viernes, 23 de enero de 2009

Capítulo 6. ¿Novios?

Capítulo 6. ¿Novios?

Rosalie POV

Antes de meternos al auto Wyatt vio que yo me iba a subir en el lugar del conductor.

- ¿Tú vas a manejar?

- Sí – respondí sarcástica.

- Seguro te ves muy sexy manejando – Argumentó con una sonrisa en su cara. Sus comentarios empezaban a cansarme.

- Wyatt, por favor ya basta, tengo 18 años y tú 12 – le dije.

- No importa, ¿no has visto a Demi Moore con Ashton Kutcher?

“Ahora resulta que el niño se la vive metido en el mundo de los famosos” pensé y reí para mis adentros.

Me metí al coche para no oír sus estupideces. Alice y Fanny ya estaban instaladas en el asiento de atrás y Emmett se sentó en el lugar del copiloto con Melanie aún dormida en sus brazos.

- ¿Alice cómo se llama la novia de Jasper? – le preguntó Fanny a Alice y Emmett rió.

- Se llama Marie – respondió Alice molesta – Marie Brandon.

- ¿Rosalie tú tienes novio? – Wyatt me preguntó y Emmett a mi lado se tensó.

- Sí, así que mejor ni lo pienses muchacho – contestó Emmett por mí y yo reí.

Nos quedamos callados por unos momentos y pronto sentí la mano de Wyatt acariciando mi cabello. Respiré profundo. Había más niños presentes. Fingí que algo se me caía y me alejé de su mano.

- ¿Alice, la novia de Jasper va en su escuela? – otra vez las preguntas de Fanny.

- Sí, son inseparables, además mi hermano la ama muchísimo – respondí yo y a través del espejo Alice me agradeció con la mirada.

- ¿Cómo es tu novio Rosalie? – preguntó Wyatt no queriendo quedarse olvidado.

- Es el chico más guapo de la escuela, es muy fuerte, corren los rumores de que venció a un oso – Alice me devolvió el favor y Emmett sonreía presuntuoso. – si fuera tú no intentaría nada con Rosalie, él es muy protector con ella y muy celoso.

Wyatt dejó mi cabello en paz y se sentó con los brazos cruzados sobre el pecho. Fanny ya no preguntó más y Alice y yo estábamos agradecidas de que ambos se callaran.

Casi al llegar a la casa Melanie se despertó.

- ¿Emy dónde estamos? – preguntó la niña somnolienta.

- Ya vamos a llegar a la casa nena – respondió Emmett dulcemente, el corazón casi se me parte, al verlo cargar a la niña me lo podía imaginar como un buen padre. Se me hizo un nudo en la garganta.

- ¡¿Alice podemos ir de compras?! – pidió emocionada Fanny.

- Claro, si tú quieres – respondió Alice algo sorprendida por la reacción de la niña – ustedes están de testigos de que no la obligué.

Por fin llegamos a la casa. Vimos como todos salían del coche de Edward lo más rápido que podían. Seguro su trayecto había sido peor que el nuestro.

Nada más llegar, Alice le pidió su Volvo a Edward y ella y Fanny se fueron de compras.

Emmett subió con Melanie.

- Te propongo algo nena, yo bailo contigo un ratito y luego vemos el partido de fútbol, ¿sale?

- Sale – Melanie lo tomó de la mano y ambos se fueron.

Edward, Ian, Bella y Simon se fueron al jardín, Edward iba a jugar con Simon no sé qué y Bella se iba a quedar con Ian. Wyatt y yo entramos a la casa.

- ¿Qué quieres hacer hoy Wyatt? – le pregunté al chico.

- Lo que tú quieras muñeca – me respondió “seductor”.

Entonces pensé en algo que también fuera considerado de “hombres”.

- ¿Wyatt sabes jugar billar? – le pregunté coqueta.

- Sí, ¿¡Tienen una mesa de billar?! – preguntó sorprendido.

- Claro, a mis hermanos y a mi papá les encanta jugar – respondí – vamos arriba.

Lo llevé al segundo piso donde estaban el estudio, mi habitación (donde oía la música del lago de los Cisnes) y finalmente la sala de juegos. Ambos entramos y Wyatt se quedó pasmado al verla.

- ¡Wow!

- Sí, es magnífica – respondí mientras descolgaba los tacos que estaban colgados en la pared. – Mis hermanos hicieron esta habitación a su antojo.

- Les quedó genial – Wyatt comentó y yo le di uno de los tacos – Rose no quiero humillarte, pero soy campeón en billar – Wyatt le puso tiza al taco.

“Ya veremos, mocoso” pensé mientras yo colocaba las bolas en la mesa. Tomé mi taco y también le puse tiza.

- Comienza tú – le dije.

- Como quieras preciosa – respondió él y yo respiré profundo. “No lo mates, no lo mates” me repetía a mi misma.

Empezamos a jugar y obviamente yo gané.

- Cielos Rosalie creo que deberías ir más de compras con tu hermana – Wyatt me dijo.

- No lo creo, mi clóset está lleno, aunque no lo creas Wyatt soy una mujer muy femenina – le dije esbozando una sonrisa de lo más provocadora.

- No lo dudo, eres muy hermosa Rosalie – el muchacho estaba demasiado cerca y volvió a acariciarme los hombros.

Entonces de la nada apareció Emmett y dejó a Wyatt colgado del gancho donde colocábamos los tacos.

- Más te vale que no le vuelvas a poner la mano encima muchachito – Emmett lo amenazó y luego se acercó a mi para besarme apasionadamente.

- ¿Él es tu novio? – Wyatt miraba sorprendido y asustado a Emmett.

- Sí y no quiero volver a ver que la tocas – lo amenazó Emmett y luego me sacó de ahí, dejando a Wyatt ahí colgado.

Una vez afuera vi a Melanie parada frente a la puerta mirándonos sorprendida. Emmett me pasó una mano por la cintura.

- ¿Vas a dejar a Wyatt ahí colgado Emy? – preguntó inocentemente.

- Sí.

- Que bueno, se lo merece – respondió la niña. – vamos a ver el partido Emy – Melanie tomó la otra mano de Emmett y nos llevó abajo.

Bella POV

Nos fuimos al jardín y Edward y Simon se pusieron a jugar fútbol soccer. Ian se perdió entre los árboles y yo me senté en el pasto y me quedé contemplando a Edward y a Simon jugando. Después llegó Ian y se sentó junto a mi.

- Bella es para ti – Ian me dio una flor que cortó del jardín de Esme.

- Gracias Ian, es muy bonita – le respondí con mis mejillas encendidas.

- No más que tú – replicó el chico inocentemente.

Voltee a ver a Edward y tenía una expresión enojada y yo reí. Mi novio, un vampiro de casi cien años, celoso de un niño que no llegaba a los diez. ¡Qué ridículo!

Sin embargo seguí platicando con Ian, era un niño encantador con un gran sentido del humor, me hizo reír bastante y Edward parecía cada vez más enojado.

Después de un buen rato Emmett salió cargando a Melanie y nos gritó que entráramos a ver el partido. Edward me ayudó a levantarme y ambos entramos a la casa. Nos sentamos en los sillones, yo en las piernas de Edward. Junto a él estaban Simon e Ian. En otro sillón estaba Emmett con Melanie sentada en su regazo y tenía a Rosalie abrazada.

Cuando el juego iba a la mitad, entraron a la sala Ginger y Jasper. La primera con un pastel de chocolate en las manos y el vampiro de cabellos dorados venía detrás de ella, ambos con un delantal y cubiertos completamente de harina.

- ¡¡¡Eddy mira mi pastel!!! – Ginger le puso el pastel casi, casi en la cara a Edward y yo reí.

- Te quedó muy bonito Ginger – respondió Edward cortésmente.

- Gracias, Jas me ayudó mucho – agregó la niña – pero quiero regalártelo Eddy, es para ti.

Fue inevitable, Rose, Emmett, Jasper y yo estallamos en carcajadas. Mientras Edward denotaba algo de incomodidad con el regalo de la niña.

- Muchas gracias Ginger – agradeció mi novio con una sonrisa deslumbrante.

- Te lo vas a comer, ¿verdad?

- Claro que sí nena, pero creo que voy a esperar a la cena para poder darles a mis hermanos y a mis papás. – explicó Edward.

Jasper y Ginger se quedaron con nosotros viendo el partido y para variar la niña demostró su incapacidad de estarse quieta. Se subió al sillón, se sentó en las piernas de Jasper, se sentó en el piso, fue por una silla, tiró uno de los jarrones de Esme, tarareaba, jugaba con las agujetas de sus zapatos, se hacía trencitas, jugaba con el celular de Jasper, giraba en el tapete, chascaba la lengua.

Justo estábamos a punto de matarla cuando oímos como algo se caía en el piso de arriba.

- ¡¡¡OUCH!!! – oí a Wyatt quejarse. Hasta ese momento no me daba cuenta de que no estaba.

Alice POV

Llegamos a la Plaza en Port Angeles y empezamos a recorrer las tiendas que no habíamos visto durante nuestras dos visitas anteriores.

- Alice lamento mucho haber dicho lo que dije hoy – Fanny me miró arrepentida y yo le creí.

- No te preocupes nena, yo no debí de haberte forzado a venir – le respondí sinceramente.

- ¿Sabes? Me gusta estar contigo Alice, de verdad. ¿podemos ir a ver vestidos?

Y como ustedes sabrán, no pude decir que no. Nos probamos varios vestidos hasta que nos decidimos por uno. Le regalé uno verde lima muy bonito y yo me compré uno blanco. Y estando ahí no pude evitar comprarle uno azul a Bella, uno amarillo a Esme y uno rojo a Rose.

Llegamos a la casa y todos, bueno casi todos (a excepción de Wyatt) estaban en la sala viendo un partido. Fanny llegó corriendo y se sentó como si nada en las piernas de Jasper.

- ¿Jas te gusta mi vestido? – ¡¡¡esa mocosa iba a pagar muy caro esto!!!

- Sí, está muy bonito Fanny – respondió MI marido. – te ves muy hermosa.

- Gracias Jas – la niña le dio un beso en la mejilla y yo ardía en ganas de matarla.

Entonces Jasper la sentó en el sillón y fue a ponerse frente a mí, en ese momento sentí su diversión. Me tomó por la cintura con ambas manos y obligó a mi mirada cruzarse con la suya.

- Jamás había visto nada más esplendoroso que tú, mi monstruito – por más que luciera guapísimo con esa sonrisa suya, yo no iba a dejarme convencer sólo con eso – y de blanco te ves… divina, no deberían dejar que te vistas así, mi vida – no, ni eso iba a funcionar conmigo. – Eres lo mejor que me pudo haber pasado Marie Alice Brandon Cullen y no me arrepiento de ser lo que soy porque gracias a ello te encontré.

OK a eso ya no pude resistirme. Le salté encima para alcanzar sus labios y lo besé. Él respondió a mi beso dulcemente mientras acariciaba mi espalda y yo jugaba con sus rizos dorados.

Un leve carraspeo nos sacó de la burbuja en la que estábamos introduciéndonos. Y entonces me di cuenta de que un par de ojos nos miraban completamente sorprendidos.

- ¿Tú eres su novia? – preguntó Fanny con un deje de repulsión.

- Sí – respondí simplemente.

- Pero son hermanos – alegó Simon.

- Técnicamente no, somos adoptados – respondió Jasper aún abrazándome.

Y nos interrumpió el chico de ojos azules que venía bajando de la escalera con la camisa rasgada de la espalda.

- Oigan no saben lo incómodo que es estar ahí colgado – nos informó Wyatt, yo ya sabía a qué se refería – casi me ahorco.

- Para que te metes con las mujeres mayores – respondió tajante Emmett.

- Rose, Bella les traje un regalo – interrumpí lo que se avecinaba.

Bella me miró con reproche y yo le devolví la mirada con una sonrisa triunfante. Las tres subimos a la habitación de Rose y les di sus vestidos. Bella insistió en que lo regresara y Rose corrió a su vestidor a probárselo. ¡Cómo si no supiera que se le iba a ver fantástico!

Finalmente logré que Bella lo aceptara, pero no se lo quiso poner, fue necesario que Rose me ayudara y entre las dos se lo pusimos. Cuando bajamos, a Emmett y a Edward casi se les cae la quijada. Wyatt silbó por lo bajo e Ian veía a Bella como si fuera una diosa.

- Cielos bebé no tengo palabras para decirte lo…sensual que te ves con ese vestido – Emmett sentó a Rosalie en su regazo y la besó largo y tendido.

- Bella, que bonita te ves – dijo Ian inocentemente.

- Gracias Ian – respondió Bella completamente sonrojada.

- Bonita no, magnífica diría yo – mi hermano abrazó a su novia y yo fui a sentarme con Jasper.

Cuando Emmett y Rose acabaron de besarse (y eso fue después de un buen rato) Melanie se sentó junto a ella.

- Rose, eres muy bonita – le dijo inocente y tiernamente.

- Gracias nena, tú también eres muy bonita – le respondió mi hermana con una dulce sonrisa en su cara. – como una muñequita.

- ¿Tú crees?

- ¡¡Pero claro que eres bonita!! – respondió Emmett – y eres toda una bailarina.

Al finalizar el partido Rosalie tenía a Melanie sentada en sus piernas mientras la peinaba con los dedos.

Los niños se fueron poco después. Nos fuimos a nuestras habitaciones y nos pusimos a escribir el reporte del día. Fanny me tenía molesta. Y entonces vi en mi mente lo que pasaría mañana.

- ¡¡¡¡¡NO!!!!! - grité y oí a Edward hacer lo mismo.

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