viernes, 29 de mayo de 2009
domingo, 24 de mayo de 2009
curiosidad
por fiin ya l oarregle ya puedo subir fotos jaja bueno me voii los kiero [[Rosalie hale ]]
Emmett POV
Alice y yo estábamos de caza en los montes. El menú de hoy no fue muy convincente: un simple ciervo para cada uno, y claro, ambos aún teníamos muchísima sed, no podíamos volver a casa así.
–Deberíamos ir más al norte –me dijo mi hermana–. Por aquí no vamos a encontrar mucho más.
–Sí, porque hoy me niego a beber la sangre de otro maloliente herbívoro –hice una mueca. Alice sonrió.
–Anda, vamos.
Corrimos apenas diez segundos cuando capté un olor delicioso. Mmm… el efluvio era de un carnívoro, juraría que de un oso pardo; y no estaba lejos de aquí. Lo quería para mí, y lo iba a conseguir.
–Esto… Alice, yo voy por aquí –señalé a mi derecha–. A ver si encuentro algo que... merezca la pena, ¿vale?
Me miró con cara de sospecha, y yo le puse mis mejores ojos de inocencia.
–Está bien. Pues ahora te veo.
Asentí sonriendo y salí corriendo. El olor me llevó hasta un riachuelo que había apenas a unos 700 metros de distancia. Yo tenía razón, se trataba de un gran oso pardo que buscaba peces. Me subí a un árbol, era posible que Alice hubiese captado también el olor, y no quería que me viese. Me agazapé en una gruesa rama, listo para saltar. Justo cuando el oso levantó la cabeza con un pez en la boca, me lancé hacia él. El salto duró menos de un segundo, pero pude ver lo que pasó con detalle: justo cuando casi podía tocar al animal, algo pasó volando delante de mí llevándose al oso por delante. Caí en el río con un fuerte estruendo, empapándome por completo. Me levanté de un salto buscando el origen de todo aquello. ¡Alice! Cómo no. Fue estúpido por mi parte no pensar que ella averiguaría lo que tramaba en cuanto lo planeé. Estaba a diez metros de mí, arrodillada sobre el animal muerto. Levantó la cabeza y, con sus labios manchados de sangre, empezó a reírse muchísimo en cuanto me miró. Ciertamente, mi salto fallido y mi aspecto debió parecer patético visto desde fuera. Entorné los ojos y caminé hacia ella. Alice volvió a agachar la cabeza para seguir bebiendo. Yo también me puse a beber, ya me encargaría de ella más tarde…
–La próxima vez debes mirar por donde vas, Emmett –murmuró Alice, sin mirarme, con una sonrisa.
–En cuanto acabemos con este bicho, ya puedes echar a correr –la amenacé bromeando y con voz sombría.
Treinta segundos después, cuando el animal se quedó sin sangre, Alice se fue corriendo por el frondoso bosque. La seguí medio segundo después.
– ¡Te vas a enterar, canija! –grité. Por respuesta, solo oí su risa.
De repente, me encontré corriendo solo, y me detuve. Dios, para ser tan pequeñaja, corría demasiado. Aunque… sabía de sobra que yo corría más que ella. Eso significaba que mi hermana estaba por aquí, escondida.
– ¡Hermanita, no seas cobarde! ¡Sal! –estuve alerta a cualquier ruido y a cualquier movimiento. Nada. Sólo se oía el ruido de las hojas de los árboles mecerse por el viento. Entonces, algo me impactó por detrás y caí al suelo. Luché contra Alice, que intentaba aprisionarme las manos en la espalda. Ahí sí que ella no tenía nada que hacer. Pronto ella quedó debajo de mí y, con una mano, le aprisioné las suyas por encima de su cabeza.
– ¡Ja! ¡Por fin te tengo! –reí.
Alice me sacó la lengua. Sonrió y le devolví la sonrisa. Le cayeron en la mejilla y en la frente algunas gotas de mi pelo aún mojado. Otra gota le cayó en el labio inferior, y durante un breve segundo, me pregunté cómo sabrían los labios de aquella duendecilla. Tenía curiosidad y una extraña necesidad de comprobarlo. Le solté las manos, y me apoyé en mis antebrazos, cada uno al lado de su cabeza. Su expresión cambió a una pensativa. Otra gota volvió a caerle en el labio. Era muy raro, cada gota que le caía aumentaba mi tentación de besarla. Sonrió más pícaramente y, sujetándome la cabeza con una mano, me atrajo hacia ella. Primero le rocé un poco los labios con los míos, y luego la besé en serio. No pensé que fuese posible, pero sus labios eran más suaves que los de Rosalie. Nuestras lenguas luchaban y la intensidad del beso aumentaba a cada momento. No había amor en aquel beso, simplemente se trataba de una extraña curiosidad por probar esos dulces labios. Una curiosidad que ella también sentía en mí. Fue muy placentero.
Cuando nuestras bocas se separaron al cabo de un ratito, nos miramos brevemente, con una media sonrisa. Me quité de encima de ella, me puse en pie y, aunque no lo necesitase, la ayudé a levantarse tendiéndole mi mano.
– ¿Qué, Emmett? ¿Seguimos con la caza? –me preguntó, divertida.
–Sí, pero esta vez no te voy a quitar ojo de encima –bromeé.
Emmett POV
Alice y yo estábamos de caza en los montes. El menú de hoy no fue muy convincente: un simple ciervo para cada uno, y claro, ambos aún teníamos muchísima sed, no podíamos volver a casa así.
–Deberíamos ir más al norte –me dijo mi hermana–. Por aquí no vamos a encontrar mucho más.
–Sí, porque hoy me niego a beber la sangre de otro maloliente herbívoro –hice una mueca. Alice sonrió.
–Anda, vamos.
Corrimos apenas diez segundos cuando capté un olor delicioso. Mmm… el efluvio era de un carnívoro, juraría que de un oso pardo; y no estaba lejos de aquí. Lo quería para mí, y lo iba a conseguir.
–Esto… Alice, yo voy por aquí –señalé a mi derecha–. A ver si encuentro algo que... merezca la pena, ¿vale?
Me miró con cara de sospecha, y yo le puse mis mejores ojos de inocencia.
–Está bien. Pues ahora te veo.
Asentí sonriendo y salí corriendo. El olor me llevó hasta un riachuelo que había apenas a unos 700 metros de distancia. Yo tenía razón, se trataba de un gran oso pardo que buscaba peces. Me subí a un árbol, era posible que Alice hubiese captado también el olor, y no quería que me viese. Me agazapé en una gruesa rama, listo para saltar. Justo cuando el oso levantó la cabeza con un pez en la boca, me lancé hacia él. El salto duró menos de un segundo, pero pude ver lo que pasó con detalle: justo cuando casi podía tocar al animal, algo pasó volando delante de mí llevándose al oso por delante. Caí en el río con un fuerte estruendo, empapándome por completo. Me levanté de un salto buscando el origen de todo aquello. ¡Alice! Cómo no. Fue estúpido por mi parte no pensar que ella averiguaría lo que tramaba en cuanto lo planeé. Estaba a diez metros de mí, arrodillada sobre el animal muerto. Levantó la cabeza y, con sus labios manchados de sangre, empezó a reírse muchísimo en cuanto me miró. Ciertamente, mi salto fallido y mi aspecto debió parecer patético visto desde fuera. Entorné los ojos y caminé hacia ella. Alice volvió a agachar la cabeza para seguir bebiendo. Yo también me puse a beber, ya me encargaría de ella más tarde…
–La próxima vez debes mirar por donde vas, Emmett –murmuró Alice, sin mirarme, con una sonrisa.
–En cuanto acabemos con este bicho, ya puedes echar a correr –la amenacé bromeando y con voz sombría.
Treinta segundos después, cuando el animal se quedó sin sangre, Alice se fue corriendo por el frondoso bosque. La seguí medio segundo después.
– ¡Te vas a enterar, canija! –grité. Por respuesta, solo oí su risa.
De repente, me encontré corriendo solo, y me detuve. Dios, para ser tan pequeñaja, corría demasiado. Aunque… sabía de sobra que yo corría más que ella. Eso significaba que mi hermana estaba por aquí, escondida.
– ¡Hermanita, no seas cobarde! ¡Sal! –estuve alerta a cualquier ruido y a cualquier movimiento. Nada. Sólo se oía el ruido de las hojas de los árboles mecerse por el viento. Entonces, algo me impactó por detrás y caí al suelo. Luché contra Alice, que intentaba aprisionarme las manos en la espalda. Ahí sí que ella no tenía nada que hacer. Pronto ella quedó debajo de mí y, con una mano, le aprisioné las suyas por encima de su cabeza.
– ¡Ja! ¡Por fin te tengo! –reí.
Alice me sacó la lengua. Sonrió y le devolví la sonrisa. Le cayeron en la mejilla y en la frente algunas gotas de mi pelo aún mojado. Otra gota le cayó en el labio inferior, y durante un breve segundo, me pregunté cómo sabrían los labios de aquella duendecilla. Tenía curiosidad y una extraña necesidad de comprobarlo. Le solté las manos, y me apoyé en mis antebrazos, cada uno al lado de su cabeza. Su expresión cambió a una pensativa. Otra gota volvió a caerle en el labio. Era muy raro, cada gota que le caía aumentaba mi tentación de besarla. Sonrió más pícaramente y, sujetándome la cabeza con una mano, me atrajo hacia ella. Primero le rocé un poco los labios con los míos, y luego la besé en serio. No pensé que fuese posible, pero sus labios eran más suaves que los de Rosalie. Nuestras lenguas luchaban y la intensidad del beso aumentaba a cada momento. No había amor en aquel beso, simplemente se trataba de una extraña curiosidad por probar esos dulces labios. Una curiosidad que ella también sentía en mí. Fue muy placentero.
Cuando nuestras bocas se separaron al cabo de un ratito, nos miramos brevemente, con una media sonrisa. Me quité de encima de ella, me puse en pie y, aunque no lo necesitase, la ayudé a levantarse tendiéndole mi mano.
– ¿Qué, Emmett? ¿Seguimos con la caza? –me preguntó, divertida.
–Sí, pero esta vez no te voy a quitar ojo de encima –bromeé.
mi primera vez!!![[EMMETT]]
“Mi primera vez”
“Tener la conciencia limpia, es síntoma de mala memoria”
L a campana sonó, los chicos del Instituto Forks se fueron a sus respectivos salones, Bella se dirigía al aula de Literatura, su primera clase del día, junto con Edward quien llevaba colgado en su hombro la mochila de Bella.
Se sentaron en sus respectivos bancos, aun lado de la ventana, compartían asiento, al igual que en todas las clases, incluso la gente de todo Forks comentaban su nuevo noviazgo y como siempre estaban juntos, en todas partes en todos lugares, solo faltaría que él se quedara a dormir en su habitación (no tan equivocados).
La maestra Morgan llego, era una mujer delgada, tenía alrededor de sesenta años, arrugas en su frente y mejillas en lugares incorrectos, parecía que siempre estaba con cara de enojada, siempre vestía lo mismo, sus faldas largas hasta el tobillo de colores oscuros, y su ya acostumbrado suéter de Lana color gris, junto con una camiseta de cuello de tortuga, tenía su cabello gris perfectamente recogido, ni un solo cabello se salía. Nada fuera de lo común.
-Chicos, temo, que el Gimnasio se ha inundado, así que mi grupo de ultimo grado, a quienes les tocaba hoy a primera hora Gimnasia tendrían hora libre, pero, me he ofrecido a compartir esta clase-dijo con una sonrisa maligna en su rostro, enseguida entraron el grupo, en que destacaban, Rosalie y Jasper Hale, y por supuesto el revoltoso Emmett Cullen.
-con los último grado, no me gustaría que cierto alumnos rebeldes, estuvieran sin nada que hacer, nada más que ruido y que interrumpieran mi clase, por que el gimnasio se inundo- dijo mirando inquisidora mente a Emmett, el se encogió de hombros con un gesto inocente.
Los de últimos años empezaron a buscar asiento, ya que eran pocos, como los de segundo año, no hubo problema, era bueno saber que en el Instituto Forks haya más pupitres que alumnos. Alice rápidamente empujo a su compañero de asiento, para que el lugar lo ocupara Jasper, Emmett y Rosalie en cambio escogieron los últimos asientos libros, enfrente del escritorio de la Profesora.
-Bueno, como sabemos, que no todos estamos en el mismo nivel, les pondré un trabajo fácil- dijo la profesora, poniéndose sus gafas rectangulares.
-Quiero que escriban alguna experiencia, que hayan tenido este fin de semana, la mejor, y luego, si desean leerla enfrente de la clase, tienen quince minutos- dijo, después saco un libro y lo empezó a leer, el sonido de los lápices no tardo en escucharse, todos escribían algo.
Bella escribía, como paso su perfecto sábado, una tarde de Películas junto con su novio Edward. Edward a su vez escribía como paso el Viernes por la noche, cuando llevo a Bella al concierto de Muse en Seattle. Alice Cullen escribía su experiencia al comprar la nueva colección Primavera-Verano, de Dolce & Gabanna, narrando prenda por prenda. Mike Newton narraba su experiencia de cómo logro coquetear con una Chica tres años mayor que él, claro omitiendo que esta lo había cacheteado después. Jasper Hale relataba su tan emocionante sábado, (solo para él) dibujar a Alice, mientras esta compraba. Rosalie Hale escribía como logro hacer funcionar la “basura” del Chevy Rojo, ala que Bella llamaba automóvil. Jessica narraba su emocionante experiencia al ir a hacerse un Bronceado artificial y Emmett...
-Termino el tiempo- dijo la profesora, fijándose en su reloj-
-¿Alguien se ofrece a narrar su Fin de Semana?-
Jessica, al igual que Mike y otros alumnos, pero solo se veía el musculoso brazo de Emmett, gritando emocionado “Yo, yo, yo” como si tuviera cinco años.
-Mmm, Emmett Cullen- dijo la profesora.
Emmett se levanto de un salto, con una sonrisa en su cara, Edward frunció el ceño.
Emmett se aclaro la garganta ruidosamente.
-Bueno, esta es una experiencia única para mi, y quiero contárselas…- informo- Fue un caluroso Domingo, en las afuera de Forks, en el Rancho Cullen…
“El cielo estaba azul, -comenzó a relatar con voz soñadora- La luna estaba alta y Brillante, solos, Ella y Yo, Su cabello tan Suave, al igual que su curvilínea figura…”
Oh-oh, se dijo Bella, ella sabia hacia donde iba eso ¿Emmett haría algo así?, estaba sorprendida… y muy roja, al imaginarse la escena, Edward fruncía el ceño, La profesora lo miraba con cara de horror, y Rosalie, bueno ella, no ponía atención, solo jugaba con un lápiz.
“Su piel tan delicada, al igual que sus ojos, tan azules”
En eso se oyó un crak, el lápiz que tenia Rosalie se quebró, ella misma lo hizo con sus manos ¿Qué le ocurría a Emmett? Ella no tenia ojos azules ¿de quién hablaba?, ¿la engañaba? Y en frente de la clase, Rosalie estaba muy furiosa, definitivamente mataría a Emmett.
“Sabia exactamente, lo que ella quería hacer, sus hombros tan suaves, sus piernas tan finas”
Bella cada vez se ponía mas roja y se encogía, los demás de la clase, parecían avergonzados, pero al igual interesados en el relato.
“Corrí mis dedos por su espina Dorsal, No sabía cómo pero hice lo mejor que pude, para poner mis manos en sus senos”
Bella explotaría si se ponía mas roja y todos los demás estaban en shock.
Recuerdo mi temor, mi corazón latiendo rápido, pero lentamente rápido, pero lentamente abrió sus piernas, y cuando lo hizo, no sentí pena alguna, pero luego lentamente
Salió la cosa blanca. Todo ha terminado,…
La profesora se había puesto en pie, dispuesta a parar ello, Jasper sentía de todo, emoción, enojo, furia, vergüenza.
Mi primera vez,… ¡Ordeñando a una Vaca!- dijo sonriendo
Todos estuvieron a punto de caerse de su asiento, la profesora se quedo con la boca abierta, al igual que todos.
-Pervertidos- susurro Emmett
“Tener la conciencia limpia, es síntoma de mala memoria”
L a campana sonó, los chicos del Instituto Forks se fueron a sus respectivos salones, Bella se dirigía al aula de Literatura, su primera clase del día, junto con Edward quien llevaba colgado en su hombro la mochila de Bella.
Se sentaron en sus respectivos bancos, aun lado de la ventana, compartían asiento, al igual que en todas las clases, incluso la gente de todo Forks comentaban su nuevo noviazgo y como siempre estaban juntos, en todas partes en todos lugares, solo faltaría que él se quedara a dormir en su habitación (no tan equivocados).
La maestra Morgan llego, era una mujer delgada, tenía alrededor de sesenta años, arrugas en su frente y mejillas en lugares incorrectos, parecía que siempre estaba con cara de enojada, siempre vestía lo mismo, sus faldas largas hasta el tobillo de colores oscuros, y su ya acostumbrado suéter de Lana color gris, junto con una camiseta de cuello de tortuga, tenía su cabello gris perfectamente recogido, ni un solo cabello se salía. Nada fuera de lo común.
-Chicos, temo, que el Gimnasio se ha inundado, así que mi grupo de ultimo grado, a quienes les tocaba hoy a primera hora Gimnasia tendrían hora libre, pero, me he ofrecido a compartir esta clase-dijo con una sonrisa maligna en su rostro, enseguida entraron el grupo, en que destacaban, Rosalie y Jasper Hale, y por supuesto el revoltoso Emmett Cullen.
-con los último grado, no me gustaría que cierto alumnos rebeldes, estuvieran sin nada que hacer, nada más que ruido y que interrumpieran mi clase, por que el gimnasio se inundo- dijo mirando inquisidora mente a Emmett, el se encogió de hombros con un gesto inocente.
Los de últimos años empezaron a buscar asiento, ya que eran pocos, como los de segundo año, no hubo problema, era bueno saber que en el Instituto Forks haya más pupitres que alumnos. Alice rápidamente empujo a su compañero de asiento, para que el lugar lo ocupara Jasper, Emmett y Rosalie en cambio escogieron los últimos asientos libros, enfrente del escritorio de la Profesora.
-Bueno, como sabemos, que no todos estamos en el mismo nivel, les pondré un trabajo fácil- dijo la profesora, poniéndose sus gafas rectangulares.
-Quiero que escriban alguna experiencia, que hayan tenido este fin de semana, la mejor, y luego, si desean leerla enfrente de la clase, tienen quince minutos- dijo, después saco un libro y lo empezó a leer, el sonido de los lápices no tardo en escucharse, todos escribían algo.
