jueves, 25 de diciembre de 2008

Capítulo 12. El desempate.

Helga POV

Llegamos a la casa a tiempo, me sentía de lo más satisfecha, había reducido los gastos de la casa un 30 por ciento, seguro los señores Cullen estarían muy satisfechos con mi trabajo. Lo de volver a trabajar para ellos, creo que sería mejor no hacerlo, los chicos son… difíciles.

Bella, Rosalie y Alice estaban sentadas en la sala platicando, entramos y los chicos fueron a la cocina a dejar las bolsas del mandado.

- Ya hemos vuelto chicas, ¿todo bien? – les pregunté a las chicas.

- De Maravilla Helga – me respondió Bella sonriendo – voy a ayudarles en la cocina a guardar las cosas.

“¡¡NO!!” Resonó el grito en mi cabeza, pero no debía desconfiar de Bella, seguro el otro día estaba un poco despistada y no se daba cuenta de lo que hacía.

Alice y Rosalie estaban en el sillón riendo, no sé de qué y no me importaba. No habían pasado ni dos minutos cuando se oyó un frasco caer en el piso y romperse en miles de pedazos.

- ¿Bella estás bien? – alcancé a escuchar a Edward.

- No te preocupes Edward, es que se me resbaló de las manos – Bella le estaba respondiendo.

Me quedé sentada con las chicas mientras oía como los chicos guardaban todo en la alacena y el refrigerador, mientras que Bella barría y limpiaba lo que había tirado, no quería ni saber que era lo que había tirado.

- Listo – oí la satisfacción de Emmett al haber terminado.

- Bueno creo que lo hice bien – dijo Bella.

Entonces oí el golpe.

- ¿Bella estás bien? – preguntaron los tres chicos.

- Sí, es solo que me tropecé con la escoba – los tranquilizó Bella.

Rosalie y Alice se reían suavemente mientras los demás llegaban a la sala, Edward venía sujetando a Bella de la cintura. Nos quedamos un rato sentados hasta que vi que ya iban a ser las siete y me paré a calentar la cena.

- ¿Bella te quedas? – le preguntó Emmett.

- ¡¡NO!! – gritaron los demás.

- Chicos no sean groseros – les dije asomando la cabeza hacia la sala – Bella sería grandioso que te quedaras a cenar.

- Oh Muchas Gracias Helga – me dijo alegre mientras que los demás se veían con asombro, sorpresa y algo de miedo.

Alice POV

En cuanto Bella aceptó el ofrecimiento de Helga para quedarse a cenar todos nos contemplamos con preocupación, pues Bella si podía comer y pues…bueno la comida no sería del todo de su agrado.

Nos sentamos a la mesa en cuanto Helga nos llamó.

- ¿Bueno quién va a dirigir la oración de hoy? – nos preguntó Helga

- yo, yo – pidió Bella casi a gritos

- Adelante Bella – le dijo Helga.

- Bueno, yo quiero dar las gracias por todos ustedes, la deliciosa comida que vamos a ingerir en estos momentos, agradezco que podamos comerla bien cocinada – todos tuvimos que ahogar la risa – y que sea tan rica como un puma o un oso.

Amén – dijimos todos con una gran sonrisa en la cara, excepto Helga, que veía a Bella con completa desaprobación.

Entonces todos nos servimos la sopa, pude ver como Edward se inclinaba sobre Bella y le susurraba al oído que no se la comiera. Todos volteamos a ver a Helga, siempre con sus buenos modales notándose a más no poder. Tomó su cuchara y la llenó de la sopa para luego llevársela a la boca, vimos su cara de desagrado y casi soltamos la carcajada.

- Alice, Rosalie creo que la sopa les quedó un poco salada- nos informó.

- Qué malas cocineras son – dijo Emmett riendo.

- No te burles de tus hermanas Emmett, seguro que ellas hicieron su mejor esfuerzo, solo les falta algo de práctica.

Helga retiró los platos de la sopa y Bella, se ofreció a ayudarla, tirándole la sopa encima y rompiendo un plato. Esta vez no pudimos evitar reírnos y lo hicimos. Helga se fue a cambiar su blusa mientras Bella y yo barríamos los trozos del plato.

