mama?
- Si Nessie
- Tengo que ver a Jacob
- Claro mi vida, pero es muy noche
- No importa, mamá mañana es domingo, y nos vamos a ir antes lo se
- Claro mi vida, ve –
Salí corriendo a la Push a buscar a Jacob, toque la puerta y el salió me miro que estaba llorando
- ¿Nessie que ocurre?, ¿Nessie? – lo abrace con tanta fuerza no quería despedirme de el
- Lo siento tanto Jake
- ¿Qué pasa Nessie?
- Nos iremos pasado mañana a Londres
- ¡¿Qué?!
- Lo siento tanto Jacob, no puedo sobrevivir sin ti, no volvernos a Forks hasta dentro de unos 50 años
- ¡NO NESSIE, NO POR FAVOR!
- Lo siento tanto Jacob, yo te amo – me tomo del pelo, el estaba llorando igual que yo
- No Nessie, ¿nunca te volveré a ver?
- No lo se, lo siento tanto, me tengo que ir – intente irme, pero me detuvo
- No te iras, no me dejarás Nessie
- Si no me voy descubrirán a mis padres Jacob, entiende no es por mi es por ellos, yo los amo y a ti mas pero no puedo, no sabes como me siento, pero si no me voy mataran a mis padres
- Nessie, te entiendo pero…. –
Me beso yo le correspondí y logre marcharme, acaba de romperle el corazón a Jacob Black mi único gran amor, al llegar a casa ya en la mañana Rosemett, Annia y Gaby, no querían irse pero tuvieron que aceptar por sus papas, el domingo en la noche nos iríamos a Londres, todo el día me la pase llorando hasta que mama llego
- ¿Nessie?, mi vida no llores, te buscan
- No quiero ver a nadie
- Soy yo Nessie – voltee era Jacob
- Oh Jacob – lo abrace, pero traía algo en las manos que me lastimo – hay
- Lo siento Nessie, esto es para ti, para que me recuerdes – apenas lo iba a abrir – no ahorita no, hasta que estés lejos, me tengo que ir Nessie
- Adiós
- Adiós
Cuando se fue abrí la cajita era un lobo gris de peluche con una nota:
Nessie siempre te amare no lo olvides
NA: si lose es muy triste pero asi tuvo que ser jeje este no endra continuacion creo jejeje
un besoo chiicos
sábado, 6 de febrero de 2010
Nuuevaa propuuestaa
buuenoo duuraantee estee tiiempoo
hee podiidoo noo sooloo escriibiir siinoo leer muchas coosas
y teengoo unaanuevaa propuuestaa paaraa los amantees de loos
vaampiiroos y dee Harry Potter
see llamaa
La casa de la noche
es unaa seriie de 4 libros
doonde Zoey Redbird unaa chica de 16 años trata de completar un cambio de 4 años para transformarse en vampiro
suu vida cambia por completo cuando ha sido marcada
deescubree su nueva identiidad y sexualidad
es una serie llena de amor, pasion, suspenso, traicion y aventura
pero sobre todo de lazos de amistad
sii quiieren leer los libros diganmee y los suboo para ustedes lo quiieree
Rosed
Aviisoo
Holaa Holaaa chiicoos y chiicas del bloog
esperoo esteen biien biien
buuenoo lees dejoo el capiituloo 5
reeciien saliido deel hornoo
o maas biien dee laa laap dee mii trabaajoo
jeje
buuenoo la footiito es de jaane y dee aleec
yo miismaas las hiicee
espeerooo lees guusteen sii quiiereen alguunaa
buuenoo digaanmee de Qiien y laa ediitoo
muajaajaa
biien mee voii
loos amoo
Primeer Periiodoo cap 5
Capitulo 5
Bella pov
Mi hija habia salido corriendo de la casa sin escuchar mis gritos y los de su padre, estaba verdaderamente preocupada, pero sabia que Nessie iria a ver a Charlie
lo que me tranquilizo un poco, sin embargo decidi telefonear a Charlie.
cuadno habia terinado de marcar el numero la mano de Rosalie detuvo la mia.
-Calma Bella, Nessie no es una niña, solo esta un poco molesta y confundida, es normal en su edad.
-Rose tiene razon Bella, Nessie sabe cuidarse, ademas necesita unos minutos sola para que pueda analizar su desarrollo.aclaro mi nueva suegra-madre Esme.