Bella escribía, como paso su perfecto sábado, una tarde de Películas junto con su novio Edward. Edward a su vez escribía como paso el Viernes por la noche, cuando llevo a Bella al concierto de Muse en Seattle. Alice Cullen escribía su experiencia al comprar la nueva colección Primavera-Verano, de Dolce & Gabanna, narrando prenda por prenda. Mike Newton narraba su experiencia de cómo logro coquetear con una Chica tres años mayor que él, claro omitiendo que esta lo había cacheteado después. Jasper Hale relataba su tan emocionante sábado, (solo para él) dibujar a Alice, mientras esta compraba. Rosalie Hale escribía como logro hacer funcionar la “basura” del Chevy Rojo, ala que Bella llamaba automóvil. Jessica narraba su emocionante experiencia al ir a hacerse un Bronceado artificial y Emmett...
-Termino el tiempo- dijo la profesora, fijándose en su reloj-
-¿Alguien se ofrece a narrar su Fin de Semana?-
Jessica, al igual que Mike y otros alumnos, pero solo se veía el musculoso brazo de Emmett, gritando emocionado “Yo, yo, yo” como si tuviera cinco años.
-Mmm, Emmett Cullen- dijo la profesora.
Emmett se levanto de un salto, con una sonrisa en su cara, Edward frunció el ceño.
Emmett se aclaro la garganta ruidosamente.
-Bueno, esta es una experiencia única para mi, y quiero contárselas…- informo- Fue un caluroso Domingo, en las afuera de Forks, en el Rancho Cullen…
“El cielo estaba azul, -comenzó a relatar con voz soñadora- La luna estaba alta y Brillante, solos, Ella y Yo, Su cabello tan Suave, al igual que su curvilínea figura…”
Oh-oh, se dijo Bella, ella sabia hacia donde iba eso ¿Emmett haría algo así?, estaba sorprendida… y muy roja, al imaginarse la escena, Edward fruncía el ceño, La profesora lo miraba con cara de horror, y Rosalie, bueno ella, no ponía atención, solo jugaba con un lápiz.
“Su piel tan delicada, al igual que sus ojos, tan azules”
En eso se oyó un crak, el lápiz que tenia Rosalie se quebró, ella misma lo hizo con sus manos ¿Qué le ocurría a Emmett? Ella no tenia ojos azules ¿de quién hablaba?, ¿la engañaba? Y en frente de la clase, Rosalie estaba muy furiosa, definitivamente mataría a Emmett.
“Sabia exactamente, lo que ella quería hacer, sus hombros tan suaves, sus piernas tan finas”
Bella cada vez se ponía mas roja y se encogía, los demás de la clase, parecían avergonzados, pero al igual interesados en el relato.
“Corrí mis dedos por su espina Dorsal, No sabía cómo pero hice lo mejor que pude, para poner mis manos en sus senos”
Bella explotaría si se ponía mas roja y todos los demás estaban en shock.
Recuerdo mi temor, mi corazón latiendo rápido, pero lentamente rápido, pero lentamente abrió sus piernas, y cuando lo hizo, no sentí pena alguna, pero luego lentamente
Salió la cosa blanca. Todo ha terminado,…
La profesora se había puesto en pie, dispuesta a parar ello, Jasper sentía de todo, emoción, enojo, furia, vergüenza.
Mi primera vez,… ¡Ordeñando a una Vaca!- dijo sonriendo
Todos estuvieron a punto de caerse de su asiento, la profesora se quedo con la boca abierta, al igual que todos.
-Pervertidos- susurro Emmett
inexperta
Inexperta
Su mente se encontraba pensando miles de cosas a la vez. Compras; necesitaba renovar el closet de todos los integrantes de la familia. Eso podría mantenerla ocupada, pero por desgracia, sus amadas tarjetas de crédito rebotarían si compraba algo más, podía verlo.
Los muchachos habían ido de caza, y Esme aprovechó el día nublado para poder ir a la floristería a por unas semillas; quería plantar unas camelias y unas amapolas, o eso decía ella.
Estaba muerta del aburrimiento.
— Vaya, estoy demasiado aburrida —Rosalie chasqueó la lengua.
Alice salió de su ensimismamiento; se había quedado mirando al frente, estática y perdida. Hasta había dejado de respirar.
— ¿Has tenido una visión?
Negó con la cabeza— Sólo pensaba —suspiró innecesariamente—. Necesitamos ir de compras uno de estos días, cuando Carlisle me acredite una tarjeta nueva.
— Suena divertido
Silencio otra vez, y ellas dos sentadas, inmóviles, en el sofá de color crema, viendo al frente.
— ¿Cuándo volverán?
Alice se concentró, urgando en el futuro, buscando la respuesta. Parpadeó al presente una vez la hubo encontrado.
— Mañana —su voz transmitía la frustración que el hecho le suponía—. Tuvieron que ir mucho más lejos. Donde habitualmente cazan ya se han levantado sospechas por la gran baja de osos pardos. Tu esposo es una bestia —Alice sonrió y luego prosiguió—: Aunque pueden llegar en la noche si corren recto, deben pasar por zonas muy concurridas, y además de que es verano. No les dá la gana bordear todo Canadá, al parecer
— Es la excursión de caza más larga que han hecho. Le echaré la bronca a Emmett por ello
— Sí. Ustedes dos estarán encerrados en su habitación por días. Los puedo ver en este preciso instante —rió.
— No me culpes, que el hecho de que Jasper y tú sean unos reprimidos sexuales no es cosa mía
Alice frunció el ceño, indignada.
— Oye, tú no sabes lo que Jasper y yo hacemos en la intimidad. No somos unos reprimidos sexuales, pero tampoco vivimos uno encima del otro, encerrados en nuestra habitación. Ustedes deberían llamarse depredadores sexuales, nunca logran satisfacerse
Rosalie se paró frente a Alice, sonriendo malévolamente.
— Nosotros no somos las veinticuatro horas sexo, enana
— Pero lo son veintidós de ellas
— Ya, tienes celos. Eres una inexperta, eso es lo que sucede.
— ¿Eso crees, rubia?
Sonriendo, se abalanzó precipitadamente sobre Rosalie. Tomó fuertemente su cintura, y la ubicó debajo suyo en el suelo.
Sin más rodeos, estampó sus labios contra los de ella. Rosalie quedó en shock, estática, pero al ver la insistencia en el beso de Alice, comenzó a responder sin pensarlo, aún sin saber bien lo que ella hacía, acariciándola por instinto.
Alice sonrió en el beso, encantada. Sus manos viajaron de debajo de la blusa de Rosalie, a la entrepierna de ella, y vio la aceptación de aquel gesto.
Sonriendo, cortó el beso y se separó de la rubia, quedan encima suyo.
— ¿Te parezco inexperta aún?
Su mente se encontraba pensando miles de cosas a la vez. Compras; necesitaba renovar el closet de todos los integrantes de la familia. Eso podría mantenerla ocupada, pero por desgracia, sus amadas tarjetas de crédito rebotarían si compraba algo más, podía verlo.
Los muchachos habían ido de caza, y Esme aprovechó el día nublado para poder ir a la floristería a por unas semillas; quería plantar unas camelias y unas amapolas, o eso decía ella.
Estaba muerta del aburrimiento.
— Vaya, estoy demasiado aburrida —Rosalie chasqueó la lengua.
Alice salió de su ensimismamiento; se había quedado mirando al frente, estática y perdida. Hasta había dejado de respirar.
— ¿Has tenido una visión?
Negó con la cabeza— Sólo pensaba —suspiró innecesariamente—. Necesitamos ir de compras uno de estos días, cuando Carlisle me acredite una tarjeta nueva.
— Suena divertido
Silencio otra vez, y ellas dos sentadas, inmóviles, en el sofá de color crema, viendo al frente.
— ¿Cuándo volverán?
Alice se concentró, urgando en el futuro, buscando la respuesta. Parpadeó al presente una vez la hubo encontrado.
— Mañana —su voz transmitía la frustración que el hecho le suponía—. Tuvieron que ir mucho más lejos. Donde habitualmente cazan ya se han levantado sospechas por la gran baja de osos pardos. Tu esposo es una bestia —Alice sonrió y luego prosiguió—: Aunque pueden llegar en la noche si corren recto, deben pasar por zonas muy concurridas, y además de que es verano. No les dá la gana bordear todo Canadá, al parecer
— Es la excursión de caza más larga que han hecho. Le echaré la bronca a Emmett por ello
— Sí. Ustedes dos estarán encerrados en su habitación por días. Los puedo ver en este preciso instante —rió.
— No me culpes, que el hecho de que Jasper y tú sean unos reprimidos sexuales no es cosa mía
Alice frunció el ceño, indignada.
— Oye, tú no sabes lo que Jasper y yo hacemos en la intimidad. No somos unos reprimidos sexuales, pero tampoco vivimos uno encima del otro, encerrados en nuestra habitación. Ustedes deberían llamarse depredadores sexuales, nunca logran satisfacerse
Rosalie se paró frente a Alice, sonriendo malévolamente.
— Nosotros no somos las veinticuatro horas sexo, enana
— Pero lo son veintidós de ellas
— Ya, tienes celos. Eres una inexperta, eso es lo que sucede.
— ¿Eso crees, rubia?
Sonriendo, se abalanzó precipitadamente sobre Rosalie. Tomó fuertemente su cintura, y la ubicó debajo suyo en el suelo.
Sin más rodeos, estampó sus labios contra los de ella. Rosalie quedó en shock, estática, pero al ver la insistencia en el beso de Alice, comenzó a responder sin pensarlo, aún sin saber bien lo que ella hacía, acariciándola por instinto.
Alice sonrió en el beso, encantada. Sus manos viajaron de debajo de la blusa de Rosalie, a la entrepierna de ella, y vio la aceptación de aquel gesto.
Sonriendo, cortó el beso y se separó de la rubia, quedan encima suyo.
— ¿Te parezco inexperta aún?
solo dite kiero
POV .EDWARD
Estaba en mi cuarto viendo el crepúsculo atraves de mi ventana no había nadie en casa solo Rosalie & yo, estaba pensando en rosalie desde hace unos días estaba sintiendo algunos sentimientos extraños cuando la veía, cada vez que veía sus ojos, su sonrisa y su hermosa cabellera dorada sentía una felicidad por dentro sentía mayor atracción por Rosalie que por Bella y creo que la estoy empezando a amar como antes lo hice
FLASHBACK
Carlisle volvió con una nueva compañera llamada rosalie era rubia con una belleza sin igual al instante en que la vi me enamore de ella en unos cuantos días nos declaramos nuestro amor y nos hicimos pareja pero un día ella salió y cuando regreso escuche que le pidió a Carlisle que transformara a un joven que ella había encontrado en el bosque en un poco rato ella y Carlisle volvieron con emmett ella se enamoro de él y yo me sentí tan triste y deprimido así que decidí ir me por un tiempo con mi tristeza y mi soledad
FINFLASHBACK
-rosalie!-grite a los 4 vientos no me importo quien oyera solo quería gritar su nombre para que fuera mía como algún día lo fue, rosalie llego en segundos
-¿Qué pasa Edward?-me dijo la dulce voz de rosalie era el momento de decirle lo que sentía por ella
-rose-dije mirando al suelo-tu…recuerdas…lo nuestro?—puso cara de sorpresa y dijo
-claro que si Edward peor yo ahora estoy con emmett y lo amo de verdad-lo ama de verdad esa palabras me hirieron tanto
-a okey es que yo pensé que …tu…todavía…sentías algo por mi-hice una pequeña pausa –que tonto ¿no?-
-no Edward yo te quiero pero-
-como hermano-
-no Edward estos días he estado pensando mucho e ti-
-¿en mi?
-si Edward y creo que estoy empezando a amarte de nuevo-
-dame un beso rose-
-pero si me prometes una cosa-
-si ,que cosa-
-que ya no seguirás sufriendo por mi Edward y se feliz con bella-
-si te lo prometo –rosalie se acerco a mi lentamente y me dio un beso lleno de amor, dulzura y puro amor estuvimos así hasta que ella se aparto de mi y en su rosto se dibujo una bella & dulce sonrisa
-adiós Edward-
malditos policias
Malditos Policias! ::.
Hoy era una de esas noches que solo quería bailar, conocer gente y divertirme... ¿pero como termino? ¡parada por los policías! Y todo por culpa de Emmett McCarty, ¡ah! ¿por que acepte salir con el? Teniendo tantos chicos guapos tras de mi ¡¿por que el?! Creo que tengo una respuesta para eso, Emmett era un galán-debía admitirlo-su gran masa corporal...su muy bien tonificado cuerpo, sus tiernos hoyuelos, ese cabello rizado rebelde que me volvía loca, y esa linda y traviesa sonrisa que tenia.
Luego de que estuviera tres semanas practicamente rogándome una cita decidí acceder y darle una oportunidad ¿no perdía nada cierto?
Habíamos pasado una noche increíble, Emmett me había llevado a un lugar genial...el mirador, miramos las constelaciones, eso si que me sorprendió de el...cuando me di cuenta de adonde me había traído solo una palabra se formo en mi mente, Sexo, pero no...me entretuve bastante con el, sabia mucho del tema y así me demostró que no era puro músculo-como muchos pensaban-y yo demostré que no era solo una rubia oxigenada. Luego nos besamos, fue un beso inocente...un beso inocente con lengua, si...y debía admitir que besaba increíble y me habían dado ganas de mas.
Pero todo sentimiento parecido a ese se esfumo cuando la policía nos detuvo pidiendo los documentos de Emmett...
-oh no Emmett no...-mis ojos se abrieron inmensamente mientras veía como los policías nos hacían una seña para que aparcáramos-por favor dimé que no esta pasando...
-¡malditos policías!-susurro con rabia Emmett mientras aparcaba su Hummer delante de la patrulla de policías.
Esto no me podía pasar... NUNCA en mi vida me había pasado algo así, y como precaución siempre llevaba mis documentos conmigo, solo esperaba que Emmett si los llevara consigo si no...estábamos acabados.
-señor sus documentos por favor...-pidió cortésmente el policía que se me quedo mirando mas de lo que debería.
Emmett se puso nervioso y comenzó a buscar en cada rincón del auto sus documentos, maldito cabeza de coco ¡lo mataba si no los traía consigo!
-ajajaja lo siento pero no los traje conmigo-Emmett sonrió, adoraba su sonrisa, yo me puse roja del enojo ¡¿que clase de chico no trae consigo los documentos?!
-¿ni siquiera su carné de identidad?
-no, espero cambiarlo sabe la foto de mi carné no me gusta hace que paresca retardado, ¡solo me faltaba el gel para cabello!-Emmett comenzó a reír, ¡¿como podía reír en un momento como este?!
-pero como usted es bueno...-decidí que debía interferir y ocupar mis tácticas de seducción-nos dejara seguir ¿cierto? Este tipo de cosas pasan todo el tiempo ¿no?-parpadee mostrando así mis largas pestañas.
-lo siento pero no, por casos como estos los accidentes automovilísticos son mas frecuentes, incluso viniendo de jóvenes como ustedes-refunfuñe ante el discurso del policía y me cruce de brazos.
-¿y que podemos hacer?-pregunto Emmett, se veía frustrado.
-llamar a alguien para que traiga sus documentos.
Justo hoy no había traído mi I-Phone, ¡maldición! Este no era mi día, solo esperaba que al menos Emmett haya traído su celular. Este se giro hacia mi con ojos de osito tierno,adoraba esa cara que ponía.
-Rose...¿trajiste tu celular?-¡oh no! ¡Ahora si lo mato! ¿¡como que “Rose ¿trajiste tu celular?”!?
-¿de que hablas cariño?-practicamente escupí esa palabra-yo no traje mi celular conmigo ¿y tu?
Emmett negó con la cabeza-lo siento, no quería interrupciones en nuestra cita...-Emmett miro su regazo con vergüenza, me conmovió esa imagen, tome su mano, Emmett levanto su mirada y mis orbes azules rojizos se encontraron con los oscuros de el.
-saldremos de esta...-le sonreí Emmett me respondió la sonrisa haciendo así que sus tiernos hoyuelos se marcaran mas.
-estamos en medio de la carretera, no hay teléfonos publico aquí...¿que haremos Rosy?
Me gusto que me llamara “Rosy” y eso me hizo sonreir mas.
-no lo se Emmett, tengo un pequeñito plan-le guiñe un ojo-si no tenemos celular ni nada para poder llamar por teléfono, nadie podrá traernos los documentos, los policías no se quedaran todo el tiempo esperándo ¿cierto? Pues seamos pacientes y se aburrirán, así nos dejaran ir.
Emmett soltó una gran carcajada-buen plan Rose, además mi Jeep es cómodo como para pasar la noche aquí-me guiño un ojo asiendo que me sonrojara.
-pongamos algo de música-dije mientras prendía la radio, estaba sonando Forever de Chris Browm, la deje ahí.
Emmett cantaba la canción hasta mejor que el mismo Chris Browm, yo recoste mi cabeza en su hombro mientras disfrutaba de un concierto privado. Esto que estaba comenzando a sentir por Emmett no era usual en mi, nunca me había sentido tan cómoda con un chico.
Ya casí había terminado la canción cuando de la nada un Porsche amarillo se estaciono delante de nosotros, del asiento del piloto bajo una chica...esta era bajita con cabello negro azabache cortado en puntas-cada una apuntaba a una distinta dirección-su piel era pálida, se veía frustrada. Pero lo que mas sorprendió fue ver quien se bajaba del asiento del copiloto, ni mas ni menos que... Jasper, mi hermano gemelo, ¿que hacia el con ella? No había avisado que hoy tenia cita, raro en el.
-Emmett mira mi hermano...-levante mi cabeza para poder mirar a Emmett.
-oh, es cierto... ¿que hará aquí?
-quizás también lo detuvieron, ¡vamos!-me dispuse a salir del jeep pero Emmett fue mas rápido y me abrió la puerta para luego posar sus manos en mi cintura y bajarme.
Aun no se daban cuenta de nuestra presencia así que logramos escuchar algo de su conversación.
-enserio oficial, ¡no sabia que esto pasaría! ¿por que no avisan que harán esto?-reclamaba la chica
-por que eso seria hacer trampa señorita, así todos traerían sus documentos, es mejor tomarlos por sorpresa.
-¿que hacemos entonces?-pregunto tranquilamente Jasper.
-podrían llamar a alguien para que les trajera los documentos y así se podrán ir...-Jasper asintió.
Creí que ya era momento de hacer nuestra aparición...así que tome de la mano a Emmett y nos dirigimos hacia donde estaban ellos.
-Jasper-llame a mi hermano.
-¡Rosalie! ¿también los detuvieron?-asentí-entonces llamare a papa y le diré que traiga nuestros documentos-Jasper saco del bolsillo de su chaqueta su BlackBerry y comenzó a marcar el numero de papa.
-¡hola soy Alice!-se presento la chica con una gran sonrisa en su rostro.
-soy Rosalie, la hermana gemela de Jasper y este es Emmett-respondí también con una sonrisa en mis labios-lo siento si soy muy directa pero... ¿de adonde conoces a mi hermano?
-no hay problema, a tu hermano lo vi caminando y como hacia frió le pregunte si quería que lo llevara a lo que acepto, es guapo...-cuando termino la frase miro de reojo a Jasper que seguía hablando por teléfono, eso si que era raro...
