Cantemos al Cuak
- Emmett, ¿Qué haces aquí? – pregunto Tanya
Oh, creo que no fue tan buena idea venir a Alaska… Tanya esta enamorada de Edu, y si ahhhhhhhhhhhhhhhhhh… otra de las locas sicóticas enamoradas de Edward, mejor me voy
- Nada, nada… estem gracias por todo. Chaito, vamos Jero
Volví a huir, demonios. ¿A dónde puedo escapar ahora?... Mejor regreso a Forks, ¿o no? Maldito pato
- Jero ¿Qué pasa?
- Cuak – yo no hablo el idioma pato…
- ¿Qué-cuaki quieres-cuaki?
- Cuak
- Cantemos, CUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAKIIIII, CUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAK, CUUUUUUUUUUAKI, CUAAAAAAKI, CUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAKI CUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAK
- Síguela
“¿Qué le sucede al amigo? ¬¬”
- ¡Vamos pato!
“No grandulón, te has equivocado de pato… Yo no canto”
Este bien, el pato no quiere cantar, ok, lo entiendo.
Regrese a Forks, sabiendo que nadie me creería.
- Emmett – me lamo Alice- ¿sabes cuantos vestidos y conjuntos tenia yo en ese armario?
- No, ¿Cuántos?
-573, ahora solo quedaron 197
- Alice, no seas exagerada, los puedes lavar y quedaran como nuevos – Me ayudo Jasper
- AHHHHHHHH Emmett, muérete – me grito Edward
- Pero si fue el pat…
- NO LE ECHES LA CULPA A JERO – me reprendió Rosalie, ¿desde cuando tanto amor por el pato?
- Pero si es verdad
- Basta Emmett, dame las llaves del jeep – le dio Carlisle
- Grrrrr – gruñí yo – Déjenme en paz
Y Salí con Jero a pasear, quizás lo llevaría al estanque
- jero, ¿tu me crees?
“Claro, ¿No fui yo quien hizo el desastre?”
- Cuak
- Gracias, patito lindo. Vente volvamos a la terrorífica mansión vampirica Cullen.
- “¿Vampirica, terrorífica? Creo que mejor me quedo aquí…”
sábado, 4 de julio de 2009
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