Suspire mientras miraba a mi esposo y mi mejor amigo quienes seguian discutiendo a quien queria mas mi hija y que iban a hacer con respecto asu desarrollo.
Subi a la recamara de mi hija tratando de encontrar un poco de paz y una forma de ayudarla, estaba pasando por una etapa algo dura en realidad. la adolescencia no era
una etapa muy feliz que digamos, yo misma recordaba la manera en que Renne se puso cuando me llego mi primer periodo, estaba casi tan euforica que me habia sonrojado demasiado
cuando se lo dijo a Phil y a sus amigas.
Flashback
-Mamà dije de forma tranquila al despertar por la mañana.
-Que pasa Bella contesto Renne desde la puerta, entonces un grito se ahogo en su garganta al ver mi pijama con manchas de sangre.
-creo me ha llegado el periodo dije mas sonrojada pero sin perder la calma.
en cambio Renne habia gritado MI HIJA ES TODA UNA MUJER! PHIL CORRE VE POR LA CAMARA BELLA HA TENIDO SU PRIMER PERIODO!!
y minutos despues phil y mi madre tomaban fotos como locos mientras que yo moria de verguenza debajo de mis sabanas.
recuerdo que la reaccion de Charlie habia sido mas normal e incluso habia hasta encontrado algunos libros que me ayudarian a entender mi desarrollo.
claro que hablar con tu padre sobre sexualidad no era muy agradable,
Fin del Flashback
Eso era tenia la solucion, buscaria libros que ayudaran a Nessie a comprender su desarrollo.
la unica pregunta era ¿Donde conseguiria libros que hablaran del desarrollo de un Semi - Vampiro?
Nessie pov
llegamos a casa del abuelo en media hora, en el momento en el que entrabamos un delicioso olor nos inundo, era verdaderamente delicioso, apesar de que disfrutaba bebiendo sangre de animales
el olor a Carne azada con papas y pasta hizo que mi estomago rugiera, tenia hambre sin duda alguna!
Sue salio de la cocina con el delantal que solia usar mi mama cuando le cocinaba al abuelo,
-Hola Sue dije mientras la abrazaba, ella correspondio ami abrazo. Sue no era solo la mama de mi amigo lobito Seth y de Leah, era algo mas
era como mi futura abuela. aparte de que siempre me regalaba galletas cuando iba de visita ala push.
-¿como estas? pregunto sue llevando los platos ala mesa.
- mas o menos dije un poco avergonzada.
-¿porque? preguntaron mi abuelo y sue al mismo tiempo.
- no quiero hablar de eso por ahora dije un poco distante y era verdad no queria hablar de mi desarrollo con nadie, no por el momento.
-¿puedo usar tu baño abuelo? pregunte mientrasd lo miraba.
-adelante pequeña esta es tu casa dijo con una sonrisa mientras se sentaba en la mesa y Sue le servia la cena.
-Gracias murmure bajito, entonces subi directo al baño.
La casa del abuelo me gustaba mucho, habia solo 2 recamaras una de ellas era del abuelo y la otra pertenecia ami mamá cuando era humana, habia
un baño solamente.
Entre al baño, me sentia demasiado mal, me dolia mucho el estomago como si tuviera una especie de "punzadas" entonces me di cuenta de algo,
la pequeña toalla que me habia dado mi mama estaba demasiado "mojada" necesitaba cambiarla.
pero en mi huida habia olvidado alguna mas, entonces busque sin mucho animo en el botiquin.
Aqui habia vivido mi mama tal vez hubiera algo que me serviria, pasaron 15 minutos y no encontre nada. comenzaba a desesperarme
cuando el abuelo toco la puerta preguntando si estaba bien.
-si lo estoy dije casi llorando. entonces el abuelo se dio cuenta de mi vozz y pregunto que me sucedia.
¿podia el ayudarme? no lo creia, ademas si lo pudiera hacer me daria mucha verguenza contarle al abuelo.
finalmente despues de una lucha interna sobre decirle o no algo me decia que el podia ayudarme.
-Abuelo? dije abriendo un poco la puerta asomando la cabeza.
-¿Que sucede Ness? pregunto preocupado.
-me preguntaba si.. bueno si.. si mi mama..
-¿que cosa? pregunto Charlie confundido.
-si mi mama... bueno tu sabes .. habra dejado algo de cuando andaba.. en .. bueno tu sabes... pude sentir el intenso rojo en mis mejillas.
entonces el abuelo lo comprendio todo.
-espera un momento dijo enttrando ala recamara que era de mi mama.
unos minutos despues el abuelo me entrego un paquete de toallas femeninas.
-aqui tienes nessie dijo dandomelas, no tienes nada de que avergonzarte es un proceso normal,incluso en una personita tan especial como lo eres tu.
y sin mas volvio ala cocina con Sue.
despues de unos minutos mas en el baño, sali y me sentia feliz, extrañamente el abuelo me comprendia ala perfeccion. eso era algo
increible.
Bella pov
Mi hija habia salido corriendo de la casa sin escuchar mis gritos y los de su padre, estaba verdaderamente preocupada, pero sabia que Nessie iria a ver a Charlie
lo que me tranquilizo un poco, sin embargo decidi telefonear a Charlie.
cuadno habia terinado de marcar el numero la mano de Rosalie detuvo la mia.
-Calma Bella, Nessie no es una niña, solo esta un poco molesta y confundida, es normal en su edad.
-Rose tiene razon Bella, Nessie sabe cuidarse, ademas necesita unos minutos sola para que pueda analizar su desarrollo.aclaro mi nueva suegra-madre Esme.
Suspire mientras miraba a mi esposo y mi mejor amigo quienes seguian discutiendo a quien queria mas mi hija y que iban a hacer con respecto asu desarrollo.
Subi a la recamara de mi hija tratando de encontrar un poco de paz y una forma de ayudarla, estaba pasando por una etapa algo dura en realidad. la adolescencia no era
una etapa muy feliz que digamos, yo misma recordaba la manera en que Renne se puso cuando me llego mi primer periodo, estaba casi tan euforica que me habia sonrojado demasiado
cuando se lo dijo a Phil y a sus amigas.
Flashback
-Mamà dije de forma tranquila al despertar por la mañana.
-Que pasa Bella contesto Renne desde la puerta, entonces un grito se ahogo en su garganta al ver mi pijama con manchas de sangre.
-creo me ha llegado el periodo dije mas sonrojada pero sin perder la calma.
en cambio Renne habia gritado MI HIJA ES TODA UNA MUJER! PHIL CORRE VE POR LA CAMARA BELLA HA TENIDO SU PRIMER PERIODO!!
y minutos despues phil y mi madre tomaban fotos como locos mientras que yo moria de verguenza debajo de mis sabanas.
recuerdo que la reaccion de Charlie habia sido mas normal e incluso habia hasta encontrado algunos libros que me ayudarian a entender mi desarrollo.
claro que hablar con tu padre sobre sexualidad no era muy agradable,
Fin del Flashback
Eso era tenia la solucion, buscaria libros que ayudaran a Nessie a comprender su desarrollo.
la unica pregunta era ¿Donde conseguiria libros que hablaran del desarrollo de un Semi - Vampiro?
Nessie pov
llegamos a casa del abuelo en media hora, en el momento en el que entrabamos un delicioso olor nos inundo, era verdaderamente delicioso, apesar de que disfrutaba bebiendo sangre de animales
el olor a Carne azada con papas y pasta hizo que mi estomago rugiera, tenia hambre sin duda alguna!
Sue salio de la cocina con el delantal que solia usar mi mama cuando le cocinaba al abuelo,
-Hola Sue dije mientras la abrazaba, ella correspondio ami abrazo. Sue no era solo la mama de mi amigo lobito Seth y de Leah, era algo mas
era como mi futura abuela. aparte de que siempre me regalaba galletas cuando iba de visita ala push.
-¿como estas? pregunto sue llevando los platos ala mesa.
- mas o menos dije un poco avergonzada.
-¿porque? preguntaron mi abuelo y sue al mismo tiempo.
- no quiero hablar de eso por ahora dije un poco distante y era verdad no queria hablar de mi desarrollo con nadie, no por el momento.
-¿puedo usar tu baño abuelo? pregunte mientrasd lo miraba.
-adelante pequeña esta es tu casa dijo con una sonrisa mientras se sentaba en la mesa y Sue le servia la cena.
-Gracias murmure bajito, entonces subi directo al baño.
La casa del abuelo me gustaba mucho, habia solo 2 recamaras una de ellas era del abuelo y la otra pertenecia ami mamá cuando era humana, habia
un baño solamente.
Entre al baño, me sentia demasiado mal, me dolia mucho el estomago como si tuviera una especie de "punzadas" entonces me di cuenta de algo,
la pequeña toalla que me habia dado mi mama estaba demasiado "mojada" necesitaba cambiarla.
pero en mi huida habia olvidado alguna mas, entonces busque sin mucho animo en el botiquin.
Aqui habia vivido mi mama tal vez hubiera algo que me serviria, pasaron 15 minutos y no encontre nada. comenzaba a desesperarme
cuando el abuelo toco la puerta preguntando si estaba bien.
-si lo estoy dije casi llorando. entonces el abuelo se dio cuenta de mi vozz y pregunto que me sucedia.
¿podia el ayudarme? no lo creia, ademas si lo pudiera hacer me daria mucha verguenza contarle al abuelo.
finalmente despues de una lucha interna sobre decirle o no algo me decia que el podia ayudarme.
-Abuelo? dije abriendo un poco la puerta asomando la cabeza.
-¿Que sucede Ness? pregunto preocupado.
-me preguntaba si.. bueno si.. si mi mama..
-¿que cosa? pregunto Charlie confundido.
-si mi mama... bueno tu sabes .. habra dejado algo de cuando andaba.. en .. bueno tu sabes... pude sentir el intenso rojo en mis mejillas.
entonces el abuelo lo comprendio todo.
-espera un momento dijo enttrando ala recamara que era de mi mama.
unos minutos despues el abuelo me entrego un paquete de toallas femeninas.
-aqui tienes nessie dijo dandomelas, no tienes nada de que avergonzarte es un proceso normal,incluso en una personita tan especial como lo eres tu.
y sin mas volvio ala cocina con Sue.
despues de unos minutos mas en el baño, sali y me sentia feliz, extrañamente el abuelo me comprendia ala perfeccion. eso era algo
increible.
Primeer Periiodoo cap 5
Capitulo 5
Bella pov
Mi hija habia salido corriendo de la casa sin escuchar mis gritos y los de su padre, estaba verdaderamente preocupada, pero sabia que Nessie iria a ver a Charlie
lo que me tranquilizo un poco, sin embargo decidi telefonear a Charlie.
cuadno habia terinado de marcar el numero la mano de Rosalie detuvo la mia.
-Calma Bella, Nessie no es una niña, solo esta un poco molesta y confundida, es normal en su edad.
-Rose tiene razon Bella, Nessie sabe cuidarse, ademas necesita unos minutos sola para que pueda analizar su desarrollo.aclaro mi nueva suegra-madre Esme.
Suspire mientras miraba a mi esposo y mi mejor amigo quienes seguian discutiendo a quien queria mas mi hija y que iban a hacer con respecto asu desarrollo.
Subi a la recamara de mi hija tratando de encontrar un poco de paz y una forma de ayudarla, estaba pasando por una etapa algo dura en realidad. la adolescencia no era
una etapa muy feliz que digamos, yo misma recordaba la manera en que Renne se puso cuando me llego mi primer periodo, estaba casi tan euforica que me habia sonrojado demasiado
cuando se lo dijo a Phil y a sus amigas.
Flashback
-Mamà dije de forma tranquila al despertar por la mañana.
-Que pasa Bella contesto Renne desde la puerta, entonces un grito se ahogo en su garganta al ver mi pijama con manchas de sangre.
-creo me ha llegado el periodo dije mas sonrojada pero sin perder la calma.
en cambio Renne habia gritado MI HIJA ES TODA UNA MUJER! PHIL CORRE VE POR LA CAMARA BELLA HA TENIDO SU PRIMER PERIODO!!
y minutos despues phil y mi madre tomaban fotos como locos mientras que yo moria de verguenza debajo de mis sabanas.
recuerdo que la reaccion de Charlie habia sido mas normal e incluso habia hasta encontrado algunos libros que me ayudarian a entender mi desarrollo.
claro que hablar con tu padre sobre sexualidad no era muy agradable,
Fin del Flashback
Eso era tenia la solucion, buscaria libros que ayudaran a Nessie a comprender su desarrollo.
la unica pregunta era ¿Donde conseguiria libros que hablaran del desarrollo de un Semi - Vampiro?
Nessie pov
llegamos a casa del abuelo en media hora, en el momento en el que entrabamos un delicioso olor nos inundo, era verdaderamente delicioso, apesar de que disfrutaba bebiendo sangre de animales
el olor a Carne azada con papas y pasta hizo que mi estomago rugiera, tenia hambre sin duda alguna!
