domingo, 14 de junio de 2009
bailando bajo la lluvia
Jasper miró a Alice, que estaba bailando bajo la lluvia, riendo divertida con Bella y Renesmeé. Hoy era un día lluvioso, por lo que la familia aprovechó para jugar al baseball. Bella y Alice se excusaron diciendo que iban a cuidar a la pequeña, quién reía incontrolablemente con las muecas y danzas ridículas que su tía hacía.
- ¡Idiota! –gritó Emmett –¡Presta atención al juego o vete!
Suspiró y se puso en posición.
- ¿Listo? –preguntó Emmett, con una sonrisa burlona en el rostro.
- ¡Sí! –grité, preparando mi bate.
En ese momento, Alice hizo unos hermosos pasos de bailarina. A pesar de que estuviera improvisando ridiculeces, para hacer reír a Nessie, se veía hermosa girando y girando sin marearse, para parar de pronto con su cuerpo en alguna posición graciosa.
El rubio vampiro sintió una molestia en la frente. Bajó la mirada y vio la pelota de baseball que tendría que haber golpeado.
- ¡Dios, Jasper! –exclamó Emmett frustrado –¡Bella en su época humana jugaba mejor que tú!
Todos rieron, menos Bella.
- Estúpido vampiro –murmuró bajito, pero todos lo oímos a la perfección –¡Jasper, ven a cuidar a tu sobrina y déjame tu posición! –gritó Bella. Él aceptó encantado.
- Parece que Bella está un poco enojada –rió Alice cuando la muchacha golpeó la bola tan fuerte, que si no había ido a parar a China era de milagro.
- Emmett tendría que dejar de molestarla mientras ella sea neófita –opinó Jasper –Un día de estos va a desmembrarlo.
- Tal vez tengas razón –acordó Alice –Creo que tendré que mantenerme alerta para advertir a Emmett.
- O ayudar a Bella –bromeó el rubio.
Un pequeño lloriqueo llegó a sus oídos. Ambos miramos a nuestra sobrina, que tenía un hermoso puchero en su rostro.
- Eso lo heredó de su tía –señaló Jasper –Esas caritas de perro mojado extorsionadoras
Alice rió musicalmente, y la niña la imitó.
- ¿Quieres ver a tu mamá apaleando al tío Emmett? –le preguntó la muchacha. Renesmeé rió y le mostró a Alice un pensamiento. –Algo así –acordó la diminuta joven. Sentó a su sobrina en una manta, donde podría tener una visión perfecta de lo que pasaba.
- ¿Qué te mostró? –preguntó Jasper curioso.
- Una imagen de Bella golpeando a Emmett con un palo –rió la muchacha –Por apaleando –explicó.
- Qué sobrina inteligente –exclamó el muchacho.
- Salió a mi –bromeó la joven.
El silencio vino a la pareja, que miraba sonriendo a la pequeña Nessie.
- Hum… Te amo –dijo Jasper a Alice de pronto, provocando que ésta lo mirara.
- ¿A qué viene eso?
- ¿No le puedo decir a mi novia que la amo? –preguntó en broma.
- Sí, claro –se encogió de hombros –Yo te amo más.
- Yo te amo más –dijo él.
- Yo te amo hasta el cielo –contestó la muchacha.
- Yo hasta… Saturno –rió Jasper.
- Plutón –sacó la lengua Alice.
- Ehm… ¿Andrómeda? –arriesgó Jasper sonriendo.
- ¡Al infinito! –gritó Alice dando saltitos. –Te gané –volvió a sacar la lengua.
- ¿Ganaste? –preguntó Jasper con una ceja levantada. Se acercó a la pequeña duende y colocó sus labios al lado de su oído –Yo te amo hasta el infinito… Y más allá.
Se separó de ella y la besó en los labios.
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