- Esme va a enojarse porque rompiste casi la mitad de la vajilla – le dijo Jasper a Bella riendo.

- Seguro, como la usamos muy a menudo – le respondió Rosalie también entre risas.

- ¿es qué no la usan mucho? – la voz de Helga denotaba cierto temor, seguro le echarían la culpa a ella y ella se avergonzaría mucho de eso.

- No, generalmente comemos al aire libre, por lo que no usamos la vajilla – respondió Emmett.

Luego volvimos a sentarnos todos y comenzamos a servirnos el guisado, que Bella rechazó.

- Lo lamento Helga, pero estoy tratando de volverme vegetariana- oh oh todos captamos el doble sentido de aquella frase.

- ¿en serio? ¡Eso es maravilloso Bella me alegro por ti! – Helga la felicitó.

- Yo no creo que haga falta que lo hagas Bella – Edward ya iba a empezar con eso de nuevo.

- No tiene nada de malo Edward, Bella es libre de decidir lo que quiere hacer – Helga la apoyó mientras cortaba un pedazo de carne con el cuchillo y el tenedor

- ¿lo ves?, hasta Helga me apoya – Bella le dijo a Edward.

- ¿A qué sabrá la carne de oso? – la pregunta de Emmett nos sacó de la tensión y todos, incluida Helga, rompimos a carcajadas.

Cuando nos quedamos callados nuevamente, todos nosotros tiramos un trozo de carne al bote de basura que habíamos metido debajo de la mesa. Vimos a Helga probar el primer bocado, y como era tan educada, tomó su servilleta y escupió el trozo. Tomó un vaso y se sirvió leche y se la tomó rápidamente.

- ¿Chicos no les parece que está muy picante la carne? – nos preguntó.

- No, creo que está perfecta, hasta eso Rose y Alice no son tan malas cocineras – otra vez los comentarios de Emmett.

- Yo creo que está muy picoso – alegó Helga

Todos nosotros nos quedamos viéndola ahogando la risa, pues mientras nosotros nos divertíamos, Helga se quería hacer la fuerte y comía la carne como si nada, pero sus ojos estaban bañados en lágrimas y se había acabado dos jarras de leche.

Cuando finalmente acabó de comer, todos nos levantamos de la mesa y nos dedicamos a recoger lo de la cena, mientras que Edward llevaba a Bella a su casa.

Emmett POV

Cuando Edward se fue decidí que ya había pasado mucho tiempo tranquilo y que era hora de empezar a hacerle a Helga y a mis hermanos unas cuantas bromitas, y Edward era el elegido por haberme tratado como niño chiquito en el supermercado.

Voltee a ver a Alice esperando su reacción cuando se diera cuenta de que yo ya tenía una decisión tomada. No se hizo esperar, se echó a reír y luego se tapó la boca inmediatamente.

- chicos antes de dormirme voy a lavar ropa de color así que por favor, si tienen ropa sucia pueden traérmela – nos anunció Helga.

- Claro, gracias Helga – dijo Rosalie parándose.

Entonces se me ocurrió una gran idea, para no solo divertirme un rato con Edward, sino también con Helga. Alice me miró y solo asintió. Yo sabía que eso quería decir que iba a ayudarme.

Rosalie y Jasper no sospechaban nada, gracias al cielo y como Edward no estaba, no teníamos que preocuparnos de que nos escuchara. Le bajamos la ropa a Helga y nos subimos, un rato después, cuando oí que Helga se metía a su habitación Alice y yo salimos de las nuestras y nos fuimos al centro de lavado. Yo tomé la bolsa con el jabón y la eché poco a poco.

- ¿No le va a pasar nada a la ropa verdad? – me preguntó Alice.

- No te preocupes no le sucederá nada – la tranquilicé.

- Más te vale porque si algo le pasa a la ropa de Rosalie no nos la vamos a acabar – me advirtió Alice.

