venganza

Venganza

Lo he perdido todo.

Mis compañeros, mi dignidad, mi vida.

Y ahora ella va a pagar por ello.

Podría marcharme y olvidarlo todo, pero se que el fuego que hay dentro de mi cuerpo no se apagará entonces.

La mosquita muerta de aroma “delicioso” pagará por el simple hecho de existir, por llevar a James a la tumba y a Laurent lejos de mí. Era tan feliz recorriendo los bosques con ellos, saltando de rama en rama, buscando el mejor lugar para vivir, y ahora estoy sola y perdida en medio de la nada.

Esa simple muchacha que es protegida como si fuera uno de nosotros, un vampiro, en vez de ser utilizada como alimento, que es para lo único que sirven los humanos.

La odio.

Y cada día que pasa la odio más.

Grito de rabia y furia por no tenerla ya en mis manos, y derribo árboles a mi paso y acabo con todo ser vivo que oigo o huelo.

Quiero partirle el cuello, la columna y las piernas. Retorcerle los brazos. Clavarle mis colmillos hasta que su sangre brote.

Y cuando ella está muerta, entonces Edward se derrumbará, y sentirá el mismo dolor que sentí yo cuando dejó de vivir James.

Quiero que sufra por encima de todas las cosas.

Olfateo el aire en su busca, por mucho que intente esconderse, esta vez no lo conseguirá. Ni la pandilla de lobitos imberbes ni los vampiros hemofóbicos conseguirán apartarla de mi camino.

No hasta que haya cumplido mi venganza.