¿Jasper? ¿aceptar entrar al auto de una extraña? ¿que me habia perdido?
-¿y a que te dedicas Alice?-sentí la necesidad de preguntarle eso al darme cuenta de que vestía ropa de diseñador.
-estudio diseño de modas en California ¿y tu?
-estudio Idiomas en la universidad de Rochester-Enseguida en la boca de Alice se formo una perfecta "O" No me sorprendía su reacción, muchos lo hacían.
-¡genial!
-¿y que te trae por aquí Alice?-yo no vendría a pasar las vacasiones a Forks si viviera en California.
-nada...solo recorro el pueblo, quiero recorrer mas estados a lo largo de las vacaciones...así tengo mas ideas para mis diseños, etc. Y ustedes están aquí por que tienen una casa de "verano" ¿cierto?-me sorprendí cuando Alice dijo eso, ¿como lo sabia?-no creas que soy una psicópata, Jasper me lo dijo-asentí- y tu ¿que haces Emmett?
-estudio ciencias políticas en la misma universidad que va Rosalie.
-papa dijo que estaría aquí a lo mas tardar en una hora-dijo Jasper a nuestro lado, no me había dado cuenta de que el policía estaba aun con nosotros, este asintió y se fue.
Seguimos hablando de cosas triviales, nuestros estudios, gustos musicales, etc. De verdad me estaba cayendo muy bien Alice, y se notaba que sentía atracción hacia Jasper y Jasper hacia ella. De vez en cuando descubría a Emmett mirándome, y me gustaba por que hacia que se sonrojara.
Luego de como media hora otro auto aparco esta vez adelante de el auto de Alice, era un Volvo plateado, esperaba que ellos tuvieran mas suerte que nosotros y tuvieran consigo los documentos, si no... ya seriamos seis en la misma situación. Del asiento del piloto se bajo un chico, este tenia el cabello cobrizo, ojos verdes, piel pálida, y algo de musculos-pero no mas que Emmett- Luego del asiento del copiloto se bajo una chica, esta tenia el cabello castaño con reflejos rojizos, su piel era pálida, y sus ojos eran color chocolate, no era fea...no lo eran ninguno de los dos.
Los cuatro nos giramos y pusimos atención a la conversación de los chicos y el policía.
-Soy hija de Charlie Swan ¿no lo recuerda?-decía la chica, se veía nerviosa.
-encima eres hija de un Sheriff, que gran ejemplo señorita Swan-reto el policía a la chica.
-pero si ni siquiera yo estaba manejando era Edward, mi novio, ¡el que lo estaba haciendo!-así que eran novios y el chico se llamaba Edward.
-esto es ridiculo-alego el chico-¿que debemos hacer para que nos dejen ir si no tenemos los documentos?-estaba enojado.
-llamar a alguien para que les traiga sus documentos-respondió el policía.
-esta bien-Edward saco del bolsillo trasero de su Jeans un celular-Bella, amor llama a Carlisle el entenderá...-así que se llamaba Bella la chica, esta tomo el celular y comenzó a marcar el numero-esto sinceramente es ridículo ¡NUNCA en mi vida me habían parado los policías! NUNCA me han puesto una multa, además es insólito que lo hagan solo por no llevar conmigo los documentos.
-pero no es solo eso, usted joven también estaba manejando en exceso de velocidad-Edward quedo sin palabras.
-amor ya hable con Carlisle, dijo que vendría-Bella abrazo Edward por la espalda, se veían muy bien juntos.
De pronto Alice se acerco a los chicos, hablo unos cuantos segundos con ellos para luego apuntarnos a nosotros. En un abrir y cerrar de ojos Bella y Edward estaban con nosotros.
-chicos ellos son Edward y Bella-los presento Alice-¡son novios desde el instituto!-¡uf! eso si que era bastante tiempo.
-un placer-saludo Edward.
-Hola-siguio Bella, se veian bastante agradables.
-y...digannos algo sobre ustedes-dijo Emmett.
-bueno, ambos vamos a Dartmouth y estudiamos medicina-contesto Edward.
Dartmouth, si que debían tener buenas calificaciones y encima iban a la misma universidad, y eran novios, que romántico. De pronto una pisca de envidia invadió mi ser...ellos habían sido novios desde hace mucho, mientras yo...mi noviazgo mas largo duro dos semanas, lo se...patética.
Seguimos hablando de cosas triviales, nuestros gustos y demás. Habíamos acordado juntarnos el domingo para platicar, habíamos intercambiado ya E-mail's, números de teléfonos, direcciones, etc. Me gustaría crear una amistad solida con ellos ya que sentía como si nos hubiéramos conocido de toda lo vida.
Emmett y yo no nos habíamos soltado la mano nunca, y se sentía tan bien.
Cuando llego mi padre sentí algo de vergüenza... sin duda nos haría quedar-a Jasper y a mi-como todos unos "hijos de papi"
-aqui estan sus documentos mis niños-nuestro padre nos abrazo.
Tome mis documentos y se los mostré al policía, Jasper hizo lo mismo. Al fin podríamos seguir, y ya no estar mas estancados en medio de la carretera.
-esta bien pueden irse-dijo el policía que se veía algo molesto.
Emmett feliz se dirigió hacia el asiento del piloto pero el policía lo detuvo.
-joven...los documentos son de la señorita ¿no?-me apunto mientras Emmett asentía- entonces es ella la que debé manejar.
Emmett frunció el ceño y se congeló, miren nada mas... yo debía manejar. Con una sonrisa en mi rostro quite a Emmett del camino y me subí-con algo de dificultad-a el asiento del piloto, Emmett sacudió la cabeza y con los brazos cruzados subió al asiento del copiloto.
-bueno chicos, fue un gusto conocerlos, ¡estaremos en contacto!-fue lo ultimo que dije antes de que echara a andar el jeep-Emmett no es tan malo que yo maneje.
-Rosalie maneja en dirección hacia tu casa...
-¿por que?
-por que cuando estés en tu casa, yo me iré manejando hacia la mía.
-pero lo que dijeron los policías...
-¡no importa! no me descubrirán ¡por favor!-rogó con esos hermosos ojitos de osito deprimido que tenia, asentí con una sonrisa.
El trayecto hacia mi casa fue en silencio, pero un silencio comodo. Con Emmett me sentía tan segura, era como si fuera una parte mas de mi. Era absolutamente nuevo esto para mi, ya que nunca lo había sentido antes.
Cuando quedamos frente mi casa solté el manurio y miré mi regazo, todo lo bueno tiene que acabar, y ahora esta maravillosa cita estaba llegando a su fin. No me di ni cuenta cuando Emmett bajo del jeep y en pocos segundos ya estaba con sus manos en mi cintura para bajarme. Luego quedamos frente a frente.
-Rosalie quiero que sepas que...ese beso para mi, significo mucho, no fue algo sin importancia, al contrario...me fascino y también quiero decirte que eres la chica mas hermosa que eh visto la mas encantadora, mas inteligente, ¡ah! me gustas Rosalie y me da miedo por que siento que me estoy enamorando de ti demasiado rápido, quiero conocerte mejor.
Mi corazon estaba apunto de explotar al escuchar esas palabras... me estoy enamorando de ti demasiado rápido,yo me sentía exactamente igual, quería que lo supiera...
-Emmett, siento lo mismo, esto que siento por ti no lo había experimentado nunca, puedo ser yo misma contigo, te diste el tiempo de conocerme...y para mi ese beso significo mucho, eres perfecto para mi-enrede mis manos en su cabello mientras el ponía otra vez sus manos en mi cintura apegándome mas a el-y quiero...repetir ese exquisito Beso-susurre contra sus labios.
Cuando nuestros labios se juntaron, sentí miles de mariposas en mi estomago-cosa que nunca me había ocurrido- baje mis manos hacia su pecho y lo acaricie, mis labios calzaban perfectamente en los suyos, nuestra sincronización era perfecta y su lengua...sabia tan bien. Paso un tiempo hasta que necesitamos airé, tuvimos que separarnos...
-buenas noches Emmett-susurre mientras me separaba lentamente de el.
-buenas noches Rosalie-dijo antes de que cerrara la puerta a mis espaldas.
Estuve con mi espalda contra la pared durante un tiempo indefinido, recordando cada detalle de la perfección de Emmett. Nunca había creído en eso de las "almas gemelas" pero ahora que conocía a Emmett hasta creía que las sirenas existían.
Me tome mi tiempo para subir las escalera y entrar a mi habitación. Cuando ya tenia puesto mi pijama me metí en la cama y cerré los ojos...esta había sido la mejor cita que pude tener, además...gracias a que los policías nos habían parado habíamos conocido a Edward, Bella y Alice, si que tenia suerte...encontrar el amor y amigos en una sola noche.
Luego cerre los ojos, el sueño llego rapidamente...
Media hora después...
¡Ring! ¡Ring!
¡Ah! que alguien apague ese molesto ruido.
¡Ring! ¡Ring!
¿Acaso nadie piensa apagar ese ruido del mal?
Dándome cuenta de que nadie en esta casa planeaba apagar ese ruido me levante de mi cama, era el teléfono ¿quien demonios llamaría a esta hora?, menos mal que tenia telefono en mi habitación, Ya con el teléfono en la mano, estaba medio soñolienta.
-¿diga?-mi voz salio pastosa.
-¡Rosalie! eres tu-la voz de Emmett hizo que enseguida todo el sueño se desvaneciera-necesito que me ayudes...estoy llamándote desde un teléfono publico, los policías volvieron a pararme, ¿podrías venir? es que no se a quien mas llamar.
-¡TE LO DIJE!-grite enojada-¡QUE DEBÍA LLEVARTE A TU CASA! ¡PERO NO! EMMETT NO QUERÍA QUE ROSALIE SE QUEDARA CON SU "BEBE"
-pero Rosy...-no lo deje continuar y le corte.
Tome mi bata, me puse mis converse negras y tome las llaves de mi BMW rojo. ¡Ah rescatar a Emmett! ¡wi! ¡que emoción!
¡malditos policías!
miércoles, 20 de mayo de 2009
continuacion cullen niñeros
ya para todos los que l opidieron por fina k iesta la continueacion besos bye bvye
Capítulo 11. Larga noche.
Carlisle POV
Eran las ocho y media cuando mi celular sonó, era Alice. No me podía imaginar lo que la haría llamarnos a media caza, pero contesté.
- ¿Qué ocurre Alice? – le pregunté
- Es que Bella se va a romper la muñeca, no tarda en hablarle a Esme – me informó.
- Te lo agradezco Alice.
Colgué y no pasó ni un minuto para que el teléfono de la casa sonara. Esme contestó y oí la voz de Bella. Antes de irme consideré las opciones, no quería dejar a Esme con todos los niños.
- Ginger, Ian vengan conmigo – les pedí - ¿les gustaría ir al hospital conmigo?
- ¿Qué vas a hacer Carlisle? – preguntó Ginger.
- Bella se rompió la muñeca y hay que arreglársela – le respondí.
- ¿Bella está bien? – Ian se asustó al oír lo de Bella
- ella está bien pero hay que curarle la mano.
Los dos aceptaron irse conmigo. Cuando llegamos al hospital, Bella ya estaba ahí, con Simon y su padre. Ian corrió y se puso junto a ella.
- ¿Bella estás bien?
- Sí, Ian gracias por preocuparte – le agradeció Bella con una sonrisa – lo lamento Carlisle
- No tienes por qué Bella, vamos a ver esa mano.
Ginger e Ian me ayudaron a acomodarle el hueso y a ponerle las vendas. Cuando terminamos le pedí a Charlie que me dejara llevar a Simon y a Bella a la casa, él aceptó gustoso.
Llegamos a la casa y Melanie y Fanny estaban molestando a Wyatt. Esme estaba en la cocina preparando algo para darles a los niños. Bella fue con ella e intentó ayudarle.
- No cielo, vete a sentar a la sala, yo puedo sola – le indicó Esme dulcemente y Bella salió y se sentó en el sillón.
Ian se sentó a su lado como si estuviera protegiéndola. Sonreí para mis adentros, él al igual que Edward, se sentían obligados a cuidarla. Pronto Melanie se sentó junto a ella y miró el cabestrillo.
- ¿Qué te pasó Bella?
- Me rompí la muñeca
- ¿Te duele?
- Un poco, Carlisle me curó, es un gran doctor.
- ¿Cómo te la rompiste Bella?
- Jugando ping pong – respondió la chica sonrojada.
- Pobrecita – Melanie le dijo y le dio un beso en la venda a Bella – ojalá te cures pronto Bella
- Gracias Melanie.
Melanie era simplemente un encanto de niña, sólo ella podría ganarse a Rosalie.
Emmett POV
Cuando los cinco acabamos con la caza nos dirigimos a la casa lo más rápido posible. Me inquietaba dejar a Melanie sola, aunque estuviera con Carlisle y Esme. Y pues Edward quería ver a Bella.
Esa chica tiene problemas, mira que romperse la muñeca jugando ping pong, pues sólo le podía pasar a ella.
- Emmett – me dijo amenazadoramente Edward.
- Es la verdad, sólo Bella se rompería la muñeca jugando ping pong – me defendí y Jasper y Rosalie sonrieron, obviamente estaban de acuerdo conmigo.
- Ustedes porque no son humanos – defendió Edward.
- Yo no era torpe cuando era humana – rezongó Rosalie.
Claro que nadie de nosotros era así de torpes cuando éramos humanos, Bella simplemente era torpe por naturaleza. Una piedra me golpeó la cabeza.
- ¡¡Oye!! – me quejé – sólo soy honesto.
- Deja de pensar así de Bella – me advirtió Edward y Rosalie me golpeó las costillas
- ¡¡Deja de pensar en Bella, Emmett Cullen!!
“Genial, ahora ponla de malas y en mi contra Edward.” Pensé y mi hermano alzó los hombros con una sonrisa burlona. Entonces yo decidí vengarme, comencé a imaginarme a Rosalie en uno de nuestros tantos aniversarios. Ella se había puesto unas medias de red negras, botas altas, una falda negra, diminuta de látex y una mini playerita roja del mismo material. Recordé como bailó esa noche para mí.
- ¡¡¡Emmett!!!
- Tú empezaste
Llegamos a la casa y al entrar vimos que todos estaban en la sala, incluidos Bella y Simon.
- ¡¡Emy!! – Melanie gritó y corrió hacia mí y yo la cargué
- ¿Cómo estás, muñequita?
- Bien, pero los extrañé – me dijo y luego se fue a los brazos de Rosalie – se ven muy bonitos tus ojos ahorita Rose
- Gracias preciosa ¿ya cenaste?
- Ya, Esme nos hizo unas quesadillas muy ricas – dijo Melanie.
- Que bueno princesa.
Todos nos fuimos a la sala, Ian estaba sentado junto a Bella y a cada rato le preguntaba como se sentía. Melanie estaba sentada en las piernas de Rosalie y ella le peinaba los rizos a la niña.
Jasper estaba sentado en el suelo jugando matatena con Ginger; Alice y Fanny miraban una revista de modas. Yo estaba sentado en el sillón y Simon y yo nos pasábamos un balón de fútbol. Edward estaba sentado en el piano tocando una melodía suave. Wyatt estaba por ahí, en algún rincón.
Poco rato después Melanie se levantó y fue a sentarse junto a Edward en el piano.
- Tocas muy bonito Eddy – elogió la niña a mi hermano.
- Gracias Mely – respondió mi hermano con una sonrisa.
- ¿Me enseñas? – pidió la niña
- Claro, mira tienes que colocar tus dedos así…
Y Edward le enseñó como tocar a Melanie, pronto Ginger se sentó a su lado y también quiso que le enseñara. Melanie miraba a Edward con admiración y yo me puse muy, muy celoso.
Busqué a Rose con la mirada, pero ella ya no estaba ahí. Y Wyatt tampoco. Supuse que estarían en el garaje así que bajé a ver que ese mocoso no intentara nada con mi Rosalie.
- ¿Cuál coche te gusta más? – oí que Rose le preguntaba a Wyatt mientras abría la puerta.
- El Jeep, me encanta – respondió Wyatt y me pecho se hinchó de orgullo. – aunque más tú
Ok ahora sí el mocoso se la había buscado. Bajé las escaleras y vi que Wyatt estaba muy cerca de Rose y eso no lo iba a permitir.
- Pues si te gusta tanto el Jeep estoy seguro que te encantará dormir en él – le dije y lo metí a la cajuela.
- Emmett… - Rose me miró entre la risa y el enfado
- No le va a pasar nada si pasa una noche ahí – la interrumpí y la besé apasionadamente – vamos arriba.
Obviamente sí iba a dejar a Wyatt ahí toda la noche, claro que dejé los vidrios un tanto abiertos para que no se asfixiara. Tampoco quería matar al chico, sólo quería demostrarle que Rosalie era mía.
Cuando subimos Alice y Fanny ya no estaban ahí. Jasper estaba sentado en el sillón platicando con Bella, Edward tenía a Melanie en las piernas y Ginger e Ian estaban sentados a ambos lados de mi hermano y el pobre intentaba enseñarles a los tres a tocar el piano.
Simon estaba dándole vueltas al balón entre sus manos. Rosalie y yo llegamos y nos unimos a la plática de Bella y Jasper.
Al poco rato Melanie comenzó a bostezar y mamá no tardó en bajar.
- Chicos creo que es hora de que los niños de duerman – nos dijo y yo miré el reloj, las diez
- Tienes razón – coincidió Jasper – sólo ve y díselos a Alice y a Fanny, están haciendo su propio desfile de modas allá arriba.
Todos reímos y Melanie abrazó a Edward del cuello. Y yo seguía celoso.
- Bueno, creo que los niños pueden dormir en la recámara de Emmett y las niñas en la de Alice – sugirió mi madre.
- Me parece bien – estuvo de acuerdo Edward.
Rose se llevó a Melanie y a Ginger arriba mientras que Edward, Jasper y yo llevábamos a los chicos a mi habitación.
Cada quien traía su ropa así que se cambiaron y los dos niños se metieron a la cama y pronto se quedaron dormidos.
Rosalie POV
Entré a la habitación de Alice y efectivamente, ella y Fanny estaban modelando la ropa de Alice por toda la habitación, con música y luces, como si fuera una verdadera pasarela.
- Alice, mamá dijo que las niñas van a quedarse a dormir aquí y que ya se tienen que acostar – le dije a mi hermana apagando la música.
- Bueno, supongo que lo demás lo haremos mañana Fanny – mi hermana se quitó el sombrero que traía.
Fanny y Ginger se pusieron sus pijamas solas y yo ayudé a Melanie a ponerse la suya.
- Buenas noches Rose – me deseó la pequeña cuando la acosté en la cama
- Que descanses princesa – le di un beso en la frente y me fui con Alice.
Bajamos a la sala y nos fuimos a sentar a la sala a platicar, pronto se nos unieron Carlisle y Esme. Estábamos jugando póquer cuando Melanie bajó llorando y fue directamente a los brazos de Edward.
- ¿Qué tienes pequeña? – le preguntó mi hermano.
