Capítulo 8. Consejos
Bella POV
A la mañana siguiente Edward pasó por mí a la casa para irnos a la escuela. Todo iba de maravilla y a mí me alegraba saber que era jueves, ya sólo quedaban dos días con los “parásitos” sí, sí Emmett me pegó la palabra.
El día fue de lo más normal, pero yo aún tenía curiosidad acerca del grito de Alice y Edward ayer, pero ninguno quería decirnos nada alegando que lo sabríamos cuando llegara el momento. Era frustrante.
Finalmente llegó Psicología, Alix y Mónica entraron al salón.
- Buenas tardes chicos – nos saludaron ambas.
- Buenas tardes – respondimos a coro todos los de la clase.
- Bueno, chicos como saben, hoy nos tienen que entregar sus notas, así que mientras Mónica las revisa, tendremos una plática así que pasen sus cuadernos hacia enfrente – nos pidió Alix.
Todos abrimos los cuadernos y los pasamos hacia delante. Como era última hora todos estábamos hartos, era jueves, casi fin de semana. Miré a mi alrededor, la mayoría de los alumnos de esa clase estaban a punto que caerse dormidos. Emmett y Rosalie estaban besándose sin prestar atención a lo demás. Alice estaba haciéndole piojito a Jasper y Edward, a mi lado, dibujaba en su cuaderno.
- ¿Y de qué es la plática? – preguntó Mike
- Pues que bueno que preguntas Mike, nos hemos dado cuenta de que a muchos de ustedes no les ha ido muy bien con los niños por lo que le pedimos a una persona que tiene mucha experiencia con ellos, que les dé algunos consejos. – Alix nos explicó.
- ¿Pero para qué? Ya sólo nos faltan dos días para terminar con la actividad – Emmett dijo aún con Rosalie entre sus brazos.
- No, Emmett dijimos una semana y eso incluye el fin de semana – nos respondió Alix.
Un sonoro grito de “¡¿¡¿Qué?!?!?” resonó por todos lados. Yo suspiré y me hundí más en la silla, adiós ilusión de dos días. Les llevó un buen rato a Alix y a Mónica lograr apaciguar a todos…un poco.
Emmett estaba indignado, por más que quisiera a Melanie, ya quería tener las tardes libres, Rosalie….bueno creo que todos sabemos como está la pobre con su queridísimo Wyatt. Alice estaba molesta otra vez por tener que aguantar a Fanny dos días más de lo planeado, y no por que la niña fuera mala, sino porque amaba a Jasper.
Edward no se veía muy emocionado que digamos y yo muchísimo menos, un fin de semana deportivo, como si con mi padre no fuera suficiente.
- Bueno ya que todos estamos callados denle la bienvenida a nuestra invitada – nos pidió Alix y nuestra “invitada entró”.
Emmett POV
No podía ser cierto, ¡¡Dos días más!! Eso no es justo, no somos niñeros, ni siquiera nos pagan por cuidarlos. Además no podía pensar en Wyatt cerca de MI Rose mocoso pervertido.
Mis divagaciones se vieron suspendidas al ver a nuestra invitada…¡¡NO!! ¡¡no podía ser cierto!! Era simplemente imposible.
- Chicos permítanme presentarles a Helga Franklin Berenstein, ella es una mujer que se ha dedicado a cuidar niños por varios años y tiene una gran experiencia que seguro ustedes podrán utilizar – Alix nos dijo.
Pero ninguno de nosotros le prestó atención, todos estábamos recordando lo mucho que molestamos a Helga la semana que nos cuidó. Nunca pensé que la volveríamos a ver y ella tampoco parecía muy a gusto con nosotros ahí.
Miré a mis hermanos, todos estábamos igual. Ninguno se esperaba esto…un momento
“Esto fue lo que Alice vio ayer ¿no es cierto, Edward?” Mi hermano asintió. Helga no nos quitaba la vista de encima, su mirada seguía siendo la misma, estricta y dura.
- Buenas tardes jóvenes – nos saludó a todos.
- Buenas tardes – respondimos nosotros.
- Como su maestra les dijo, efectivamente tengo experiencia cuidando niños…y adolescentes – nos miró con reproche a mis hermanos y a mí – como ya se habrán dado cuenta no es nada fácil hacerse cargo de un niño, a lo mejor a unos les han tocado niños tranquilos que son fáciles de cuidar, pero “otros” – nos volvió a mirar a nosotros – son muy difíciles y tienden a ser maleducados…
Bella, Edward, Alice, Jasper, Rose y yo bajamos o desviamos la mirada en ese momento.
- sin embargo al cuidar a un niño tenemos una responsabilidad muy grande en nuestras manos…
Suspiré “no otro de sus sermones por favor” pensaba yo y vi la misma expresión en la cara de mis hermanos.
- Los niños son sólo eso, niños, no les podemos pedir mucho, tenemos que supervisar que hagan sus deberes, que se comporten adecuadamente, que se alimenten bien… - no, no por favor, no más, tengan piedad de mí, no soportaré otro de sus sermones – una niñera siempre debe de estar preparada para cualquier accidente que se pueda presentar, cualquier situación, debe de estar preparada para todo, para polvo pica- pica, colorante en el cabello, basura en su coche, su ropa deshecha… - mientras nos decía eso su mirada seguía posada en nosotros. – bueno y con adolescentes podemos esperar otras cosas pero no hablaremos de los adolescentes.
“Sí, no hablemos de adolescentes incestuosos ¿verdad Helga?” pensé y Edward rió suavemente, pero obviamente Helga lo notó.
- Lo lamento – murmuró mi hermano.