Sue salio de la cocina con el delantal que solia usar mi mama cuando le cocinaba al abuelo,
-Hola Sue dije mientras la abrazaba, ella correspondio ami abrazo. Sue no era solo la mama de mi amigo lobito Seth y de Leah, era algo mas
era como mi futura abuela. aparte de que siempre me regalaba galletas cuando iba de visita ala push.
-¿como estas? pregunto sue llevando los platos ala mesa.
- mas o menos dije un poco avergonzada.
-¿porque? preguntaron mi abuelo y sue al mismo tiempo.
- no quiero hablar de eso por ahora dije un poco distante y era verdad no queria hablar de mi desarrollo con nadie, no por el momento.
-¿puedo usar tu baño abuelo? pregunte mientrasd lo miraba.
-adelante pequeña esta es tu casa dijo con una sonrisa mientras se sentaba en la mesa y Sue le servia la cena.
-Gracias murmure bajito, entonces subi directo al baño.
La casa del abuelo me gustaba mucho, habia solo 2 recamaras una de ellas era del abuelo y la otra pertenecia ami mamá cuando era humana, habia
un baño solamente.
Entre al baño, me sentia demasiado mal, me dolia mucho el estomago como si tuviera una especie de "punzadas" entonces me di cuenta de algo,
la pequeña toalla que me habia dado mi mama estaba demasiado "mojada" necesitaba cambiarla.
pero en mi huida habia olvidado alguna mas, entonces busque sin mucho animo en el botiquin.
Aqui habia vivido mi mama tal vez hubiera algo que me serviria, pasaron 15 minutos y no encontre nada. comenzaba a desesperarme
cuando el abuelo toco la puerta preguntando si estaba bien.
-si lo estoy dije casi llorando. entonces el abuelo se dio cuenta de mi vozz y pregunto que me sucedia.
¿podia el ayudarme? no lo creia, ademas si lo pudiera hacer me daria mucha verguenza contarle al abuelo.
finalmente despues de una lucha interna sobre decirle o no algo me decia que el podia ayudarme.
-Abuelo? dije abriendo un poco la puerta asomando la cabeza.
-¿Que sucede Ness? pregunto preocupado.
-me preguntaba si.. bueno si.. si mi mama..
-¿que cosa? pregunto Charlie confundido.
-si mi mama... bueno tu sabes .. habra dejado algo de cuando andaba.. en .. bueno tu sabes... pude sentir el intenso rojo en mis mejillas.
entonces el abuelo lo comprendio todo.
-espera un momento dijo enttrando ala recamara que era de mi mama.
unos minutos despues el abuelo me entrego un paquete de toallas femeninas.
-aqui tienes nessie dijo dandomelas, no tienes nada de que avergonzarte es un proceso normal,incluso en una personita tan especial como lo eres tu.
y sin mas volvio ala cocina con Sue.
despues de unos minutos mas en el baño, sali y me sentia feliz, extrañamente el abuelo me comprendia ala perfeccion. eso era algo
increible.
Bella pov
Mi hija habia salido corriendo de la casa sin escuchar mis gritos y los de su padre, estaba verdaderamente preocupada, pero sabia que Nessie iria a ver a Charlie
lo que me tranquilizo un poco, sin embargo decidi telefonear a Charlie.
cuadno habia terinado de marcar el numero la mano de Rosalie detuvo la mia.
-Calma Bella, Nessie no es una niña, solo esta un poco molesta y confundida, es normal en su edad.
-Rose tiene razon Bella, Nessie sabe cuidarse, ademas necesita unos minutos sola para que pueda analizar su desarrollo.aclaro mi nueva suegra-madre Esme.
Suspire mientras miraba a mi esposo y mi mejor amigo quienes seguian discutiendo a quien queria mas mi hija y que iban a hacer con respecto asu desarrollo.
Subi a la recamara de mi hija tratando de encontrar un poco de paz y una forma de ayudarla, estaba pasando por una etapa algo dura en realidad. la adolescencia no era
una etapa muy feliz que digamos, yo misma recordaba la manera en que Renne se puso cuando me llego mi primer periodo, estaba casi tan euforica que me habia sonrojado demasiado
cuando se lo dijo a Phil y a sus amigas.
Flashback
-Mamà dije de forma tranquila al despertar por la mañana.
-Que pasa Bella contesto Renne desde la puerta, entonces un grito se ahogo en su garganta al ver mi pijama con manchas de sangre.
-creo me ha llegado el periodo dije mas sonrojada pero sin perder la calma.
en cambio Renne habia gritado MI HIJA ES TODA UNA MUJER! PHIL CORRE VE POR LA CAMARA BELLA HA TENIDO SU PRIMER PERIODO!!
y minutos despues phil y mi madre tomaban fotos como locos mientras que yo moria de verguenza debajo de mis sabanas.
recuerdo que la reaccion de Charlie habia sido mas normal e incluso habia hasta encontrado algunos libros que me ayudarian a entender mi desarrollo.
claro que hablar con tu padre sobre sexualidad no era muy agradable,
Fin del Flashback
Eso era tenia la solucion, buscaria libros que ayudaran a Nessie a comprender su desarrollo.
la unica pregunta era ¿Donde conseguiria libros que hablaran del desarrollo de un Semi - Vampiro?
Nessie pov
llegamos a casa del abuelo en media hora, en el momento en el que entrabamos un delicioso olor nos inundo, era verdaderamente delicioso, apesar de que disfrutaba bebiendo sangre de animales
el olor a Carne azada con papas y pasta hizo que mi estomago rugiera, tenia hambre sin duda alguna!
Sue salio de la cocina con el delantal que solia usar mi mama cuando le cocinaba al abuelo,
-Hola Sue dije mientras la abrazaba, ella correspondio ami abrazo. Sue no era solo la mama de mi amigo lobito Seth y de Leah, era algo mas
era como mi futura abuela. aparte de que siempre me regalaba galletas cuando iba de visita ala push.
-¿como estas? pregunto sue llevando los platos ala mesa.
- mas o menos dije un poco avergonzada.
-¿porque? preguntaron mi abuelo y sue al mismo tiempo.
- no quiero hablar de eso por ahora dije un poco distante y era verdad no queria hablar de mi desarrollo con nadie, no por el momento.
-¿puedo usar tu baño abuelo? pregunte mientrasd lo miraba.
-adelante pequeña esta es tu casa dijo con una sonrisa mientras se sentaba en la mesa y Sue le servia la cena.
-Gracias murmure bajito, entonces subi directo al baño.
La casa del abuelo me gustaba mucho, habia solo 2 recamaras una de ellas era del abuelo y la otra pertenecia ami mamá cuando era humana, habia
un baño solamente.
Entre al baño, me sentia demasiado mal, me dolia mucho el estomago como si tuviera una especie de "punzadas" entonces me di cuenta de algo,
la pequeña toalla que me habia dado mi mama estaba demasiado "mojada" necesitaba cambiarla.
pero en mi huida habia olvidado alguna mas, entonces busque sin mucho animo en el botiquin.
Aqui habia vivido mi mama tal vez hubiera algo que me serviria, pasaron 15 minutos y no encontre nada. comenzaba a desesperarme
cuando el abuelo toco la puerta preguntando si estaba bien.
-si lo estoy dije casi llorando. entonces el abuelo se dio cuenta de mi vozz y pregunto que me sucedia.
¿podia el ayudarme? no lo creia, ademas si lo pudiera hacer me daria mucha verguenza contarle al abuelo.
finalmente despues de una lucha interna sobre decirle o no algo me decia que el podia ayudarme.
-Abuelo? dije abriendo un poco la puerta asomando la cabeza.
-¿Que sucede Ness? pregunto preocupado.
-me preguntaba si.. bueno si.. si mi mama..
-¿que cosa? pregunto Charlie confundido.
-si mi mama... bueno tu sabes .. habra dejado algo de cuando andaba.. en .. bueno tu sabes... pude sentir el intenso rojo en mis mejillas.
entonces el abuelo lo comprendio todo.
-espera un momento dijo enttrando ala recamara que era de mi mama.
unos minutos despues el abuelo me entrego un paquete de toallas femeninas.
-aqui tienes nessie dijo dandomelas, no tienes nada de que avergonzarte es un proceso normal,incluso en una personita tan especial como lo eres tu.
y sin mas volvio ala cocina con Sue.
despues de unos minutos mas en el baño, sali y me sentia feliz, extrañamente el abuelo me comprendia ala perfeccion. eso era algo
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