- Es que Fanny y Ginger se mueven mucho y me tiraron de la cama – se quejó la pequeña.
- Ven nena, te puedes quedar en nuestra cama – Esme la cargó y se la llevó a su recámara.
- Gracias Esme – le dijo la pequeña.
Cuando Esme regresó, retomamos el juego.
- ¿Y si mejoramos el juego?, hay que apostar – sugirió Emmett.
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
Y todos estuvimos de acuerdo, pero no apostaríamos dinero, apostaríamos la ropa que traíamos puesta. La primera en perder fue Bella así que se quitó los zapatos.
Pasaron dos horas más de juego y todos ya estábamos…Yo había perdido mis botas, mi sudadera y mi playera. Alice estaba en bragas y aún conservaba su blusa. Esme apenas había perdido su chamarra.
Emmett estaba en pantalones, Edward seguía con sus bóxers y su camisa, Jasper había perdido sus zapatos, sus calcetines y su sudadera. Carlisle había empezado con la bata médica así que él era el que tenía más prendas.
En esta ronda perdí yo así que me quedé solamente en ropa interior. Ya no podía arriesgarme a perder nada más. Jasper perdió la ronda que siguió. Ahora todos estábamos a punto de quedar muy…”expuestos”. Fue justo cuando Alice perdió que Ginger bajó y nos cachó a todos así.
- ¿Qué hacen?
Todos nos miramos sorprendidos, se suponía que los niños dormían toda la noche.
- este…¿qué quieres Ginger? – le preguntó Jasper.
- Es que quiero un vaso con agua – pidió la niña
- Súbete a tu habitación, yo ahorita te lo llevo – le dijo Jasper y la niña subió. – creo que mejor dejamos el juego.
Todos estuvimos de acuerdo y nos vestimos nuevamente. Jasper le subió el vaso con agua a Ginger y luego oímos la voz de Fanny
- Jas ¿te puedes quedar con nosotras hasta que nos durmamos? – pidió la niña
- Ehm…claro – respondió mi hermano.
Cuando Jasper bajó, unos pocos minutos después nos quedamos otra vez platicando y pronto Edward acompañó a Bella a la habitación de Carlisle y Esme para que se acostara con Melanie.
- Que aburrido – Emmett suspiró y Edward volvió a bajar.
- No podemos hacer mucho escándalo Emmett, los niños están dormidos – le dijo Carlisle.
Y entonces la alarma del Jeep se disparó. Emmett masculló y bajó al garaje.
- ¿Por qué se habrá disparado la alarma? – preguntó Esme y yo me encogí de hombros escondiendo una sonrisa.
- Porque Rosalie y Emmett dejaron a Wyatt encerrado en la cajuela – respondió Alice y yo sentí el impulso de matarla en ese preciso momento.
- ¡¿Qué?! – preguntaron nuestros padres y me miraron con reprobación.
En ese momento Emmett entró a la sala jalando a Wyatt y llevándolo a la habitación donde Simon e Ian dormían.
Cuando bajó mis padres nos miraron enojados
- ¿Qué? Estaba acosando a Rosalie otra vez – dijo Emmett
- No era razón para dejarlo ahí tanto tiempo Emmett – lo reprendió mi madre.
Unos segundos después oímos como un frasco se rompía y Alice y yo nos miramos y corrimos a nuestras habitaciones. Entré a la mía y vi a los tres niños sentados en la cama con los ojos abiertos como platos.
Miré el suelo y vi mi frasco de perfume, mi perfume favorito echo pedazos en el suelo.
- ¿quién fue? – pregunté furiosa mientras Emmett se ponía detrás de mí
- y..yo – respondió Simon asustado – lo lamento Rosalie es que…
- No te preocupes Simon, Rosalie entiende y pues tú ten más cuidado ¿de acuerdo? – Esme se sentó en la cama y me miró.
- Sí, lo lamento Rosalie
- Está bien – le respondí
Los niños volvieron a dormirse y nosotros bajamos a la sala otra vez.
El resto de la noche mejor ni se los platico, fue nefasta. Uno por uno, cada uno de los niños se paró a diferentes horas, que si querían agua, que si tenían hambre, que si querían ir al baño, que si les contábamos un cuento, que si les cantábamos para que se durmieran.
Fue en ese momento en el que agradecí no tener hijos.
Capítulo 12. Un sábado de locos.
Bella POV
Me levanté por la mañana, Melanie seguía dormida junto a mí. Me miré en el espejo y bajé a la sala. Los Cullen estaban ahí sentados platicando, cuando Edward me miró se acercó a mi lado y me besó dulcemente con sus labios helados.
- ¿Dormiste bien? – me preguntó mientras me abrazaba.
- Sí, gracias – le dije y me tomó de la mano – buenos días – saludé a los demás.
- Hola Bella – me saludaron todos.
- ¿bueno qué planes hay para hoy? – pregunté.
- Pues Charlie acaba de llamar y dijo que consiguió boletos para que tú, él y Simon vayan al partido de baseball – me respondió Carlisle.
Ahogué un bufido, genial sábado de baseball, nada podía ser mejor. Miré a los demás Cullen, ninguno parecía contento con las expectativas de ese día. Poco a poco los niños fueron despertando.
Melanie fue la última en hacerlo, cuando bajó, traía su enorme oso abrazado. Fue a sentarse en las piernas de Rosalie y ella la besó en la frente.
- Tengo hambre – dijo Fanny.
- ¡¡Vamos a hacer hot Cakes!! – gritó Ginger y se levantó presurosa – vamos Jasper.
La niña tomó al vampiro de la mano y se lo llevó a la cocina. Simon estaba platicando con Emmett de que iba a ir al partido de baseball. Melanie se había pasado ahora a los brazos de mi novio y Fanny hablaba con Wyatt de no sé qué.
- Eddy ¿podemos tocar el piano? – Melanie miró a Edward con una mirada tierna y yo ardí en celos.
Miré a Emmett, él también estaba celoso y Rosalie lo miraba burlonamente. Nos quedamos en la sala todos mientras Jasper y Ginger preparaban el desayuno.
Jasper POV
Entramos a la cocina y Ginger se puso un delantal y yo me puse otro. La harina y Ginger juntas simplemente no hacen un buen equipo. Sacó un libro de cocina y se puso a hojearlo.
- Ya lo encontré, necesitamos, harina, huevos, leche, mantequilla, ledabura – leyó la niña y yo reí.
- Levadura – le corregí.
- Eso.
Ginger se acercó al refrigerador, lo abrió y sacó la leche y la mantequilla. Los huevos estaban en una canasta junto a la estufa. Yo bajé el bote de harina y la levadura.
- Una taza de leche – leyó Ginger de la receta.
- Una taza va a ser poco, recuerda que esa receta está hecha para rendir 3 porciones. – le dije y ella me miró exasperada.
- Jasper no hablo chino – me regañó y yo reí.
- 3 porciones quiere decir que con estas cantidades sólo pueden comer tres personas – le expliqué.
- O sea que vamos a tener que hacer… - la niña se quedó callada y comenzó a contar con sus deditos - …2,3,4,5,6,7,8,9…¡¡14 porciones!!
- Exacto – le dije.
La niña comenzó a llorar y yo ni siquiera sabía por qué. Ginger me abrazó y yo acaricié sus cabellos mientras ella se tranquilizaba, en parte gracias a mí.
- ¿Nena por qué lloras?
- Es que no sé como hacer 14 porciones – la niña me volvió a abrazar y yo reí.
- No te preocupes, estoy seguro que entre los dos sabremos como hacer 14 porciones – le aseguré.
Pero creo que no era una buena idea inventar las cantidades. Al final nos quedó una mezcla chiclosa e incomible, incluso yo lo noté. Ginger comenzó a llorar de nuevo.
Decidí salir de la cocina y al verme, todos rompieron a reír. Yo estaba lleno de harina, huevos y mantequilla.
- Bella sé que estás herida pero no nos vendría mal un poco de ayuda – le pedí a la novia de mi hermano – sólo con que nos digas que es lo que tenemos que hacer basta.
- Claro – Edward la ayudó a levantarse del sillón y Bella entró conmigo a la cocina.
- Mira a quien traje Gin, Bella seguro nos podrá ayudar a hacer los hot cakes – le dije a la niña y ella miró a Bella con curiosidad.
- Bueno.
Así que con las instrucciones que nos iba dando Bella, pudimos lograr que la masa quedara bien, comenzamos a verter la mezcla en el sartén y los primeros hot cakes salieron todos chuecos porque al voltearlos Ginger se tardaba mucho y se rompían antes de que pudiera darles siquiera la vuelta.
Cuando terminamos, nos quedaron unos hot cakes de distintas formas.
- Así no se ven en la foto de la receta – dijo Ginger al borde de las lágrimas nuevamente.
- No siempre quedan como en la receta Ginger – le dijo Bella.
- ¿En serio?
- Te lo juro, tú no te preocupes por ello – Bella le sonrió a la niña y ella salió gritando
- ¡¡Ya está el desayuno!!
- Gracias – le dije a Bella mientras la niña se iba.
- De nada.
Otra vez los niños y Bella desayunaron en el comedor. Ian se sentó junto a la chica y le ayudaba a partir sus hot cakes. Rosalie se sentó con Melanie en las piernas y la ayudó a comer.
Cuando los niños terminaron con su desayuno, fue hora de que se fueran a bañar. Uno por uno los niños se iban bañando. Cuando Fanny salió, ella y Alice volvieron a organizar su pasarela en nuestra habitación.
Al acabar Simon, Edward los llevó a él y a Bella a casa de ella para que se fueran al partido de baseball.
Bella POV
Llegamos al estadio y yo no podía creer que estábamos ahí, extrañé mucho la presencia de Edward a mi lado, pero entendía que él tenía que estar con Ian y yo con Simon si queríamos pasar la materia este mes.
Nos colocamos en nuestros lugares, Simon traía su uniforme de baseball y un guante. Yo me senté y con mi padre y con Simon esperamos a que el juego diera inicio. Vaya sorpresa que me llevé cuando Billy y Jake llegaron seguidos de una pequeña niña.
- Hola Bella – me saludó mi amigo.
- Hola Jake – respondí al saludo - ¿Quién es la niña?
- Ah…ella es Sol, Sol ella es mi amiga Bella
- Hola Bella.
Miré a la niña, era una pequeña de unos seis años más o menos y venía agarrada de la mano de Jake.
- ¿puedo preguntarte por qué traes a una niña? - ¿sería posible que…?
- Ah es un proyecto de la escuela, tenemos que cuidar a un niño por una semana y a mí me tocó con Sol – Jake sonrió a la niña y ella le respondió con una sonrisa igual de brillante que la de mi amigo.
- ¿En serio? a mí también
Jake se sentó con Sol en las piernas y me contó que sus maestras de psicología les habían asignado la misma tarea que a nosotros. Durante todo el partido me la pasé platicando con Sol, era una niña muy linda y se parecía a Melanie, a ambas les gustaba el ballet.
Entonces, para mi mala suerte, una pelota de baseball me pegó en la cabeza fuertemente.
- ¿Bella estás bien? – me preguntó Jake.
- Sí, claro – le respondí algo mareada.
Gracias al cielo, el partido terminó. Jake me dijo que por la tarde llevaría a Sol a una función de ballet que habría por ahí. Yo le dije que tal vez podría ir con Emmett y Melanie, a Jake no le hizo mucha gracia que lo sugiriera.
Al llegar a mi casa, me sorprendí de que todos los Cullen estuvieran ahí esperándonos. Carlisle fue a saludar a Charlie.
- Hola Charlie, oye lamentamos importunarte pero queríamos pedirte un favor enorme – le pidió Carlisle mientras se estrechaban las manos
- Claro que sí lo que quieran – respondió mi padre. Supongo que estaba agradecido por lo que los Cullen habían hecho por mí.
- Es que tuvimos un pequeño accidente en casa, verás una de las niñas que está en la casa pues quiere ser cocinera y dejó la llave del gas abierta y pues toda la casa apesta y no queríamos dejar ahí a los niños – explicó Carlisle y yo vi como Jasper abrazaba a Ginger que no paraba de llorar.
- Pues están en su casa aunque estaremos un poco apretados – dijo mi padre.
- Te lo agradecemos Charlie, sólo será por unas horas – le dijo Esme.
Charlie entró con Billy, Carlisle y Esme a la casa mientras que los demás nos quedamos en el porche. Sol y Melanie se hicieron amigas de inmediato y comenzaron a bailar juntas. Wyatt ya no intentaba acercarse a Rosalie, Fanny estaba sentada con Alice y Rosalie comparando una revista de modas, Jake, Simon y Emmett hablaban del partido y Ian estaba sentado conmigo y con Edward.
- ¿Sigues mejor Bella? – me preguntó Ian
- Sí, gracias Ian – le dije al pequeño.
- Que bueno ¿sabes? Edward me enseñó música muy padre, Claro de Luna es fabulosa – Ian me comentó y yo lo miré sorprendida de hip hop, a música clásica era un gran cambio.
- Me alegra que te guste, es una de mis favoritas también – le comenté al niño.
- Lo sé, Edward me dijo – miré a mi novio y mantenía el rostro impasible y yo reí un poco.
Después de un rato Melanie y Sol fueron con Emmett y Jake. Jake cargó a Sol y Emmett a Melanie.
- Emy, Jake y Sol van a ir al ballet hoy por la tarde ¿podemos ir con ellos? – le pidió Melanie a Emmett con ojos tiernos y supe que Emmett no podría decirle que no.
- Claro que sí muñeca – le dijo Emmett a la niña
- ¡¡Sí!! ¿puede venir Rose con nosotros? – preguntó la niña
- ve y pregúntale a ella.
Emmett bajó a Melanie al suelo y la niña fue corriendo con Rose, Rose la sentó en sus piernas y Melanie la abrazó.
- ¿Rose quieres ir con nosotros al ballet? – preguntó la niña a Rose y yo supe que Rosalie no le diría que no.
- Claro que sí princesa – le dijo Rose y Melanie le dio un besito en la mejilla
- Gracias Rose – la niña se bajó de sus piernas y fue nuevamente con Emmett – Emy dijo que sí.
- Bueno, vamos a comprar los boletos – Emmett cargó a la niña y se fueron en el Jeep con Rosalie y Wyatt.
Emmett POV
Mientras le pasaba el dinero a la cajera no podía creer que iba a desperdiciar mi tarde en una aburrida función de Ballet. Rose estaba a mi lado y habíamos dejado a los niños en el Jeep.
- No puedo creer que tú vayas a entrar a una función de ballet – me dijo Rosalie mientras rodeaba mi cuello con sus brazos.
- ¿Qué quieres que te diga? – la abracé por la cintura y besé sus labios dulcemente.
- Ya te quiero ver Emmett
Llevamos a Wyatt y a Melanie a una plaza a comer, la niña nos hablaba del ballet que íbamos a ver, no la podíamos callar. Wyatt no decía nada, estaba como autista, mejor. Mientras más alejado de Rosalie, todo sería mejor.
Pero también me preocupaba que el niño pudiera decir algo y que Rose saliera reprobada.
- ¿Rose, me acompañas al baño? – pidió Melanie a mi esposa.
- Claro, vamos – Rosalie la tomó de la mano y ambas fueron al baño.
Miré a Wyatt el chico evitaba mi mirada y yo me sentí orgulloso de ello, pero luego pensé en la calificación de Rose.
- ¿Wyatt te gustan los coches cierto?
- Sí…sí…me gustan mucho – me respondió el chico temeroso.
Miré el reloj, eran las 3:00 y el evento de ballet empezaba hasta las seis. Nos daría tiempo de ver la agencia de coches que había en la plaza.
Cuando las chicas llegaron del baño le dije a Rosalie lo de los coches y ella me besó fervientemente por unos momentos.
- Gracias osito – me murmuró al oído.
Fuimos a ver los coches, yo me quedé sentado con Melanie mientras Rosalie y Wyatt miraban los coches y los comparaban.
- Emy ¿te vas a casar con Rose? – le pregunta de la niña me sorprendió
- ¿por qué lo preguntas?
- Es que se ven bonitos juntos y sería padre que se casaran – me dijo la niña alzando sus pequeños hombros.
- No lo sé nena, tal vez algún día nos casemos – “otra vez” agregué para mis adentros.
- ¿Tú la amas verdad?
- Sí
Entonces la niña se sentó en mis piernas y luego me dijo algo al oído.
- ¿te puedo decir un secreto?
- Claro que sí nena – le respondí.
- A mí me gusta Wyatt, pero él no me hace caso porque dice que soy muy chiquita.
No pude evitar reírme un poco. Luego senté a la niña en mis piernas y la miré seriamente.
- Nena, tú eres una niña todavía y es mejor que no tengas novio por ahora – le dije celoso de cualquier niño que intentara algo con la niña.
- Te lo prometo Emy – me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo hacia donde estaba Rose y ella la cargó.
Antes de que dieran las seis nos fuimos al evento de ballet. Jake estaba ahí con Sol, por lo que Melanie nos pidió que nos sentáramos juntos.
- Genial, vamos a oler a perro – murmuró Rosalie y yo reí.
A mitad del evento, Wyatt y Jake dormían plácidamente, mientras que las niñas seguían mirando a las bailarinas atentamente y comentaban acerca de sus movimientos.
Rosalie y yo estábamos abrazados, yo envidiaba a Jake porque yo daría lo que fuera por poder dormirme en eso momentos. Cuando por fin terminó la presentación, Melanie y Sol quisieron conocer a las bailarinas y pedirles un autógrafo.
Esperamos otras dos horas para que las bailarinas salieran. Dos de ellas aceptaron gustosamente darles un autógrafo a las pequeñas, incluso se tomaron una foto con ellas.
- ¿no fue muy bonito? – Melanie venía sentada en las piernas de Rosalie mientras conducía de regreso a la casa.
- Sí, estuvo lindísimo – aceptó Rosalie y le sonrió a la pequeña – pero estoy segura que tú serás una mejor bailarina.
Llegamos a la casa y nos sorprendimos al ver que Alice había convertido la sala en una pasarela.
Edward POV
Estuvimos en casa de Bella como dos horas, después fuimos a la casa y nos dimos cuenta de que el olor a gas se había esfumado por completo. Ginger ya no se quiso acercar a la cocina y se fue al jardín con Jasper.
Alice y Fanny subieron a la habitación de la primera. Ian quería que le enseñara a tocar el piano así que yo me senté en el banco y él a mi lado. Bella se quedó leyendo y Simon estaba viendo un partido de fútbol americano con Carlisle.
- ¿Edward a las chicas les gustan los chicos que tocan l piano? – me preguntó Ian y yo reí.
- Sí, generalmente a las chicas les gustan los hombres que tocan algún instrumento o que son deportistas – le respondí al chico.
“Wow, yo de grande quiero ser como Edward” pensaba el niño y yo reí. Después Ian se imaginó dando conciertos de piano y miles de chicas pidiéndoles su autógrafo.
Lo que es la mente de un niño.