- Edward Cullen, seguro que no te molestará compartir con la clase lo que has aprendido del niño que te ha cuidado ¿verdad? – le dijo Helga con un tono que me hizo estremecer.
“Oh, oh, la venganza de Helga”
- No para nada – respondió Edward con toda naturalidad posible - ¿qué quiere que le diga?
- ¿Qué tal le va cuidando a un niño? – le preguntó Helga.
- Bastante bien, gracias – Edward mentiroso. Una goma me golpeó la cabeza.
- ¿Podría ver las notas de Edward? – pidió Helga.
- Claro que sí – Mónica le tendió el cuaderno de Edward.
Ahora sí Helga nos va a cobrar cada una de las que le hicimos.
Helga POV
Después de unos cuantos meses, otra vez volvía a ver a los Cullen, los “adorados” hijos de doctor Cullen y su esposa. Los retoños de los Cullen, los chicos más aplicados, los mejor portados, los mejores hijos adoptivos, los más educados ajá…olvidaron los más irrespetuosos, los más groseros, los más incestuosos…
Ahora las cosas eran al revés, ahora les tocaba a ellos cuidar a un niño, ahora a ellos les tocaba sufrir lo que había sufrido yo cuidándolos. Me pasaron el cuaderno de Edward y lo abrí, sus notas estaba escritas con una letra elegante, pero no alcancé a leerlas porque oí como alguien se caía. Antes de alzar mi mirada, ya me imaginaba quien estaría en el piso.
- Bella ¿estás bien? – preguntó Alix.
- Sí, sí, es que…nada…lo lamento – respondió la chica mientras Edward la ayudaba a levantarse y a sentarse nuevamente.
Ya iba a leer las notas en voz alta cuando…
- ¿me permite ir al baño? – la pequeña Alice alzó la mano.
- Alice, ¿podrías esperar un minuto? Helga está a punto de leer las notas de Edward y me gustaría que todos escucharan lo que tiene que decir – Mónica le dijo.
- Es que es verdaderamente urgente, me urge ir al baño – Alice dijo bailoteando en la silla y sus hermanos rieron.
- Adelante Alice pero no hagas ruido al entrar – Alix accedió y Alice se levantó volada al baño.
Una vez que Alice salió me dispuse a leer las notas de Edward nuevamente y entonces una bola de papel me golpeó la cabeza.
- ¡¡Emmett!!
- Lo lamento, en serio fue sin querer la quería meter al bote de basura – Emmett se disculpó – Helga de verdad lo lamento mucho – Emmett se levantó de su lugar y tiró la bola de papel al bote
- No te preocupes Emmett, puedes volver a sentarte – le respondí al chico intentando controlarme.
Por cuarta vez iba a leer las notas de Edward pero al parecer no me iban a dejar.
- En serio lo lamento Helga – Emmett se disculpó nuevamente.
- No te preocupes Emmett, está bien – le respondí contando mentalmente hasta 10 – Ahora bien sigamos, me interesa leer las notas de Edward.
Ya iba a leer otra vez y un carraspeo me detuvo.
- ¿sí? – pregunté a la hermosa rubia, Rosalie Cullen.
- Disculpe Helga yo tengo una pregunta – Rosalie me comentó.
- ¿Cuál es tu pregunta Rosalie? –le pregunté cortésmente.
- ¿No tiene nada más en su armario que no sean esos trajes?
Muchos de sus compañeros rieron ante su comentario, incluyendo a sus hermanos por supuesto. Por lo que veía, me daba cuenta de que Rosalie no había cambiado nada, seguía siendo una chica mimada y muy grosera dejando a un lado su relación con Emmett claro…
Su mirada seguía siendo de lo más hostil y burlona, tal y como recordaba.
- Rosalie, ese fue un comentario muy desagradable – Alix la regañó y me sentí satisfecha al ver que no dejaban que la niña dijera esas cosas tan impropias de una dama, pero Rosalie dejaba muy en claro que no era una dama, otra vez volvía a vestirse como una “mujerzuela”
- Lo siento – se disculpó la muchacha sin verdadero arrepentimiento.
Ya iba a leer de nuevo, cuando Alice entró dando saltitos y se fue a sentar a lado de Jasper, me estremecí al recordar el día en que los vi…no, mejor no pensar en ello.
En fin, volví mi vista al cuaderno de Edward y entonces escuché varios cuchicheos de sorpresa entre los chicos y luego el murmullo fue subiendo hasta que era imposible concentrarse.
Alcé mi vista para ver una de las peores escenas que jamás había visto. Rosalie estaba sentada a horcajadas sobre Emmett y se estaban besando con toda pasión, mientras que Emmett la acariciaba muy… no muy apropiadamente.
- ¡¡¡Emmett, Rosalie por Dios!!! – los regañó Mónica y ambos se separaron – ese no es el comportamiento que deben tener dentro del salón de clase.
Ambos señalaron a Jasper con el dedo, mientras que su hermano alzaba las manos y miraba a Mónica con cara inocente.
- no sé por qué acusan a Jasper de ese comportamiento tan…indecoroso – Mónica les riñó a ambos.
Entonces me quedé pensando, ¿por qué siempre le echaban la culpa a Jasper de todo? Ni que el pudiera controlar sus emociones para que se pusieran tan…”deseosos”.
Todo quedó en silencio nuevamente y yo esperé unos cuantos segundos, esperando que nadie dijera nada, al ver que nadie se movía y todos prestaban atención. Empecé a leer…y la campana sonó, al alzar la vista del cuaderno, el salón estaba ya casi vacío.
viernes, 23 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario