jueves, 14 de mayo de 2009

tu voz nunca es una mentira


Hay veces en que Jasper no lo controla, es más que él, más que cualquier cosa, más que ella, incluso. Cuando el depredador infecta su alma no hay mucho que pensar, ni tiempo, ni excusas, ni consecuencias, sólo es él contra la presa. Y ataca. Ni siquiera la voz de Alice gritando su nombre puede detenerlo.

Y cuando despierta y se mira, y se huele. Cuando se tiene asco y los brazos de Alice están alrededor de su cuello y tiene esa expresión, Jasper supone que debería estar muerto. Por que siente en la atmósfera… la siente. Decepción. Alice sabe que no puede engañarle, pero sonríe, siempre, de todas formas. Le sostiene la mirada mientras le acaricia el cabello rubio.

-Lo siento- susurra- lo siento de verdad.

Y siente su respiración acompasada, mientras las palabras le rozan. Son como un líquido que le licua el alma. Son como un débil temblor dentro de su corazón.

-Ya pasó todo, Jazz.

Parece mentira que sigue perdonándolo una y otra vez. Y le besa, con tanta ternura como una inyección tranquilizante directa a las venas.

-Te quiero, Jazz.

-Yo también, aunque suene a mentira.

Le quiere tanto que no hay nada suficientemente fuerte para dejarle ir. Suficientemente malo para decir basta.

-No me suena a mentira -respira, aunque no lo necesite- Tu voz nunca me sonaría a mentira.

1 comentario:

Amo a los Vampiros dijo...

esta muy calidad esta historia segui adelante y segui escribiendo mas por q tus historias estan muy lindas y para ser verdad son las unicas q leo