Esme hizo de comer y los niños y Bella se fueron a comer mientras Alice empezaba a crear una pasarela enorme en la sala. Nadie le dijo nada, no serviría, si Alice quería hacer una pasarela en la sala, haría una pasarela en la sala.
Mientras Alice se divertía con Fanny, nosotros subimos a mi habitación. Bella e Ian se quedaron comparando a Mozart y a Debussy por una hora entera y Simon me platicó acerca del juego y como le había caído la pelota a Bella en la cabeza.
“Pobre Bella, todo lo malo le pasa a ella” pensaba Simon y yo pude ver en sus recuerdos como la pelota le había pegado a mi novia.
Ya en la noche, Rosalie, Wyatt, Emmett y Melanie regresaron a la casa y fue cuando Alice y Fanny comenzaron a modelar casi todo el clóset de Alice. Al final todos los niños se habían dormido de la aburrida que se llevaron.
Los llevamos a acostar y nosotros nos quedamos recogiendo la sala. Había sido una semana de lo más pesada y yo rogaba porque los niños se durmieran toda la noche y se despertaran muy tarde mañana por la mañana.
Nos habían informado los del orfanato que irían por ellos después de las dos. Y a esa hora nuestra tarea llegaría a su fin.
Capítulo 13. La despedida.
Bella POV
Cuando me desperté el domingo por la mañana, estaba nuevamente en la cama de Carlisle y Esme. Melanie dormía aún profundamente a mi lado y abrazaba fuertemente a su oso.
Me levanté cuidadosamente de la cama para no despertar a la pequeña y salí de la habitación. En la sala estaban todos los Cullen platicando, todos menos Rosalie. Edward se puso a mi lado y me besó suavemente.
- ¿Dormiste bien? – me preguntó.
- Sí, gracias – le respondí – buenos días.
- Hola Bella – me saludó el resto de la familia.
Me senté en el sillón con Edward, Emmett estaba a mi lado y estaba jugando con un videojuego. Alice y Jasper estaban sentados en el piso y Carlisle y Esme estaban sentados en el otro sillón tomados de la mano.
- ¿Dónde está Rosalie? – no pude evitar preguntar.
- En el garaje, con Wyatt – respondió Jasper – están jugando con el Jeep de Emmett.
Emmett fingió no escucharlo y siguió jugando.
A las diez, todos los niños ya estaban despiertos y Ginger y Jasper ya estaban haciendo el desayuno…otra vez, Hot cakes.
- Emy ¿Cuándo me adopten vas a visitarme? – le preguntaba Melanie a Emmett.
- Lo intentaré pequeña, te lo prometo – respondió él sin comprometerse a nada.
En ese momento subieron Rosalie y Wyatt del garaje. Ambos muertos de risa y completamente llenos de grasa.
- Alguna vez te lo dije Rose, las mujeres no deben jugar con los coches – Wyatt le dijo a Rosalie y ella le pegó con un trapo.
- Muy simpático Wyatt – le dijo Rose “molesta” al parecer ella también había mejorado su relación con Wyatt – vete a bañar, ándale.
Wyatt sonrió y se fue riendo escaleras arriba. Todos miramos sorprendidos a Rosalie, nadie podía creer que se llevara tan bien con Wyatt. Emmett se acercó a ella.
- Que sexy te ves cubierta de grasa mi amor – Emmett la besó apasionadamente y todos nos fuimos de ahí.
A las doce todos ya estábamos listos para que vinieran por los niños. Edward estaba enseñándole a Ian a tocar el piano. Emmett y Simon estaban jugando fútbol en el jardín, Rose y Wyatt estaban lavando el coche de Rose, Ginger y Jasper hacían galleta, Alice y Fanny estaban arreglando la ropa de la primera y yo estaba sentada en el sillón leyendo con Melanie.
- ¿Cómo sigue tu mano Bella? – me preguntó la niña.
- Mejor Melanie, gracias – le respondí.
- Eddy, Eddy ¿puedes tocar el lago de los cisnes? – la niña le pidió a mi novio.
- Claro que sí Mely
Edward tocó la canción que la niña le pedía y ella se puso a bailar por toda la sala. Cuando terminó, Edward, Ian, Carlisle y Esme le aplaudieron.
- ¡qué bonito bailas Mel! – felicité a la niña.
- Gracias Bella
- ¡¡¡Eso fue trampa!!! – entró Emmett molesto.
- Te gané limpiamente Emmett – entró Simon con el balón en las manos – aprende a perder.
Todos reímos y vimos como Emmett hacía berrinche. Poco después entró Rosalie empapada de pies a cabeza y Wyatt tras ella muerto de la risa.
- Rose lo lamento – se disculpó el niño
- No, no te perdono – todos miramos a Rosalie – me mojó a propósito.
- No es cierto
- Sí
- No
- Sí
- No
Rosalie y Wyatt se pusieron a pelear. Como resultaba notorio que Emmett y Rosalie podían ser tan infantiles cuando se les provocaba. Con razón estaban juntos.
Jasper y Ginger entraron a la sala con unas galletas que tenían nuestros nombres con betún y Ginger estaba toda cubierta de harina. Esa niña no iba a cambiar.
Finalmente dieron las dos, no faltaba mucho para que los niños se fueran. Melanie estaba sentada en las piernas de Emmett con su enorme oso de peluche junto a ella. Rosalie y Wyatt miraban un catálogo de autos. Simon estaba hablando con Ian. Fanny y Alice se abrazaban como si no quisieran separarse y creo que no hace falta que les diga que Ginger estaba danzando de un lado a otro sin control.
El timbre sonó y Esme fue a abrir. Entraron Mónica y Alix.
- Hola chicos – nos saludaron ambas
- Hola – respondimos todos.
- Bueno niños, espero que ya estén sus cosas listas, porque ya nos vamos – Mónica les dijo a los niños.
- Pero antes los chicos tienen algo que hacer – Alix nos recordó y todos nos paramos frente a nuestros niños.
Rosalie POV
Después de haber pasado una semana con Wyatt acosándome no podía evitar sentirme aliviada, pero al mismo tiempo me sentía triste, Wyatt compartía mi pasión por los autos como nadie más.
- Niños, los Cullen tienen algo para ustedes – Alix les dijo a los pequeños - ¿quién quiere empezar?
- Yo – Alice dijo y fue a la sala de lavado – pues yo te tengo un regalo Fanny – era un vestido, uno de los favoritos de Alice – sé que este vestido te gustó mucho y pues quiero que lo tengas
- Gracias Alice – Fanny la abrazó y si Alice hubiera podido llorar, lo habría hecho.
Fanny se quedó parada junto a sus cosas y Alice se puso junto a Jasper, quien la abrazó dulcemente.
- Yo tengo algo para ti Simon – dijo Bella sacando un libro – sé que no te gusta mucho leer, pero encontré este libro que estoy segura, te gustará.
- ¡¡Lacrosse!! – exclamó el niño feliz – gracias Bella.
El niño abrazó a Bella suavemente para no lastimarla y fue a sentarse al sillón abriendo el libro que le acababan de dar.
- Ginger, sé que eres una gran cocinera por eso te tengo un regalo – dijo Jasper y sacó un delantal que tenía pintado el nombre de Ginger – yo mismo lo decoré así que espero que te guste.
- Sí, gracias Jaspy – la niña abrazó a mi hermano y todos reímos ¿Jaspy?
La niña se puso el delantal, chueco pero se lo puso.
- Ian, sé que quieres aprender a tocar el piano así que te tengo esto, es el libro de partituras con el que yo empecé a tocar – mi hermano le dio al niño – estoy seguro que te servirá.
- Gracias Edward ¿Cuándo sea un gran pianista me irás a ver, verdad?
- Claro que sí Simon – prometió Edward.
Ahora sólo quedábamos Emmett y yo. Así que decidí empezar yo, para Emmett esta despedida iba a ser difícil, yo lo sabía.
- Wyatt, a pesar de que tuvimos nuestros problemas pues quiero darte un regalo – saqué una caja de una bolsa, era un Camaro amarillo de colección.
- Gracias Rosalie, es hermoso – Wyatt tomó la caja y se quedó mirándola por un buen rato.
Entonces todos nos quedamos callados. Emmett y Melanie se veían fijamente sin decirse nada. La niña sollozó y corrió a los brazos de Emmett. Él la abrazó y la cargó.
- Pórtate bien ¿quieres? – pidió Emmett y la niña asintió – serás una gran bailarina Mely, yo lo sé.
- Te voy a extrañar Emy
- Y yo a ti muñequita – Emmett bajó a Melanie al suelo y se hincó frente a ella y le puso una gorra – para que siempre te acuerdes de mí.
- ¿Emy? – llamó tímidamente la niña
- dime
Entonces Melanie se acercó a Emmett y le susurró algo al oído. Dos minutos después la niña traía puesta la sudadera que Emmett le había prestado el día que llovió.
Ahora sí era tiempo de despedirse de los niños. Melanie me abrazó y yo besé sus rizos.
- pórtate bien Mely – le pedí yo también
- Te lo prometo Rose – ella me besó en la mejilla - ¿Cuándo sea una bailarina famosa…?
- Famosa o no, te prometo que te iremos a ver – le aseguré – Emmett y yo estaremos en primera fila.
Finalmente los niños se fueron. Todos nos sentamos en el sillón algo abatidos, ninguno de nosotros jamás pensó que nos dolería tanto despedirnos de ellos.
Capítulo 14.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0 15 años después 0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Edward POV
- No entiendo por qué tenemos que venir – protestó Nessie abrazando a Jake.
- Esto es importante para tu padre Nessie – la reprendió Bella.
Nos sentamos en nuestros lugares en primera fila y esperamos a que el concierto comenzara. Leí nuevamente el folleto:
“Ian Strawford, uno de los mejores pianistas de la época”
Sonreí complacido y pronto el telón se corrió. Un Ian completamente maduro se sentaba en el banco del piano y comenzaba a tocar una pieza, una pieza del libro de partituras que yo le había regalado.
- ¿quién lo diría no lo crees? – susurró Bella a mi lado y yo asentí.
- Y pensar que amaba el Hip hop.
Nos quedamos callados nuevamente, mirando a Ian tocar el piano, sus dedos se movían con gracilidad sobre las teclas.
Al acabar el concierto Ian se levantó e hizo una reverencia al público, al vernos ahí se sorprendió
“No puede ser, son idénticos a Edward y a Bella… es más hermosa de lo que la recordaba” pensaba Ian al vernos. Nessie se acercó y le dio un ramo de rosas que Ian tomó y agradeció.
- Vámonos – le dije a mi familia.
Antes de salir del auditorio miré a Ian nuevamente. Definitivamente tenía alma de pianista.
Emmett POV
El chico de la taquilla me dio los boletos y le di el suyo a Rosalie.
- ¿Cómo crees que sea? – me preguntó.
- No lo sé, vamos a averiguarlo – tomé su mano y entramos al teatro.
Nos sentamos en nuestros asientos de primera fila y yo abracé a Rose.
- ¿quién diría que tú, entraste a un ballet por tu propio pie?
- Han pasado quince años ¿tú crees que se acuerde de nosotros?
- Quien sabe.
El ballet comenzó y la primera bailarina que vimos fue a Melanie, ya no era la niña que nos había “adoptado” como hermanos mayores, era una joven increíblemente bella que bailaba con gracia y elegancia.
- Se ve hermosa – comentó Rosalie llena de orgullo.
- Lo es – asentí yo.
Al cerrarse el telón nos paramos a aplaudir. Cuando volvieron a abrirlo para que los bailarines recibieran la ovación del público, Melanie traía mi gorra y la sudadera.
- Mira nada más – me susurró Rosalie – aún tiene tus cosas.
- Sí, ya lo veo.
Acabada la función, Rosalie y yo nos paramos fuera de la salida de los bailarines. Cuando Melanie salió nos miró sorprendida y corrió a abrazarnos.
- ¡¡Emy, Rose!!
- Hola muñequita – la saludé.
- ¿Cómo puede ser? Se ven como hace quince años – exclamó Melanie.
- Ya sabes, nos hemos mantenido – respondí – bailaste hermoso
- Gracias, no saben que alegría me da verlos de nuevo – nos volvió a abrazar – a que no adivinan
- ¿Qué?
- Me voy a casar con Wyatt
Esa sí era una sorpresa, aún recordaba como la niña me había confiado su secreto. Entonces un coche se estacionó frente a nosotros y ambos reconocimos a Wyatt, traía un auto deportivo último modelo, importado.
- Vaya – dijo Rose sorprendida – será mejor que te vayas Mely
- Gracias por haber venido, son los mejores hermanos mayores del mundo – Melanie nos abrazó nuevamente y se fue al auto con Wyatt.
Al entrar él la besó dulcemente.
- ¿Quiénes eran mi amor? – preguntó Wyatt
- unos viejos amigos – respondió Melanie mirándonos sonriente.
El coche se fue y Rosalie y yo nos abrazamos. Los dos ya sabíamos que Wyatt era ahora dueño de una de las principales automotrices del mercado mundial, así que también contábamos con la certeza de que Melanie jamás padecería por falta de dinero. Y Alice aseguraba que ella sería feliz con Wyatt y eso nos bastaba.
Alice POV
Jasper y yo estábamos solos en casa, no teníamos nada que hacer así que estábamos acostados en el sillón viendo la tele. Como no había mucho que ver, cambiábamos de canal constantemente. Entonces nos detuvimos en un canal de cocina y vaya sorpresa.
- …picamos la cebolla y la introducimos al sartén – Ginger explicaba mientras hacía un guisado.
- ¿Puedes creerlo? – le pregunté a Jasper.
- Sí, le encantaba cocinar – él me respondió mientras besaba mi cuello – aunque me sorprende que hasta ahora siga ilesa, con esa hiperactividad suya…
Yo reí y seguimos viendo la tele. Entonces pasamos a los canales deportivos y nos quedamos viendo el fútbol americano. Un jugador anotó touchdown y le hicieron un acercamiento mientras su nombre aparecía en la pantalla.
- Y ése fue Simon Spencer, un chico que fue encontrado jugando en el equipo de su escuela y que ahora se dedica de lleno a los deportes. Este chico jamás conoció a sus padres, pero él asegura que sus padres adoptivos siempre lo apoyaron – el comentarista dijo.
Yo tomé el teléfono de la casa y le marqué a Bella.
- ¿Qué ocurre Alice? – me contestó mi hermana al otro lado de la línea.
- ¿a qué no adivinas a quién acabo de ver en la tele? – le pregunté mientras Jasper me abrazaba.
- No lo sé ¿a quién?
- A Simon, el niño que cuidaste cuando eras humana, está jugando fútbol americano profesionalmente.
- ¿por qué no me sorprende? Es genial, gracias por avisarme Alice
No podía creer que habían pasado 15 años desde que cuidamos a esos mocosos. Había sido una de las experiencias más divertidas de toda mi vida, pero me había hecho darme cuenta de que no tendría demasiada paciencia con los niños.
Rosalie POV
Era un lunes por la mañana, acabábamos de mudarnos a Filadelfia y Bella, Nessie, Alice y yo estábamos de compras. Aunque Nessie había salido a su madre, no se entusiasmaba tanto con las compras como nosotras, pero hacía el intento.
Estábamos en una de las plazas más grandes mirando las tiendas cuando una nos llamó la atención.
- ¿Fanny´s Factory? – pregunté alzando una ceja.
- ¿Ustedes creen qué…? – Bella no terminó su pregunta
- Mejor entremos.
La ropa que ahí había era increíblemente hermosa, hasta Bella se compró varios conjuntos. Cuando fuimos a pagar, le preguntamos a la señorita quien era la dueña de la franquicia.
- Es Estephania Wilson, es una chica de Phoenix que fue adoptada por los Wilson cuando ella tenía 11 años, al parecer le encantaban las compras y pues se dedicó a estudiar diseño y ahora es una famosa diseñadora – nos comentó la chica.
- Brillante – comentó Alice y las cuatro salimos de la tienda.
- ¿Lo notaron? Todos los niños que cuidamos alcanzaron su sueño – comenté – Wyatt diseña coches, Melanie es una bailarina, Ginger tiene su programa de cocina.
- Simon es jugador de fútbol, Ian es un pianista reconocido y Fanny tiene su propia marca de ropa – terminó Alice – es increíble.
En eso pasamos por una tienda donde vendían televisores y la noticia que estaban transmitiendo era una entrevista a Wyatt acerca del nuevo modelo de auto que acababa de salir al mercado.
- ¿Qué nos puede decir de este auto, Sr. Stone?
- Bueno pues es un diseño especialmente creado para las mujeres que aman la velocidad – Respondió Wyatt y yo reí.
- ¿Usted cree que hay mujeres a las que le guste la velocidad?
- Estoy completamente seguro de ello, yo conocí a una mujer hermosísima que amaba la velocidad y es a ella a quien le dedico este modelo.
Yo sonreí evidentemente complacida por aquel gesto que Wyatt había tenido. Salimos de la plaza y nos regresamos a la casa.
Ahora creo que los niños aprendieron algo de nosotros…y nosotros de ellos. Los sueños que uno tiene de niño pueden llegar a realizarse cuando se es adulto. Y me alegraba el ver que los niños cumplieron los suyos.
Capítulo 11. Larga noche.
Carlisle POV
Eran las ocho y media cuando mi celular sonó, era Alice. No me podía imaginar lo que la haría llamarnos a media caza, pero contesté.
- ¿Qué ocurre Alice? – le pregunté
- Es que Bella se va a romper la muñeca, no tarda en hablarle a Esme – me informó.
- Te lo agradezco Alice.
Colgué y no pasó ni un minuto para que el teléfono de la casa sonara. Esme contestó y oí la voz de Bella. Antes de irme consideré las opciones, no quería dejar a Esme con todos los niños.
- Ginger, Ian vengan conmigo – les pedí - ¿les gustaría ir al hospital conmigo?
- ¿Qué vas a hacer Carlisle? – preguntó Ginger.
- Bella se rompió la muñeca y hay que arreglársela – le respondí.
- ¿Bella está bien? – Ian se asustó al oír lo de Bella
- ella está bien pero hay que curarle la mano.
Los dos aceptaron irse conmigo. Cuando llegamos al hospital, Bella ya estaba ahí, con Simon y su padre. Ian corrió y se puso junto a ella.
- ¿Bella estás bien?
- Sí, Ian gracias por preocuparte – le agradeció Bella con una sonrisa – lo lamento Carlisle
- No tienes por qué Bella, vamos a ver esa mano.
Ginger e Ian me ayudaron a acomodarle el hueso y a ponerle las vendas. Cuando terminamos le pedí a Charlie que me dejara llevar a Simon y a Bella a la casa, él aceptó gustoso.
Llegamos a la casa y Melanie y Fanny estaban molestando a Wyatt. Esme estaba en la cocina preparando algo para darles a los niños. Bella fue con ella e intentó ayudarle.
- No cielo, vete a sentar a la sala, yo puedo sola – le indicó Esme dulcemente y Bella salió y se sentó en el sillón.