- Ya se lo he hecho muchas veces a ella, su ropa está segura – le aseguré nuevamente a mi hermana mientras ambos reíamos.

Cuando acabamos de vaciar toda la bolsa subimos y entramos a la habitación de Edward, Alice me cubrió para que ninguno de los demás nos viera, metí una película al DVD de Edward y salimos de ahí.

Alice entró a su habitación y yo entré a la mía, vi que Rosalie estaba leyendo una revista acostada en la cama. Me acosté junto a ella esperando el grito de Helga con gran emoción.

Edward llegó y me puse a pensar en otras cosas, esperando que Alice haya hecho lo mismo. Oí como entraba en su habitación y ahogué una risa.

Edward POV

Llegué a la casa y todo estaba en orden, oí como la lavadora estaba puesta y Helga estaba sentada en la sala leyendo mientras esperaba a que la ropa saliera de la lavadora para poder colgarla para que se secara.

Subí y “escuché” a mis hermanos. Jasper pensaba en que empezaba a tener hambre y me di cuenta de que eso también me estaba pasando a mí. Alice estaba leyendo…¡¿Drácula?! Rosalie también leía una revista y pensaba que ella se vería mejor que todas las modelos de la pasarela. Y Emmett…Emmett me sorprendió, estaba pensando en las clasificaciones biológicas que se habían hecho según Darwin.

Entré a mi habitación y me acosté en mi sillón, dispuesto a continuar viendo una película que había dejado a medias, prendí la tele y el reproductor, entonces escuché el grito de Helga. Dejé la película correr y salí a ver que ocurría.

Los cinco bajamos a ver lo que estaba sucediendo, nada más llegar al rellano de las escaleras pudimos ver una enorme masa de espuma invadir toda la casa y a Helga saliendo de ella llena de espuma en el cabello. Todos reímos y pude ver como Alice y Emmett chocaban las palmas de la mano.

- ¿Pero qué pasó? – preguntó Rosalie sorprendida, al parecer los únicos que sabían eran Emmett y Alice.

- No lo sé, de repente vi como la espuma salía sin control del centro de lavado – respondió Helga llegando hasta donde estábamos nosotros.

- Helga creo que le pusiste demasiado jabón a la lavadora – le dijo Emmett.

- Sí, con una taza o menos era suficiente Helga, pero no te preocupes cualquiera se puede equivocar – fue la réplica de Alice.

Nos pusimos a ayudarla, pero la verdad fue que entre nosotros hicimos guerra y nos la pasamos aventándonos la espuma los unos a los otros. Cuando acabamos de limpiar y sacar la ropa, Helga nos acompañó arriba, entonces todos oímos unos ruidos extraños, los que podrían oírse cuando Rosalie y Emmett…voltee y vi que todos se miraban con la misma sorpresa en los ojos.

Entré a mi habitación y en ese momento me quedé paralizado, Emmett iba a morir muy pronto.

- ¡¡Jesús, María y José!! ¿qué estabas viendo Edward? – exclamó Helga horrorizada al ver que en mi televisión se veía…un video pornográfico.

¡¡Emmett iba a pagar esta muy caro!!

- Yo…Helga…- balbucee, no tenía ninguna explicación coherente.

- No quiero oír nada, apagas eso inmediatamente y Bella tiene prohibido venir a esta casa mientras yo esté aquí – Helga ordenó.

Fui al sillón apagué la televisión y regresé con ellos, estaba furioso. Emmett y sus grandiosas ideas. Helga bajó a acostarse y yo hubiera matado a Emmett en ese momento de no ser porque Alice emitió un sonido de miedo.

- Chicos…tenemos problemas…mañana va a ser un día soleado – Alice nos miró con miedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

h0la

mE gust0 mux0 la hist0ria pEr0 n0 EncuEntr0 la sEgunda partE dEl capitul0 13 En adElantE no sE si mE podrias dEcir dE qE fEcha s0n 0 mE l0s p0drias mandar a mi c0rrE0 y ps mE facin0 y mE gustaria tErminar dE lEErla
mi c0rrE0 Es: crismonseamor@hotmail.com