Ian se sentó a su lado como si estuviera protegiéndola. Sonreí para mis adentros, él al igual que Edward, se sentían obligados a cuidarla. Pronto Melanie se sentó junto a ella y miró el cabestrillo.
- ¿Qué te pasó Bella?
- Me rompí la muñeca
- ¿Te duele?
- Un poco, Carlisle me curó, es un gran doctor.
- ¿Cómo te la rompiste Bella?
- Jugando ping pong – respondió la chica sonrojada.
- Pobrecita – Melanie le dijo y le dio un beso en la venda a Bella – ojalá te cures pronto Bella
- Gracias Melanie.
Melanie era simplemente un encanto de niña, sólo ella podría ganarse a Rosalie.
Emmett POV
Cuando los cinco acabamos con la caza nos dirigimos a la casa lo más rápido posible. Me inquietaba dejar a Melanie sola, aunque estuviera con Carlisle y Esme. Y pues Edward quería ver a Bella.
Esa chica tiene problemas, mira que romperse la muñeca jugando ping pong, pues sólo le podía pasar a ella.
- Emmett – me dijo amenazadoramente Edward.
- Es la verdad, sólo Bella se rompería la muñeca jugando ping pong – me defendí y Jasper y Rosalie sonrieron, obviamente estaban de acuerdo conmigo.
- Ustedes porque no son humanos – defendió Edward.
- Yo no era torpe cuando era humana – rezongó Rosalie.
Claro que nadie de nosotros era así de torpes cuando éramos humanos, Bella simplemente era torpe por naturaleza. Una piedra me golpeó la cabeza.
- ¡¡Oye!! – me quejé – sólo soy honesto.
- Deja de pensar así de Bella – me advirtió Edward y Rosalie me golpeó las costillas
- ¡¡Deja de pensar en Bella, Emmett Cullen!!
“Genial, ahora ponla de malas y en mi contra Edward.” Pensé y mi hermano alzó los hombros con una sonrisa burlona. Entonces yo decidí vengarme, comencé a imaginarme a Rosalie en uno de nuestros tantos aniversarios. Ella se había puesto unas medias de red negras, botas altas, una falda negra, diminuta de látex y una mini playerita roja del mismo material. Recordé como bailó esa noche para mí.
- ¡¡¡Emmett!!!
- Tú empezaste
Llegamos a la casa y al entrar vimos que todos estaban en la sala, incluidos Bella y Simon.
- ¡¡Emy!! – Melanie gritó y corrió hacia mí y yo la cargué
- ¿Cómo estás, muñequita?
- Bien, pero los extrañé – me dijo y luego se fue a los brazos de Rosalie – se ven muy bonitos tus ojos ahorita Rose
- Gracias preciosa ¿ya cenaste?
- Ya, Esme nos hizo unas quesadillas muy ricas – dijo Melanie.
- Que bueno princesa.
Todos nos fuimos a la sala, Ian estaba sentado junto a Bella y a cada rato le preguntaba como se sentía. Melanie estaba sentada en las piernas de Rosalie y ella le peinaba los rizos a la niña.
Jasper estaba sentado en el suelo jugando matatena con Ginger; Alice y Fanny miraban una revista de modas. Yo estaba sentado en el sillón y Simon y yo nos pasábamos un balón de fútbol. Edward estaba sentado en el piano tocando una melodía suave. Wyatt estaba por ahí, en algún rincón.
Poco rato después Melanie se levantó y fue a sentarse junto a Edward en el piano.
- Tocas muy bonito Eddy – elogió la niña a mi hermano.
- Gracias Mely – respondió mi hermano con una sonrisa.
- ¿Me enseñas? – pidió la niña
- Claro, mira tienes que colocar tus dedos así…
Y Edward le enseñó como tocar a Melanie, pronto Ginger se sentó a su lado y también quiso que le enseñara. Melanie miraba a Edward con admiración y yo me puse muy, muy celoso.
Busqué a Rose con la mirada, pero ella ya no estaba ahí. Y Wyatt tampoco. Supuse que estarían en el garaje así que bajé a ver que ese mocoso no intentara nada con mi Rosalie.
- ¿Cuál coche te gusta más? – oí que Rose le preguntaba a Wyatt mientras abría la puerta.
- El Jeep, me encanta – respondió Wyatt y me pecho se hinchó de orgullo. – aunque más tú
Ok ahora sí el mocoso se la había buscado. Bajé las escaleras y vi que Wyatt estaba muy cerca de Rose y eso no lo iba a permitir.
- Pues si te gusta tanto el Jeep estoy seguro que te encantará dormir en él – le dije y lo metí a la cajuela.
- Emmett… - Rose me miró entre la risa y el enfado
- No le va a pasar nada si pasa una noche ahí – la interrumpí y la besé apasionadamente – vamos arriba.
Obviamente sí iba a dejar a Wyatt ahí toda la noche, claro que dejé los vidrios un tanto abiertos para que no se asfixiara. Tampoco quería matar al chico, sólo quería demostrarle que Rosalie era mía.
Cuando subimos Alice y Fanny ya no estaban ahí. Jasper estaba sentado en el sillón platicando con Bella, Edward tenía a Melanie en las piernas y Ginger e Ian estaban sentados a ambos lados de mi hermano y el pobre intentaba enseñarles a los tres a tocar el piano.
Simon estaba dándole vueltas al balón entre sus manos. Rosalie y yo llegamos y nos unimos a la plática de Bella y Jasper.
Al poco rato Melanie comenzó a bostezar y mamá no tardó en bajar.
- Chicos creo que es hora de que los niños de duerman – nos dijo y yo miré el reloj, las diez
- Tienes razón – coincidió Jasper – sólo ve y díselos a Alice y a Fanny, están haciendo su propio desfile de modas allá arriba.
Todos reímos y Melanie abrazó a Edward del cuello. Y yo seguía celoso.
- Bueno, creo que los niños pueden dormir en la recámara de Emmett y las niñas en la de Alice – sugirió mi madre.
- Me parece bien – estuvo de acuerdo Edward.
Rose se llevó a Melanie y a Ginger arriba mientras que Edward, Jasper y yo llevábamos a los chicos a mi habitación.
Cada quien traía su ropa así que se cambiaron y los dos niños se metieron a la cama y pronto se quedaron dormidos.
Rosalie POV
Entré a la habitación de Alice y efectivamente, ella y Fanny estaban modelando la ropa de Alice por toda la habitación, con música y luces, como si fuera una verdadera pasarela.
- Alice, mamá dijo que las niñas van a quedarse a dormir aquí y que ya se tienen que acostar – le dije a mi hermana apagando la música.
- Bueno, supongo que lo demás lo haremos mañana Fanny – mi hermana se quitó el sombrero que traía.
Fanny y Ginger se pusieron sus pijamas solas y yo ayudé a Melanie a ponerse la suya.
- Buenas noches Rose – me deseó la pequeña cuando la acosté en la cama
- Que descanses princesa – le di un beso en la frente y me fui con Alice.
Bajamos a la sala y nos fuimos a sentar a la sala a platicar, pronto se nos unieron Carlisle y Esme. Estábamos jugando póquer cuando Melanie bajó llorando y fue directamente a los brazos de Edward.
- ¿Qué tienes pequeña? – le preguntó mi hermano.
- Es que Fanny y Ginger se mueven mucho y me tiraron de la cama – se quejó la pequeña.
- Ven nena, te puedes quedar en nuestra cama – Esme la cargó y se la llevó a su recámara.
- Gracias Esme – le dijo la pequeña.
Cuando Esme regresó, retomamos el juego.
- ¿Y si mejoramos el juego?, hay que apostar – sugirió Emmett.
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
- Hecho
Y todos estuvimos de acuerdo, pero no apostaríamos dinero, apostaríamos la ropa que traíamos puesta. La primera en perder fue Bella así que se quitó los zapatos.
Pasaron dos horas más de juego y todos ya estábamos…Yo había perdido mis botas, mi sudadera y mi playera. Alice estaba en bragas y aún conservaba su blusa. Esme apenas había perdido su chamarra.
Emmett estaba en pantalones, Edward seguía con sus bóxers y su camisa, Jasper había perdido sus zapatos, sus calcetines y su sudadera. Carlisle había empezado con la bata médica así que él era el que tenía más prendas.
En esta ronda perdí yo así que me quedé solamente en ropa interior. Ya no podía arriesgarme a perder nada más. Jasper perdió la ronda que siguió. Ahora todos estábamos a punto de quedar muy…”expuestos”. Fue justo cuando Alice perdió que Ginger bajó y nos cachó a todos así.
- ¿Qué hacen?
Todos nos miramos sorprendidos, se suponía que los niños dormían toda la noche.
- este…¿qué quieres Ginger? – le preguntó Jasper.
- Es que quiero un vaso con agua – pidió la niña
- Súbete a tu habitación, yo ahorita te lo llevo – le dijo Jasper y la niña subió. – creo que mejor dejamos el juego.
Todos estuvimos de acuerdo y nos vestimos nuevamente. Jasper le subió el vaso con agua a Ginger y luego oímos la voz de Fanny
- Jas ¿te puedes quedar con nosotras hasta que nos durmamos? – pidió la niña
- Ehm…claro – respondió mi hermano.
Cuando Jasper bajó, unos pocos minutos después nos quedamos otra vez platicando y pronto Edward acompañó a Bella a la habitación de Carlisle y Esme para que se acostara con Melanie.
- Que aburrido – Emmett suspiró y Edward volvió a bajar.
- No podemos hacer mucho escándalo Emmett, los niños están dormidos – le dijo Carlisle.
Y entonces la alarma del Jeep se disparó. Emmett masculló y bajó al garaje.
- ¿Por qué se habrá disparado la alarma? – preguntó Esme y yo me encogí de hombros escondiendo una sonrisa.
- Porque Rosalie y Emmett dejaron a Wyatt encerrado en la cajuela – respondió Alice y yo sentí el impulso de matarla en ese preciso momento.
- ¡¿Qué?! – preguntaron nuestros padres y me miraron con reprobación.
En ese momento Emmett entró a la sala jalando a Wyatt y llevándolo a la habitación donde Simon e Ian dormían.
Cuando bajó mis padres nos miraron enojados
- ¿Qué? Estaba acosando a Rosalie otra vez – dijo Emmett
- No era razón para dejarlo ahí tanto tiempo Emmett – lo reprendió mi madre.
Unos segundos después oímos como un frasco se rompía y Alice y yo nos miramos y corrimos a nuestras habitaciones. Entré a la mía y vi a los tres niños sentados en la cama con los ojos abiertos como platos.
Miré el suelo y vi mi frasco de perfume, mi perfume favorito echo pedazos en el suelo.
- ¿quién fue? – pregunté furiosa mientras Emmett se ponía detrás de mí
- y..yo – respondió Simon asustado – lo lamento Rosalie es que…
- No te preocupes Simon, Rosalie entiende y pues tú ten más cuidado ¿de acuerdo? – Esme se sentó en la cama y me miró.
- Sí, lo lamento Rosalie
- Está bien – le respondí
Los niños volvieron a dormirse y nosotros bajamos a la sala otra vez.
El resto de la noche mejor ni se los platico, fue nefasta. Uno por uno, cada uno de los niños se paró a diferentes horas, que si querían agua, que si tenían hambre, que si querían ir al baño, que si les contábamos un cuento, que si les cantábamos para que se durmieran.
Fue en ese momento en el que agradecí no tener hijos.
Capítulo 12. Un sábado de locos.
Bella POV
Me levanté por la mañana, Melanie seguía dormida junto a mí. Me miré en el espejo y bajé a la sala. Los Cullen estaban ahí sentados platicando, cuando Edward me miró se acercó a mi lado y me besó dulcemente con sus labios helados.
- ¿Dormiste bien? – me preguntó mientras me abrazaba.
- Sí, gracias – le dije y me tomó de la mano – buenos días – saludé a los demás.
- Hola Bella – me saludaron todos.
- ¿bueno qué planes hay para hoy? – pregunté.
- Pues Charlie acaba de llamar y dijo que consiguió boletos para que tú, él y Simon vayan al partido de baseball – me respondió Carlisle.
Ahogué un bufido, genial sábado de baseball, nada podía ser mejor. Miré a los demás Cullen, ninguno parecía contento con las expectativas de ese día. Poco a poco los niños fueron despertando.
Melanie fue la última en hacerlo, cuando bajó, traía su enorme oso abrazado. Fue a sentarse en las piernas de Rosalie y ella la besó en la frente.
- Tengo hambre – dijo Fanny.
- ¡¡Vamos a hacer hot Cakes!! – gritó Ginger y se levantó presurosa – vamos Jasper.
La niña tomó al vampiro de la mano y se lo llevó a la cocina. Simon estaba platicando con Emmett de que iba a ir al partido de baseball. Melanie se había pasado ahora a los brazos de mi novio y Fanny hablaba con Wyatt de no sé qué.
- Eddy ¿podemos tocar el piano? – Melanie miró a Edward con una mirada tierna y yo ardí en celos.
Miré a Emmett, él también estaba celoso y Rosalie lo miraba burlonamente. Nos quedamos en la sala todos mientras Jasper y Ginger preparaban el desayuno.
Jasper POV
Entramos a la cocina y Ginger se puso un delantal y yo me puse otro. La harina y Ginger juntas simplemente no hacen un buen equipo. Sacó un libro de cocina y se puso a hojearlo.
- Ya lo encontré, necesitamos, harina, huevos, leche, mantequilla, ledabura – leyó la niña y yo reí.
- Levadura – le corregí.
- Eso.
Ginger se acercó al refrigerador, lo abrió y sacó la leche y la mantequilla. Los huevos estaban en una canasta junto a la estufa. Yo bajé el bote de harina y la levadura.
- Una taza de leche – leyó Ginger de la receta.
- Una taza va a ser poco, recuerda que esa receta está hecha para rendir 3 porciones. – le dije y ella me miró exasperada.
- Jasper no hablo chino – me regañó y yo reí.
- 3 porciones quiere decir que con estas cantidades sólo pueden comer tres personas – le expliqué.
- O sea que vamos a tener que hacer… - la niña se quedó callada y comenzó a contar con sus deditos - …2,3,4,5,6,7,8,9…¡¡14 porciones!!
- Exacto – le dije.
La niña comenzó a llorar y yo ni siquiera sabía por qué. Ginger me abrazó y yo acaricié sus cabellos mientras ella se tranquilizaba, en parte gracias a mí.
- ¿Nena por qué lloras?
- Es que no sé como hacer 14 porciones – la niña me volvió a abrazar y yo reí.
- No te preocupes, estoy seguro que entre los dos sabremos como hacer 14 porciones – le aseguré.
Pero creo que no era una buena idea inventar las cantidades. Al final nos quedó una mezcla chiclosa e incomible, incluso yo lo noté. Ginger comenzó a llorar de nuevo.
Decidí salir de la cocina y al verme, todos rompieron a reír. Yo estaba lleno de harina, huevos y mantequilla.
- Bella sé que estás herida pero no nos vendría mal un poco de ayuda – le pedí a la novia de mi hermano – sólo con que nos digas que es lo que tenemos que hacer basta.
- Claro – Edward la ayudó a levantarse del sillón y Bella entró conmigo a la cocina.
- Mira a quien traje Gin, Bella seguro nos podrá ayudar a hacer los hot cakes – le dije a la niña y ella miró a Bella con curiosidad.
- Bueno.
Así que con las instrucciones que nos iba dando Bella, pudimos lograr que la masa quedara bien, comenzamos a verter la mezcla en el sartén y los primeros hot cakes salieron todos chuecos porque al voltearlos Ginger se tardaba mucho y se rompían antes de que pudiera darles siquiera la vuelta.
Cuando terminamos, nos quedaron unos hot cakes de distintas formas.
- Así no se ven en la foto de la receta – dijo Ginger al borde de las lágrimas nuevamente.
- No siempre quedan como en la receta Ginger – le dijo Bella.
- ¿En serio?
- Te lo juro, tú no te preocupes por ello – Bella le sonrió a la niña y ella salió gritando
- ¡¡Ya está el desayuno!!
- Gracias – le dije a Bella mientras la niña se iba.
- De nada.
Otra vez los niños y Bella desayunaron en el comedor. Ian se sentó junto a la chica y le ayudaba a partir sus hot cakes. Rosalie se sentó con Melanie en las piernas y la ayudó a comer.
Cuando los niños terminaron con su desayuno, fue hora de que se fueran a bañar. Uno por uno los niños se iban bañando. Cuando Fanny salió, ella y Alice volvieron a organizar su pasarela en nuestra habitación.
Al acabar Simon, Edward los llevó a él y a Bella a casa de ella para que se fueran al partido de baseball.
Bella POV
Llegamos al estadio y yo no podía creer que estábamos ahí, extrañé mucho la presencia de Edward a mi lado, pero entendía que él tenía que estar con Ian y yo con Simon si queríamos pasar la materia este mes.
Nos colocamos en nuestros lugares, Simon traía su uniforme de baseball y un guante. Yo me senté y con mi padre y con Simon esperamos a que el juego diera inicio. Vaya sorpresa que me llevé cuando Billy y Jake llegaron seguidos de una pequeña niña.
- Hola Bella – me saludó mi amigo.
- Hola Jake – respondí al saludo - ¿Quién es la niña?
- Ah…ella es Sol, Sol ella es mi amiga Bella
- Hola Bella.
Miré a la niña, era una pequeña de unos seis años más o menos y venía agarrada de la mano de Jake.
- ¿puedo preguntarte por qué traes a una niña? - ¿sería posible que…?
- Ah es un proyecto de la escuela, tenemos que cuidar a un niño por una semana y a mí me tocó con Sol – Jake sonrió a la niña y ella le respondió con una sonrisa igual de brillante que la de mi amigo.
- ¿En serio? a mí también
Jake se sentó con Sol en las piernas y me contó que sus maestras de psicología les habían asignado la misma tarea que a nosotros. Durante todo el partido me la pasé platicando con Sol, era una niña muy linda y se parecía a Melanie, a ambas les gustaba el ballet.
Entonces, para mi mala suerte, una pelota de baseball me pegó en la cabeza fuertemente.
- ¿Bella estás bien? – me preguntó Jake.
- Sí, claro – le respondí algo mareada.
Gracias al cielo, el partido terminó. Jake me dijo que por la tarde llevaría a Sol a una función de ballet que habría por ahí. Yo le dije que tal vez podría ir con Emmett y Melanie, a Jake no le hizo mucha gracia que lo sugiriera.
Al llegar a mi casa, me sorprendí de que todos los Cullen estuvieran ahí esperándonos. Carlisle fue a saludar a Charlie.
- Hola Charlie, oye lamentamos importunarte pero queríamos pedirte un favor enorme – le pidió Carlisle mientras se estrechaban las manos
- Claro que sí lo que quieran – respondió mi padre. Supongo que estaba agradecido por lo que los Cullen habían hecho por mí.
- Es que tuvimos un pequeño accidente en casa, verás una de las niñas que está en la casa pues quiere ser cocinera y dejó la llave del gas abierta y pues toda la casa apesta y no queríamos dejar ahí a los niños – explicó Carlisle y yo vi como Jasper abrazaba a Ginger que no paraba de llorar.
- Pues están en su casa aunque estaremos un poco apretados – dijo mi padre.
- Te lo agradecemos Charlie, sólo será por unas horas – le dijo Esme.
Charlie entró con Billy, Carlisle y Esme a la casa mientras que los demás nos quedamos en el porche. Sol y Melanie se hicieron amigas de inmediato y comenzaron a bailar juntas. Wyatt ya no intentaba acercarse a Rosalie, Fanny estaba sentada con Alice y Rosalie comparando una revista de modas, Jake, Simon y Emmett hablaban del partido y Ian estaba sentado conmigo y con Edward.
- ¿Sigues mejor Bella? – me preguntó Ian
- Sí, gracias Ian – le dije al pequeño.
- Que bueno ¿sabes? Edward me enseñó música muy padre, Claro de Luna es fabulosa – Ian me comentó y yo lo miré sorprendida de hip hop, a música clásica era un gran cambio.
- Me alegra que te guste, es una de mis favoritas también – le comenté al niño.
- Lo sé, Edward me dijo – miré a mi novio y mantenía el rostro impasible y yo reí un poco.
Después de un rato Melanie y Sol fueron con Emmett y Jake. Jake cargó a Sol y Emmett a Melanie.
- Emy, Jake y Sol van a ir al ballet hoy por la tarde ¿podemos ir con ellos? – le pidió Melanie a Emmett con ojos tiernos y supe que Emmett no podría decirle que no.
- Claro que sí muñeca – le dijo Emmett a la niña
- ¡¡Sí!! ¿puede venir Rose con nosotros? – preguntó la niña
- ve y pregúntale a ella.
Emmett bajó a Melanie al suelo y la niña fue corriendo con Rose, Rose la sentó en sus piernas y Melanie la abrazó.
- ¿Rose quieres ir con nosotros al ballet? – preguntó la niña a Rose y yo supe que Rosalie no le diría que no.
- Claro que sí princesa – le dijo Rose y Melanie le dio un besito en la mejilla
- Gracias Rose – la niña se bajó de sus piernas y fue nuevamente con Emmett – Emy dijo que sí.
- Bueno, vamos a comprar los boletos – Emmett cargó a la niña y se fueron en el Jeep con Rosalie y Wyatt.
Emmett POV
Mientras le pasaba el dinero a la cajera no podía creer que iba a desperdiciar mi tarde en una aburrida función de Ballet. Rose estaba a mi lado y habíamos dejado a los niños en el Jeep.
- No puedo creer que tú vayas a entrar a una función de ballet – me dijo Rosalie mientras rodeaba mi cuello con sus brazos.
- ¿Qué quieres que te diga? – la abracé por la cintura y besé sus labios dulcemente.
- Ya te quiero ver Emmett
Llevamos a Wyatt y a Melanie a una plaza a comer, la niña nos hablaba del ballet que íbamos a ver, no la podíamos callar. Wyatt no decía nada, estaba como autista, mejor. Mientras más alejado de Rosalie, todo sería mejor.
Pero también me preocupaba que el niño pudiera decir algo y que Rose saliera reprobada.
- ¿Rose, me acompañas al baño? – pidió Melanie a mi esposa.
- Claro, vamos – Rosalie la tomó de la mano y ambas fueron al baño.
Miré a Wyatt el chico evitaba mi mirada y yo me sentí orgulloso de ello, pero luego pensé en la calificación de Rose.
- ¿Wyatt te gustan los coches cierto?
- Sí…sí…me gustan mucho – me respondió el chico temeroso.
Miré el reloj, eran las 3:00 y el evento de ballet empezaba hasta las seis. Nos daría tiempo de ver la agencia de coches que había en la plaza.
Cuando las chicas llegaron del baño le dije a Rosalie lo de los coches y ella me besó fervientemente por unos momentos.
- Gracias osito – me murmuró al oído.
Fuimos a ver los coches, yo me quedé sentado con Melanie mientras Rosalie y Wyatt miraban los coches y los comparaban.
- Emy ¿te vas a casar con Rose? – le pregunta de la niña me sorprendió
- ¿por qué lo preguntas?
- Es que se ven bonitos juntos y sería padre que se casaran – me dijo la niña alzando sus pequeños hombros.
- No lo sé nena, tal vez algún día nos casemos – “otra vez” agregué para mis adentros.
- ¿Tú la amas verdad?
- Sí
Entonces la niña se sentó en mis piernas y luego me dijo algo al oído.
- ¿te puedo decir un secreto?
- Claro que sí nena – le respondí.
- A mí me gusta Wyatt, pero él no me hace caso porque dice que soy muy chiquita.
No pude evitar reírme un poco. Luego senté a la niña en mis piernas y la miré seriamente.
- Nena, tú eres una niña todavía y es mejor que no tengas novio por ahora – le dije celoso de cualquier niño que intentara algo con la niña.
- Te lo prometo Emy – me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo hacia donde estaba Rose y ella la cargó.
Antes de que dieran las seis nos fuimos al evento de ballet. Jake estaba ahí con Sol, por lo que Melanie nos pidió que nos sentáramos juntos.
- Genial, vamos a oler a perro – murmuró Rosalie y yo reí.
A mitad del evento, Wyatt y Jake dormían plácidamente, mientras que las niñas seguían mirando a las bailarinas atentamente y comentaban acerca de sus movimientos.
Rosalie y yo estábamos abrazados, yo envidiaba a Jake porque yo daría lo que fuera por poder dormirme en eso momentos. Cuando por fin terminó la presentación, Melanie y Sol quisieron conocer a las bailarinas y pedirles un autógrafo.
Esperamos otras dos horas para que las bailarinas salieran. Dos de ellas aceptaron gustosamente darles un autógrafo a las pequeñas, incluso se tomaron una foto con ellas.
- ¿no fue muy bonito? – Melanie venía sentada en las piernas de Rosalie mientras conducía de regreso a la casa.
- Sí, estuvo lindísimo – aceptó Rosalie y le sonrió a la pequeña – pero estoy segura que tú serás una mejor bailarina.
Llegamos a la casa y nos sorprendimos al ver que Alice había convertido la sala en una pasarela.
Edward POV
Estuvimos en casa de Bella como dos horas, después fuimos a la casa y nos dimos cuenta de que el olor a gas se había esfumado por completo. Ginger ya no se quiso acercar a la cocina y se fue al jardín con Jasper.
Alice y Fanny subieron a la habitación de la primera. Ian quería que le enseñara a tocar el piano así que yo me senté en el banco y él a mi lado. Bella se quedó leyendo y Simon estaba viendo un partido de fútbol americano con Carlisle.
- ¿Edward a las chicas les gustan los chicos que tocan l piano? – me preguntó Ian y yo reí.
- Sí, generalmente a las chicas les gustan los hombres que tocan algún instrumento o que son deportistas – le respondí al chico.
“Wow, yo de grande quiero ser como Edward” pensaba el niño y yo reí. Después Ian se imaginó dando conciertos de piano y miles de chicas pidiéndoles su autógrafo.
Lo que es la mente de un niño.
Esme hizo de comer y los niños y Bella se fueron a comer mientras Alice empezaba a crear una pasarela enorme en la sala. Nadie le dijo nada, no serviría, si Alice quería hacer una pasarela en la sala, haría una pasarela en la sala.
Mientras Alice se divertía con Fanny, nosotros subimos a mi habitación. Bella e Ian se quedaron comparando a Mozart y a Debussy por una hora entera y Simon me platicó acerca del juego y como le había caído la pelota a Bella en la cabeza.
“Pobre Bella, todo lo malo le pasa a ella” pensaba Simon y yo pude ver en sus recuerdos como la pelota le había pegado a mi novia.
Ya en la noche, Rosalie, Wyatt, Emmett y Melanie regresaron a la casa y fue cuando Alice y Fanny comenzaron a modelar casi todo el clóset de Alice. Al final todos los niños se habían dormido de la aburrida que se llevaron.
Los llevamos a acostar y nosotros nos quedamos recogiendo la sala. Había sido una semana de lo más pesada y yo rogaba porque los niños se durmieran toda la noche y se despertaran muy tarde mañana por la mañana.
Nos habían informado los del orfanato que irían por ellos después de las dos. Y a esa hora nuestra tarea llegaría a su fin.
Capítulo 13. La despedida.
Bella POV
Cuando me desperté el domingo por la mañana, estaba nuevamente en la cama de Carlisle y Esme. Melanie dormía aún profundamente a mi lado y abrazaba fuertemente a su oso.
Me levanté cuidadosamente de la cama para no despertar a la pequeña y salí de la habitación. En la sala estaban todos los Cullen platicando, todos menos Rosalie. Edward se puso a mi lado y me besó suavemente.
- ¿Dormiste bien? – me preguntó.
- Sí, gracias – le respondí – buenos días.
- Hola Bella – me saludó el resto de la familia.
Me senté en el sillón con Edward, Emmett estaba a mi lado y estaba jugando con un videojuego. Alice y Jasper estaban sentados en el piso y Carlisle y Esme estaban sentados en el otro sillón tomados de la mano.
- ¿Dónde está Rosalie? – no pude evitar preguntar.
- En el garaje, con Wyatt – respondió Jasper – están jugando con el Jeep de Emmett.
Emmett fingió no escucharlo y siguió jugando.
A las diez, todos los niños ya estaban despiertos y Ginger y Jasper ya estaban haciendo el desayuno…otra vez, Hot cakes.
- Emy ¿Cuándo me adopten vas a visitarme? – le preguntaba Melanie a Emmett.
- Lo intentaré pequeña, te lo prometo – respondió él sin comprometerse a nada.
En ese momento subieron Rosalie y Wyatt del garaje. Ambos muertos de risa y completamente llenos de grasa.
- Alguna vez te lo dije Rose, las mujeres no deben jugar con los coches – Wyatt le dijo a Rosalie y ella le pegó con un trapo.
- Muy simpático Wyatt – le dijo Rose “molesta” al parecer ella también había mejorado su relación con Wyatt – vete a bañar, ándale.
Wyatt sonrió y se fue riendo escaleras arriba. Todos miramos sorprendidos a Rosalie, nadie podía creer que se llevara tan bien con Wyatt. Emmett se acercó a ella.
- Que sexy te ves cubierta de grasa mi amor – Emmett la besó apasionadamente y todos nos fuimos de ahí.
A las doce todos ya estábamos listos para que vinieran por los niños. Edward estaba enseñándole a Ian a tocar el piano. Emmett y Simon estaban jugando fútbol en el jardín, Rose y Wyatt estaban lavando el coche de Rose, Ginger y Jasper hacían galleta, Alice y Fanny estaban arreglando la ropa de la primera y yo estaba sentada en el sillón leyendo con Melanie.
- ¿Cómo sigue tu mano Bella? – me preguntó la niña.
- Mejor Melanie, gracias – le respondí.
- Eddy, Eddy ¿puedes tocar el lago de los cisnes? – la niña le pidió a mi novio.
- Claro que sí Mely
Edward tocó la canción que la niña le pedía y ella se puso a bailar por toda la sala. Cuando terminó, Edward, Ian, Carlisle y Esme le aplaudieron.
- ¡qué bonito bailas Mel! – felicité a la niña.
- Gracias Bella
- ¡¡¡Eso fue trampa!!! – entró Emmett molesto.
- Te gané limpiamente Emmett – entró Simon con el balón en las manos – aprende a perder.
Todos reímos y vimos como Emmett hacía berrinche. Poco después entró Rosalie empapada de pies a cabeza y Wyatt tras ella muerto de la risa.
- Rose lo lamento – se disculpó el niño
- No, no te perdono – todos miramos a Rosalie – me mojó a propósito.
- No es cierto
- Sí
- No
- Sí
- No
Rosalie y Wyatt se pusieron a pelear. Como resultaba notorio que Emmett y Rosalie podían ser tan infantiles cuando se les provocaba. Con razón estaban juntos.
Jasper y Ginger entraron a la sala con unas galletas que tenían nuestros nombres con betún y Ginger estaba toda cubierta de harina. Esa niña no iba a cambiar.
Finalmente dieron las dos, no faltaba mucho para que los niños se fueran. Melanie estaba sentada en las piernas de Emmett con su enorme oso de peluche junto a ella. Rosalie y Wyatt miraban un catálogo de autos. Simon estaba hablando con Ian. Fanny y Alice se abrazaban como si no quisieran separarse y creo que no hace falta que les diga que Ginger estaba danzando de un lado a otro sin control.
El timbre sonó y Esme fue a abrir. Entraron Mónica y Alix.
- Hola chicos – nos saludaron ambas
- Hola – respondimos todos.
- Bueno niños, espero que ya estén sus cosas listas, porque ya nos vamos – Mónica les dijo a los niños.
- Pero antes los chicos tienen algo que hacer – Alix nos recordó y todos nos paramos frente a nuestros niños.
Rosalie POV
Después de haber pasado una semana con Wyatt acosándome no podía evitar sentirme aliviada, pero al mismo tiempo me sentía triste, Wyatt compartía mi pasión por los autos como nadie más.
- Niños, los Cullen tienen algo para ustedes – Alix les dijo a los pequeños - ¿quién quiere empezar?
- Yo – Alice dijo y fue a la sala de lavado – pues yo te tengo un regalo Fanny – era un vestido, uno de los favoritos de Alice – sé que este vestido te gustó mucho y pues quiero que lo tengas
- Gracias Alice – Fanny la abrazó y si Alice hubiera podido llorar, lo habría hecho.
Fanny se quedó parada junto a sus cosas y Alice se puso junto a Jasper, quien la abrazó dulcemente.
- Yo tengo algo para ti Simon – dijo Bella sacando un libro – sé que no te gusta mucho leer, pero encontré este libro que estoy segura, te gustará.
- ¡¡Lacrosse!! – exclamó el niño feliz – gracias Bella.
El niño abrazó a Bella suavemente para no lastimarla y fue a sentarse al sillón abriendo el libro que le acababan de dar.
- Ginger, sé que eres una gran cocinera por eso te tengo un regalo – dijo Jasper y sacó un delantal que tenía pintado el nombre de Ginger – yo mismo lo decoré así que espero que te guste.
- Sí, gracias Jaspy – la niña abrazó a mi hermano y todos reímos ¿Jaspy?
La niña se puso el delantal, chueco pero se lo puso.
- Ian, sé que quieres aprender a tocar el piano así que te tengo esto, es el libro de partituras con el que yo empecé a tocar – mi hermano le dio al niño – estoy seguro que te servirá.
- Gracias Edward ¿Cuándo sea un gran pianista me irás a ver, verdad?
- Claro que sí Simon – prometió Edward.
Ahora sólo quedábamos Emmett y yo. Así que decidí empezar yo, para Emmett esta despedida iba a ser difícil, yo lo sabía.
- Wyatt, a pesar de que tuvimos nuestros problemas pues quiero darte un regalo – saqué una caja de una bolsa, era un Camaro amarillo de colección.
- Gracias Rosalie, es hermoso – Wyatt tomó la caja y se quedó mirándola por un buen rato.
Entonces todos nos quedamos callados. Emmett y Melanie se veían fijamente sin decirse nada. La niña sollozó y corrió a los brazos de Emmett. Él la abrazó y la cargó.
- Pórtate bien ¿quieres? – pidió Emmett y la niña asintió – serás una gran bailarina Mely, yo lo sé.
- Te voy a extrañar Emy
- Y yo a ti muñequita – Emmett bajó a Melanie al suelo y se hincó frente a ella y le puso una gorra – para que siempre te acuerdes de mí.
- ¿Emy? – llamó tímidamente la niña
- dime
Entonces Melanie se acercó a Emmett y le susurró algo al oído. Dos minutos después la niña traía puesta la sudadera que Emmett le había prestado el día que llovió.
Ahora sí era tiempo de despedirse de los niños. Melanie me abrazó y yo besé sus rizos.
- pórtate bien Mely – le pedí yo también
- Te lo prometo Rose – ella me besó en la mejilla - ¿Cuándo sea una bailarina famosa…?
- Famosa o no, te prometo que te iremos a ver – le aseguré – Emmett y yo estaremos en primera fila.
Finalmente los niños se fueron. Todos nos sentamos en el sillón algo abatidos, ninguno de nosotros jamás pensó que nos dolería tanto despedirnos de ellos.
Capítulo 14.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0 15 años después 0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Edward POV
- No entiendo por qué tenemos que venir – protestó Nessie abrazando a Jake.
- Esto es importante para tu padre Nessie – la reprendió Bella.
Nos sentamos en nuestros lugares en primera fila y esperamos a que el concierto comenzara. Leí nuevamente el folleto:
“Ian Strawford, uno de los mejores pianistas de la época”
Sonreí complacido y pronto el telón se corrió. Un Ian completamente maduro se sentaba en el banco del piano y comenzaba a tocar una pieza, una pieza del libro de partituras que yo le había regalado.
- ¿quién lo diría no lo crees? – susurró Bella a mi lado y yo asentí.
- Y pensar que amaba el Hip hop.
Nos quedamos callados nuevamente, mirando a Ian tocar el piano, sus dedos se movían con gracilidad sobre las teclas.
Al acabar el concierto Ian se levantó e hizo una reverencia al público, al vernos ahí se sorprendió
“No puede ser, son idénticos a Edward y a Bella… es más hermosa de lo que la recordaba” pensaba Ian al vernos. Nessie se acercó y le dio un ramo de rosas que Ian tomó y agradeció.
- Vámonos – le dije a mi familia.
Antes de salir del auditorio miré a Ian nuevamente. Definitivamente tenía alma de pianista.
Emmett POV
El chico de la taquilla me dio los boletos y le di el suyo a Rosalie.
- ¿Cómo crees que sea? – me preguntó.
- No lo sé, vamos a averiguarlo – tomé su mano y entramos al teatro.
Nos sentamos en nuestros asientos de primera fila y yo abracé a Rose.
- ¿quién diría que tú, entraste a un ballet por tu propio pie?
- Han pasado quince años ¿tú crees que se acuerde de nosotros?
- Quien sabe.
El ballet comenzó y la primera bailarina que vimos fue a Melanie, ya no era la niña que nos había “adoptado” como hermanos mayores, era una joven increíblemente bella que bailaba con gracia y elegancia.
- Se ve hermosa – comentó Rosalie llena de orgullo.
- Lo es – asentí yo.
Al cerrarse el telón nos paramos a aplaudir. Cuando volvieron a abrirlo para que los bailarines recibieran la ovación del público, Melanie traía mi gorra y la sudadera.
- Mira nada más – me susurró Rosalie – aún tiene tus cosas.
- Sí, ya lo veo.
Acabada la función, Rosalie y yo nos paramos fuera de la salida de los bailarines. Cuando Melanie salió nos miró sorprendida y corrió a abrazarnos.
- ¡¡Emy, Rose!!
- Hola muñequita – la saludé.
- ¿Cómo puede ser? Se ven como hace quince años – exclamó Melanie.
- Ya sabes, nos hemos mantenido – respondí – bailaste hermoso
- Gracias, no saben que alegría me da verlos de nuevo – nos volvió a abrazar – a que no adivinan
- ¿Qué?
- Me voy a casar con Wyatt
Esa sí era una sorpresa, aún recordaba como la niña me había confiado su secreto. Entonces un coche se estacionó frente a nosotros y ambos reconocimos a Wyatt, traía un auto deportivo último modelo, importado.
- Vaya – dijo Rose sorprendida – será mejor que te vayas Mely
- Gracias por haber venido, son los mejores hermanos mayores del mundo – Melanie nos abrazó nuevamente y se fue al auto con Wyatt.
Al entrar él la besó dulcemente.
- ¿Quiénes eran mi amor? – preguntó Wyatt
- unos viejos amigos – respondió Melanie mirándonos sonriente.
El coche se fue y Rosalie y yo nos abrazamos. Los dos ya sabíamos que Wyatt era ahora dueño de una de las principales automotrices del mercado mundial, así que también contábamos con la certeza de que Melanie jamás padecería por falta de dinero. Y Alice aseguraba que ella sería feliz con Wyatt y eso nos bastaba.
Alice POV
Jasper y yo estábamos solos en casa, no teníamos nada que hacer así que estábamos acostados en el sillón viendo la tele. Como no había mucho que ver, cambiábamos de canal constantemente. Entonces nos detuvimos en un canal de cocina y vaya sorpresa.
- …picamos la cebolla y la introducimos al sartén – Ginger explicaba mientras hacía un guisado.
- ¿Puedes creerlo? – le pregunté a Jasper.
- Sí, le encantaba cocinar – él me respondió mientras besaba mi cuello – aunque me sorprende que hasta ahora siga ilesa, con esa hiperactividad suya…
Yo reí y seguimos viendo la tele. Entonces pasamos a los canales deportivos y nos quedamos viendo el fútbol americano. Un jugador anotó touchdown y le hicieron un acercamiento mientras su nombre aparecía en la pantalla.
- Y ése fue Simon Spencer, un chico que fue encontrado jugando en el equipo de su escuela y que ahora se dedica de lleno a los deportes. Este chico jamás conoció a sus padres, pero él asegura que sus padres adoptivos siempre lo apoyaron – el comentarista dijo.
Yo tomé el teléfono de la casa y le marqué a Bella.
- ¿Qué ocurre Alice? – me contestó mi hermana al otro lado de la línea.
- ¿a qué no adivinas a quién acabo de ver en la tele? – le pregunté mientras Jasper me abrazaba.
- No lo sé ¿a quién?
- A Simon, el niño que cuidaste cuando eras humana, está jugando fútbol americano profesionalmente.
- ¿por qué no me sorprende? Es genial, gracias por avisarme Alice
No podía creer que habían pasado 15 años desde que cuidamos a esos mocosos. Había sido una de las experiencias más divertidas de toda mi vida, pero me había hecho darme cuenta de que no tendría demasiada paciencia con los niños.
Rosalie POV
Era un lunes por la mañana, acabábamos de mudarnos a Filadelfia y Bella, Nessie, Alice y yo estábamos de compras. Aunque Nessie había salido a su madre, no se entusiasmaba tanto con las compras como nosotras, pero hacía el intento.
Estábamos en una de las plazas más grandes mirando las tiendas cuando una nos llamó la atención.
- ¿Fanny´s Factory? – pregunté alzando una ceja.
- ¿Ustedes creen qué…? – Bella no terminó su pregunta
- Mejor entremos.
La ropa que ahí había era increíblemente hermosa, hasta Bella se compró varios conjuntos. Cuando fuimos a pagar, le preguntamos a la señorita quien era la dueña de la franquicia.
- Es Estephania Wilson, es una chica de Phoenix que fue adoptada por los Wilson cuando ella tenía 11 años, al parecer le encantaban las compras y pues se dedicó a estudiar diseño y ahora es una famosa diseñadora – nos comentó la chica.
- Brillante – comentó Alice y las cuatro salimos de la tienda.
- ¿Lo notaron? Todos los niños que cuidamos alcanzaron su sueño – comenté – Wyatt diseña coches, Melanie es una bailarina, Ginger tiene su programa de cocina.
- Simon es jugador de fútbol, Ian es un pianista reconocido y Fanny tiene su propia marca de ropa – terminó Alice – es increíble.
En eso pasamos por una tienda donde vendían televisores y la noticia que estaban transmitiendo era una entrevista a Wyatt acerca del nuevo modelo de auto que acababa de salir al mercado.
- ¿Qué nos puede decir de este auto, Sr. Stone?
- Bueno pues es un diseño especialmente creado para las mujeres que aman la velocidad – Respondió Wyatt y yo reí.
- ¿Usted cree que hay mujeres a las que le guste la velocidad?
- Estoy completamente seguro de ello, yo conocí a una mujer hermosísima que amaba la velocidad y es a ella a quien le dedico este modelo.
Yo sonreí evidentemente complacida por aquel gesto que Wyatt había tenido. Salimos de la plaza y nos regresamos a la casa.
Ahora creo que los niños aprendieron algo de nosotros…y nosotros de ellos. Los sueños que uno tiene de niño pueden llegar a realizarse cuando se es adulto. Y me alegraba el ver que los niños cumplieron los suyos.
jueves, 14 de mayo de 2009
Petulante con complejo de superioridad
Petulante con complejo de superioridad
Año: 1933
Lugar: Rochester, New York
Hora: 3:23 am.
___ROsaliePOV
Un vampiro.
Ahora era un vampiro, una criatura que se alimenta de sangre de seres humanos (o de animales, según aquel doctor). Una abominación. Un desecho del infierno. Estaba horrorizada de mi misma.
Este pensamiento tenia toda mi mente ocupada, no permitiendo a mis recuerdos surgir libremente y estaba agradecía por ello, por el momento.
Pensé en el espantoso dolor que hace unos cuantos minutos por fin me había abandonado. Eso descartaba que esto sea una pesadilla completamente. Ningún tipo de sueño podía sentirse tan real.
- Lo siento – Aquel doctor me hablaba de nuevo. Como de extrañas son las cosas ¿No? Quien se imaginaria, que aquel apuesto señor tan amable y atento fuera tal criatura espantosa.- No debí haber tomado esta decisión – Carlisle (El doctor) se veía muy consternado.
No me sentía enfadada con el, al fin al cabo me había salvado la vida, y ahora tenia una oportunidad para vengarme. Pero… ¡Dios! ¿A que precio?
Esa era una pregunta retórica. Sabía exactamente el precio a pagar y seguía pensando que era excesivamente alto.
La mujer entro al cuarto y me miro. Era una acción que repetía cada cinco o diez minutos, me estaba poniendo nerviosa. La mire directamente a los ojos, tratando de intimidarla. Pero no funciono.
Pasaron varios minutos, hasta que se atrevió a decir algo.
- Eres tan hermosa – Dijo en un susurro, no pude evitar sentirme emocionada. ¿Seguía siendo hermosa? Sinceramente no lo creo. Los seres del infierno como nosotros no debemos ser hermosos. Aunque ellos dos si lo eran, y en exceso.
- No mientas – Mi voz sonó demasiado áspera, pero no pude evitarlo, la perdida de mi belleza me estaba doliendo demasiado. Amaba que todos me mirasen con admiración y envidia por ser la más hermosa de la ciudad, e incluso en un par de ocasiones me dijeron que era la más bella del país.
- No es mentira Rosalie – Carlisle me miro sonriente, pero aun se notaba apesumbrado.- Eres muy hermosa, incluso en términos de vampiros – La mujer asintió y Carlisle me señalo un espejo.
Por primera vez en mi vida, tuve miedo de verme en el espejo. ¿Y si me estaban mintiendo?
Me arme de valor y me acerque al espejo velozmente. Aun no me acostumbraba a estas “Habilidades especiales”.
Lo primero que aprecie fueron unos ojos escarlata que me miraban con la angustia reflejada en ellos. Con una opresión en el pecho desvíe mis ojos por mi rostro. Esperando ver mi nuevo espantoso rostro.
Dios mío.
No me mentían. Era asombrosamente hermosa, mas incluso que cuando era… humana.
Mis ojos se abrieron de admiración.
Mis labios estaban mas rellenos y rosados, mi piel era mas suave y fina y ¡Dios!… mi cabello era inclusive mas sedoso de lo que era antes, y yo que lo creía imposible.
- Edward, cariño - susurro la mujer sacándome levemente de mi trance. Pero la ignore, nada podía ser más importante que admirarme. ¿Podía alguien enamorarse de si mismo? Era tan bella, parecía una de aquellas diosas griegas de infinita belleza.
Alguien bufo detrás de mí. Pero yo todavía, no podía quitar los ojos de mi rostro. Pase un dedo por mi mejilla y la recorrí completamente embeselada.
Yo era increíblemente perfecta, la mujer mas hermosa que existía.
- Rosalie – Me llamo Carlisle calmadamente, lo mire a regañadientes - Ellos son Esme - Esa era la mujer – y Edward – Mire al chico que antes no estaba aquí y quede impresionada. Era casi tan hermoso como yo, aunque tuviera cara de malhumorado. No me había saludado y parecía que lo habían obligado a venir. Pero lo que considere mas extraño, es que no me mirara con adoración como todos los hombres. ¿No debería estar ahora desviviéndose por captar mi atención?
- Claro que no – Dijo el muchacho mirándome con hastío, parecía como si me hubiera leído la mente. Aunque tal vez estuviera hablando de otra cosa, Era imposible que no le resultara hermosa o agradable. Yo era perfecta. – Una perfecta presuntuosa querrás decir, Mira cría, tal vez pienses que eres perfecta pero estas muy lejos de llenar ese concepto. Creo que narcisista te quedaría mejor. –
Mi boca se abrió en sorpresa. ¿Qué demonios le pasaba a este chico?
- Yo no he dicho nada – Le grite molesta.
- Conmigo no necesitas hacerlo –
- Basta Edward – Le ordeno Carlisle molesto, me voltee hacia la pared con los brazos cruzados, supe que de un momento a otro me pondría a llorar ofendida, pero no sentía las lagrimas venir.
- Dios hijo, se mas amable – musito Esme apenada.
- Lo siento - No se disculpo conmigo, pero no me importo, ya había comprendido su actitud, solo no quería dejar ver su atracción hacia mi, me había pasado antes.
Digo era más que obvio: Nadie rechaza a afrodita y yo definitivamente era igual o hasta más hermosa que ella. Solo era cuestión de tiempo que Edward confesara que soy la persona mas hermosa del mundo. Solo era su estupido orgullo el que no le permitía aceptarlo.
Tal vez sin tanta gente…
- Con mucha gente o si estuviéramos completamente solos en todo el mundo, nunca y repito NUNCA, escucharas salir un cumplido de mi boca hacia ti - me lanzo una mirada de menosprecio, que me hizo sentir muy pequeña – Y creo que deberías leer algún libro que hable sobre afrodita – espeto abriendo la puerta ya sin mírame- Ella era la Diosa mas horrible de todas.- Salio dando un portazo, dejándome estupefacta.
Nunca nadie me había hablado así. Nadie me había dicho antes que no era una Beldad como mínimo.
- Disculpa a Edward, Rosalie – Me dijo Carlisle apesumbrado. - No lo tomes personal, el es así con todo el mundo – Asentí, un poco menos deprimida.
Seguramente el nunca aceptaría a nadie, Ese ya no era mi problema. Nunca va a encontrar nadie como yo, así que nunca nadie va a “merecerlo”. Eso era suficiente para mí.
- Salimos a cazar en media hora Rose – Me informo Esme antes de que los dos salieran de mi cuarto. Asentí con una sonrisa.
Apenas salieron, regrese a mi ahora, más amado espejo.
No había nada mal en mí. Definitivamente Edward era un petulante con complejo de superioridad.
Y para ser vampiro, seguramente tenia mala vista....
culpabilidad
cumpabilidad I
Jasper POV
-Jasper…-murmuro Alice acomodándose a mi lado
Levante la vista parta encontrarme con sus hermosos ojos dorados. Ojos cuales me miraban llenos de compasión y amor.
-Yo…-susurre sin completar la frase, las palabras se habían quedado atravesadas en mi garganta.
-No es necesario que digas algo Jazz-me aseguro mi duendecilla-Nadie esta molesto. Te lo juro…
Tras sus palabras coloco su delicados brazos alrededor de mi cuerpo y yo recargue mi cabeza en su hombro.
-De todas maneras me siento culpable..-dije avergonzado
Bella acababa de irse. Había provocado una escena demasiado aterradora para ella, la pobre no podía ni siquiera emitir algún sonido. Estaba aterrorizada ante la idea de que su cuñado se la fuera a devorar de un bocado.
Y ahí estaba de nuevo esta sensacion de dolor en el pecho. Sentía como si me apretaran algo por dentro. Entendía que se trataba de la culpa. Una terrible culpa.
Y me la merecía, claro que si. Ella es una chica buena, sencilla y ama a Edward, no es culpa suya ser humana, ni que yo tenga un pésimo autocontrol.
Aun asi, sabia que yo era el responsable, sabia que cualquier problema que se ocasionara ahora seria culpa mia. Y todos lo sabían también.
-Lo se Jasper, tu sentimiento de culpabilidad probablemente llego hasta las afueras de la ciudad-comento mi pequeña riendo un poco, sonreí tratando de acompañarla
-Lo siento mucho Alice…No quería arruinarlo todo-dije arrepentido
Alice se incorporo y yo levante mi cabeza de su hombro, me tomo de ambas manos y me miro a los ojos haciendo que yo hiciera lo mismo
-No Jasper, no lo has arruinado-me dijo con voz suave y tranquila aun cuando sabia que mentia.
-Claro que si Alice. Casi me cena a Bella, y esperas que no me sienta culpable… Tu viste su rostro, no me agrada saber que yo provoque ese rostro lleno de miedo.
-Entiendo Jasper, y creeme que todos entienden también. Nadie esta molesto contigo, ni siquiera Edward lo esta.-me aseguro acariciando mis cabellos con suavidad. Me hacia bien sentir sus caricias, su fragancia, Alice me hacia bien.
-Gracias…-dije besando sus labios
-No es necesario que digas gracias-contradijo ella pasando sus brazos por mi cuello
-Claro que lo es, me has ayudado siempre Alice, si yo no te hubiera encontrado desde un pricnipio seria miserable. Le das otro sentido a mi vida.
-Gracias..
-No es necesario que digas gracias Alice-cite sus mismas palabras
-No te agradezco solo a ti, de verdad fuiste la única luz en mi camino por muchos años Jasper. Fuiste lo único que me propuse alcanzar, la única esperanza que tuve. Fuiste y eres el amor de mi existencia y eso no cambiara nunca. Y agradezco también a la vida por ponerte en mi camino.
Medite un segundo sus palabras. Ella me había salvado de un infierno asi como yo a ella. Ambos nos complementábamos. Y nada mas importaría nunca.
-¿Ya no te sientes tan mal?-pregunto besando mi mejilla
-¿Te quedaras aquí conmigo?-le cuestione
-Para siempre..
-Entonces creo que me siento mucho mejor..-finalize apropiándome de sus labios con los mios en un beso.
Culpabilidad II
Rosalie POV
Me dispuse a no salir del cuarto en donde me encontraba. Me sentía terrible.
-Rosalie, ¿Quieres abrirme de una vez? Emmett tocando la puerta
-Emm, quiero estar sola un rato..-respondi con voz distante
-¿Acaso quieres que tire esta tonta puerta? ¡Rosalie!-EL no se daría por vencido tan fácilmente. Detesta verme tan triste
-Esta bien, pasa..-dije retirando el candado de la puerta
-¿Qué tienes linda?-me cuestiono abrazandome con fuerza
-Nada…-murmure con un suspiro
-Rosalie Hale, ¿Esperas que te crea? ¿Qué pasa?-pregunto de nuevo insistente-¿Es por lo de Bella y Edward cierto?
-Si..-acepte avergonzada
Bella no me agradaba mucho. En realidad la culpaba de muchas cosas, entre ellas poner en riesgo a toda mi familia, era una amenaza para nosotros y sin embargo todos la trataban como si se tratara de una mascota humana.
Aun asi, no la odiaba. Para nada. No le deseaba lo que yo acababa de provocarle, por mis estupideces ahora ella iba a arriesgar su vida para salvar a Edward. Al mismo Edward que yo puse en peligro.
Me sentía culpable
Edward era un buen chico. Talvez demasiado amargado aveces, pero era bueno, y yo lo quería a mi modo. Compartíamos un gusto por los autos y la musica y había ocasiones donde no nos llevábamos del todo mal. Jamás en mi existencia me perdonaría si por mi culpa el llegara a morir.
No era justo nada de esto. Era una injusticia para Edward, para Bella, incluso para Alice, quien también arriesgaría su pellejo por mi culpa.
-No te sientas mal bebe. Tu no sabias nada…-trato de confortarme Emmett
-Si Emmett precisamente, porque no sabia nada nunca debi de haber abierto la boca. Me siento fatal. Si hubiera sido algo confirmado la misma Alice hubiera hecho saber a Edward de su visión, y no le dijo nada. ¿Asi que porque iba yo a ser la torpe que le contara esto? ¡Y para que la final fuera solo una equivocación!
-No te pongas asi Rose…confía en que Edward estará bien-me animaba Emmett
-Emmett, Edward se fue con los Vulturis ¿De verdad crees que estará bien?-pregunte irónicamente
-Pues eso espero, es mi hermano y no me gustaría verlo convertido en cenizas. Si te soy sincero, también estoy preocupado. Bella y Alice talvez no seran suficiente para detener a los Vulturis si deciden matar a Edward, y tampoco si deciden matarlas a ellas dos también..-agrego mi dulce esposo
-¡Ni lo menciones! Ya me siento fatal por Edward. No quiero ni imaginarme si a Bella y Alice les tocara el mismo destino...
-Jasper no sabe nada..-dijo Emmett
-Alice probablemente no quiere preocuparlo-agregue
-Rose ¿Si Bella te desagrada tanto porque te pones asi?
-¡Porque ella no merece esto Emmett! Imagina cuanto sufrió cuando nos marchamos sin siquiera una despedida decente. Ahora que sintió de saber que Edward probablemente será asesinado Por mi CULPA-dije desesperándome
Emmett me miro con un poco de lastima y me tomo mas fuerte entre sus brazos.
-Eres una gran chica Rosalie..Que nunca nadie te haga dudar que tienes unos buenos sentimientos..-dijo besando mi frente.
Nos quedamos asi varios minutos mientras simplemente lo sentía reconfortándome y dándome animos.
Con alguien como Emmett a tu lado es casi imposible estar triste por mas de veinte minutos. Siempre sabe que decir para sacarte por lo menos una sonrisa
O simplemente podría estar como ahora, sin decirme nada y estoy totalmente segura que sonreiré de todas formas
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